Telegram está subiendo como la espuma estos días como una alternativa a WhatsApp que, entre otras diferencias, no comparte datos con Facebook e incluye varias opciones de privacidad adicionales, como el poder usarlo ocultando tu número de teléfono. Mi experiencia es un poco distinta: cada día recibo decenas de mensajes de desconocidos en Telegram, y hay poco que pueda hacer al respecto.
Uso Telegram junto a otras aplicaciones de mensajería desde su incepción, allá por 2013, pero no fue hasta el año pasado cuando me empezaron a llegar mensajes de desconocidos. Primero, en ruso, luego de todas partes del mundo, incluyendo porno, virus, charlatanes y estafas varias. Y no hay una opción para evitarlo que no tenga un pero.
Bienvenido a mi Telegram
En los años que llevo usando Telegram, el balance es positivo. La aplicación básicamente hace lo mismo que WhatsApp, pero mejor en casi todos los aspectos. La uso para chatear tanto con otras personas como conmigo mismo, para guardar notas, enlaces o enviarme cosas del móvil al PC y al revés. Todo iba bien, hasta algún momento de 2020, cuando me empezaron a llegar mensajes de desconocidos.
Al principio, la mayoría de mensajes eran en ruso. Por la novedad, intenté contestar a algunos de ellos con la ayuda de un traductor, para intentar entender qué pasaba, pero sin mucho éxito. Después de que una docena de rusos me escribieran mensajes sobre hervidores de agua, llegué a la conclusión de que era algún tipo de juego de palabras en ruso, basado en mi nombre -Ivan- e inspirado en algún vídeo de TikTok.
Tres personas distintas, todas ellas rusas, me intentan vender teteras / hervidores de agua en Telegram. ¡Que ya tengo una, cyka blyat! pic.twitter.com/gXBZVdK2RY
— Ivan Ramirez (@ivan_r) August 30, 2020
Después, llegaron los charlatanes, timadores y el spam de toda la vida. Dos personas distintas, con separación de varios días, me escribieron afirmando ser "escritores de renombre" en búsqueda de información para su nuevo libro. Les seguí la corriente un par de mensajes para ver cuál era el objetivo final, aunque finalmente tanto ellos como yo acabamos aburriéndonos mutuamente. Sospecho que buscarían obtener datos personales y/o copias de documentos personales, aunque me quedaré con la duda... hasta que llegue el tercero, supongo.
En algún momento me llegaron a ofrecer unirme a los Illuminati y obtener unos ingresos mensuales increíbles por formar parte de esta órden secreta que no es tan secreta. Resulta que unirse a los Illuminati es tan fácil como rellenar un formulario PDF. Cuando le contesté a este señor que me estaba intentando timar, me llamó "vago y desdichado", preguntándome que "qué tengo que me pueda timar".
No tardaron en llegar los timadores nigerianos o, al menos, la versión de 2020 de la misma estafa de siempre: la promesa de una recompensa tras ayudar a liberar una gran suma de dinero. La estafa ha circulado por mail, saltó las redes sociales y ahora está en la mensajería instantanea, en Telegram. Renovarse o morir.
Los timadores nigerianos se pasan a Telegram pic.twitter.com/893SX9UzQB
— Ivan Ramirez (@ivan_r) August 30, 2020
De ahí, el salto al porno era inevitable. De repente, mi perfil de Telegram era irresistible para el sexo opuesto, a pesar de tener oculta la foto de perfil para los desconocidos. Mujeres de todo el mundo querían conocerme: desde Uzbekistán a Italia, Rusia y cualquier otro rincón del planeta.
No sólo eso, sino que algunas de ellas comenzaban el chat enviándome fotos sugerentes o directamente desnudos. Claro, que no sólo eran mujeres o personas haciéndose pasar por mujeres: tras varias décadas navegando por la red, así recibí mi primer dick pic.
Hoy me han mandado el primer dick pic :'( pic.twitter.com/0Mcc9ym11A
— Ivan Ramirez (@ivan_r) July 2, 2020
No todos mis queridos desconocidos eran malintencionados. Algunos de ellos claramente se habían confundido de persona o simplemente buscaban chatear con quien fuera que estaba al otro lado. Desde que empecé a recibir los mensajes, sin duda el más repetido es un simple "Hola" o, en ruso, "Привет".
Tres mensajes recientes
Recibir un mensaje de desconocidos de vez en cuando no supone un problema. El problema es la cantidad de mensajes, que no para de subir. Hoy tenía 14 conversaciones de desconocidos, y la media de los últimos días es de unas 10 conversaciones diarias, incluyendo intentos de iniciar un chat secreto y notas de voz que me da miedo reproducir.
La solución obvia es ignorar los mensajes y seguir con tu vida, aunque no sería hasta Telegram 6.3 que se incluiría la opción para autoarchivar las conversaciones de desconocidos. Es una opción muy útil, que sirve como una especie de filtro antispam aunque, como el filtro antispam del correo, es conveniente revisar de vez en cuanto que no se ha comido alguna conversación interesante. Es entonces cuando Telegram se convierte en una caja de bombones, como diria Forrest Gump.
