Tres de cada cuatro aplicaciones utilizan un tracker oculto, según un estudio de Yale

Tres de cada cuatro aplicaciones utilizan un tracker oculto, según un estudio de Yale
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En más de una ocasión hemos visto que detrás de las aplicaciones se esconde un software que no vemos a simple vista. En este espectro encontramos desde el malware que nos quiere robar nuestros datos a trackeadores que se encargan de analizar los movimientos del usuario con su móvil para utilizar esa información con fines comerciales.

De cuando en cuando salen noticias sobre este tema pero hoy hemos sabido a través de The Guardian que Yale ha publicado un estudio muy contundente sobre el estado de la cuestión: tres de cada cuatro aplicacion utilizan un tracker oculto. Una proporción muy alta y que incluye a muchas de las apps que usamos cada día.

Antes de seguir, ¿qué es un tracker?

Muchas aplicaciones se encargan de recopilar datos del uso que hacen los usuarios. Es decir, dentro de una aplicación existe un software que se dedica a saber cuánto tiempo pasamos con la app abierta, en qué botones pulsamos, si pinchamos en unos menús más que en otros... Eso es un tracker.

Otros se pueden encargar de hacer una lectura pasiva del contenido que se muestra para ver los intereses de una persona y posteriormente servirle publicidad personalizada. Los desarrolladores las utilizan habitualmente, pero pocas veces nos informan adecuadamente de ello. A veces los términos y servicios están ocultos en menús de ajustes o escondidos en términos de uso y servicio que nunca leemos.

Malware Android

Hay que hacer esta breve introducción para entender bien la gravedad de la afirmación que se destila del estudio de Yale. Muchas aplicaciones utilizan este software para conocer mejor al usuario, en algunos casos se trata de analítica pura y dura para saber el rendimiento de una app, otras veces con fines comerciales.

Tal y como explica Yale, en aplicaciones Spotify o Tinder podemos encontrar oculto Crashlytics, un software que se encarga de controlar cuándo hay un cierre inesperado en una app y qué ha ocurrido para que eso ocurra. Según The Guardian este tracker también sirve para posteriormente servir información comercial a los usuarios pero hemos revisado la web de la compañía y no hemos visto ninguna referencia al respecto.

El estudio ha analizado más de 300 aplicaciones y Yale ha sacado un completo informe analizando cómo funciona cada tracker.

El caso más preocupante ha sido las apps en donde ha aparecido FidZup, una empresa que hace tiempo se dedicaba a recolectar información de los usuarios empleando ultrasonidos y que según ellos dejaron de usarlo hace tiempo. Eso sí, siguen utilizando redes inalámbricas WiFi para geolocalizar a los usuarios.

Para hacer este estudio se han analizado más de 300 aplicaciones de las cuales se han encontrado trackers en el 75% por ellas. La lista de apps no ha sido publicada pero en el Github del laboratorio responsable de esta investigación han compartido la lista de los 25 trackers que han identificado así como su funcionamiento, quién es la empresa responsable y qué información recolecta.

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El estudio de Yale pide en sus conclusiones que tanto los desarrolladores como Google Play sean más transparentes con los usuarios a la hora de trackear este tipo de información. Veremos el estudio cala entre los implicados y vemos algún tipo de avance en las políticas de las apps con los usuarios.

¿Cómo me protejo de estos trackers?

La respuesta esta pregunta es complicada y conlleva hacer varias concesiones. Hay algunos trackers que funcionan con los permisos que le damos a una app previamente por lo que siempre podemos negarnos y la app funcionará igualmente. El problema viene cuando funciona totalmente en la sombra sin notificarlo con suficiente claridad.

En esos casos, lo único que podemos hacer es desinstalar la aplicación y buscar otra alternativa pero no siempre es fácil encontrar un sustituto y además está el riesgo de que la otra app a la que saltemos tenga el mismo tracket u otro incluso peor.

Lo ideal, como apuntaban en el estudio de Yale, es que sean más transparentes y los desarrolladores dejen claro qué datos se recopilan y con qué propósitos se van a utilizar. Sí, muchos lo especifican en términos de servicios infinitos o está escondido tras varios menús pero ese esfuerzo de ser más claro sería muy agradecido.

Imagen | NTT Group

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