No hace falta un termómetro como el de los Google Pixel para medir la temperatura. Unos investigadores lo llevan a cualquier móvil

A pesar de que los smartphones llevan una ristra considerable de sensores, Google decidió el año pasado sumar uno más en su Pixel 8 Pro. Se trataba de un sensor de temperatura: tuvimos la oportunidad de probarlo y quedar sorprendidos por su exactitud.

Ahora, con sus sucesores recién anunciados (este año hay dos modelos 'Pro'), el Pixel 9 Pro y Pixel 9 Pro XL lo vuelven a incluir. Sin embargo, quizá sean demasiado caros si únicamente queremos utilizar dicho sensor, y por ello, unos investigadores han conseguido la manera de medir la temperatura corporal con cualquier teléfono usando un método alternativo.

'FeverPhone' promete medir tu temperatura sin necesidad de un termómetro

Si posees un Pixel 8 Pro, seguramente conozcas su sensor de temperatura integrado: está ubicado en la parte posterior, como sucede también en los renovados Pixel 9 Pro, y es capaz de medir la temperatura de objetos y personas en un proceso de lo más curioso.

El sensor vuelve a hacer presencia en los móviles de Google, una decisión llamativa, puesto que no es una de las características básicas y menos aún, reclamadas para un smartphone. Sea como sea, unos investigadores pensaron que este sensor no era necesario, y han conseguido desarrollar una app para medir la temperatura.

Así, todos los teléfonos inteligentes cumplen con los requisitos técnicos para calcular la temperatura corporal de los usuarios. La aplicación se ha bautizado con el nombre de «FeverPhone», y aunque no se ha lanzado de manera pública, está sobradamente preparada para su propósito.

De hecho, los investigadores afirman haber hecho pruebas durante meses en laboratorios, después con pacientes que visitaron centros de emergencias sanitarias con síntomas fébriles. Así, haciendo uso de los sensores de temperatura internos, integrados en nuestros móviles (que calculan el calor de sus componentes), se acomete esta tarea.

¿Cómo es el proceso? No es precisamente muy rápido: consiste en presionar nuestra frente contra la pantalla táctil durante unos 90 segundos. Tras el minuto y medio, nuestra temperatura corporal se transfiere al móvil, y la app realiza una medición del cambio de temperatura.

El grado de fiabilidad es bastante alto: tiene una desviación promedio de 0,2 grados, idéntica a la de un termómetro clínico estándar. Se ha alcanzado ese nivel después de mucho entrenamiento de los cálculos que la app realiza para detectar la fiebre.

A día de hoy, sigue en desarrollo y no se ha puesto en circulación la citada aplicación. Debemos seguir esperando para probarla, aunque las expectativas son altas. Eso sí, aun con su alto nivel de fiabilidad, nunca se podrá considerar un instrumento médico, al igual que sucede con nuestro smartwatch.

Vía | Xataka Móvil, GoogleWatchBlog

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