Una búsqueda rápida en redes sociales nos muestra que mi caso no es ni mucho menos aislado. Otras personas se quejan de las conversaciones de desconocidos en Telegram. No le pasa a todo el mundo, aunque a quien le pasa, le pasa.
De dónde sale esta gente
Ahora bien, ¿de dónde sale toda esta gente? La respuesta depende de de qué tipo de gente estemos hablando. El spam, los timadores y quienes intentan enviar virus por Telegram probablemente tengan algún sistema automatizado que cree conversaciones con números de teléfono o nombres de usuarios generados automáticamente. Por ejemplo, este intento de virus que recibí hace unos días:
No thanks pic.twitter.com/RcoCTEhwwD
— Ivan Ramirez (@ivan_r) January 14, 2021
Sin embargo, para bien o para mal, la mayoría de desconocidos que me hablan en Telegram no son estafadores, sino personas despistadas. Gente que quiere hablar con su amigo o primo Iván, y terminan hablando conmigo. ¿Por qué sucede esto?
La respuesta es la búsqueda global de Telegram, que mezcla contactos propios con cuentas de Telegram que tienen un nombre de usuario activo, como la mia. Si tienes un nombre popular como nombre de usuario, tienes más probabilidades de que alguien intente buscar a su cuñado y termine abriéndote un chat a ti en su lugar.
La búsqueda global de Telegram mezcla contactos propios y cuentas con nombre de usuario
En Telegram, los nombre de usuario son públicos y, tras activarlos, cualquier persona puede encontrarte y abrirte una conversación. De este modo, una de las principales ventajas de Telegram frente a Signal o WhatsApp, poder usarlo sin revelar tu número de teléfono, se convierte en una arma de doble filo: a cambio, abres la puerta a desconocidos o, al menos, revelas la ubicación de la puerta.
A diferencia de Messenger, Instagram o Twitter, en Telegram no hay solicitudes de chat. En las opciones de privacidad de Telegram, bastante extensivas, puedes elegir quién te puede encontrar usando tu número de teléfono, pero no por nombre de usuario. Es decir, si tienes nombre de usuario, cualquier persona puede abrirte un chat y mandarte cualquier burrada. Se archivará, sí, pero la burrada ahí se queda.
El hecho de que Telegram archive automáticamente los mensajes de desconocidos ayuda bastante, aunque no deja de ser un parche. Los mensajes archivados no se eliminan automáticamente, de modo que antes o después acabarás entrando ahí y encontrándote lo que sea que te han enviado. En las aplicaciones con solicitudes de chat, al menos sólo verás el primer mensaje.
Qué puedes hacer para evitarlo
Los chats de desconocidos de Telegram pueden llegar por dos vías: a través del número de teléfono o, la más probable, a través del nombre de usuario. El primer caso se puede evitar fácilmente desde los ajustes de privacidad de Telegram.
Si te están añadiendo a través del número de teléfono, lo puedes evitar desde los ajustes de Telegram. Entra en Privacidad y seguridad, toca en Número de teléfono y en el apartado ¿Quién puede encontrarme por mi número?, cámbialo a Mis contactos.
Si te están encontrando a través del nombre de usuario, tienes varias opciones. La primera de ellas es borrar tu nombre de usuario o cambiarlo por algo que no sea común, como un apodo (aunque tendrás que cambiar también tu nombre, pues se usa en las búsquedas). Es una opción eficaz, aunque deja mal sabor de boca, pues quizá conseguiste un buen nombre de usuario al registrarlo hace años, cuando Telegram no era tan popular como hoy en día.
Por supuesto, también lo puedes dejar todo como está, ignorar los mensajes y de vez en cuando entrar en Chats archivados para hacer limpieza (o no, esto es opcional). Es lo que llevo haciendo yo desde hace más de un año, aunque lo que empezó como una curiosidad graciosa se ha convertido en algo tedioso.
Hay dos ajustes que te ayudarán a hacerlo un poco más llevadero. El primero, y el más importante, es Archivar y silenciar, en los ajustes de Privacidad y seguridad, que archiva automáticamente los nuevos chats de desconocidos. El segundo, en el apartado de notificaciones, es desmarcar Incluir chats silenciados, para evitar que cuente estos chats como no leídos, y así los puedas ignorar más fácilmente.
Qué podría hacer Telegram
Como hemos visto, como usuario no hay una opción realmente satisfactoria para acabar con los chats de desconocidos de Telegram sin renunciar a nada a cambio, pero no debería ser difícil para Telegram atajar el problema en una futura actualización. Estas son algunas de las alternativas que podrían incorporar:
Incluir solicitudes de mensajes, como en Messenger, Instagram o Twitter. Si no aceptas la solicitud, no pueden ponerse en contacto contigo.
Añadir un ajuste de privacidad sobre la visibilidad del perfil, como en Facebook o el ajuste del número de teléfono, en Telegram. De este modo, sólo serías visible en las búsquedas si así lo deseas.
No está todo perdido, y es que Telegram es una de las aplicaciones que incluye más novedades en cada nueva versión. Lo único que nos queda es esperar y, mientras tanto, echarle paciencia, deshabilitar el nombre de usuario o practicar ruso. Я выбрал последний вариант.
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