Llevo meses probando apps para encontrar aparcamiento. Sigo buscando

Reconozco que no estoy en el ranking de conductores con más kilómetros a sus espaldas al cabo del año. Ni de lejos. Sin embargo, casi a diario salgo con mi coche a localizaciones cercanas de ciudad, las suficientes como para saber que encontrar aparcamiento sigue siendo uno de los grandes dramas de todo conductor. Así que quise ponerle remedio.

Así, recurrí a algunas de las apps que prometen encontrar aparcamiento bajo la premisa de que sea todo coser y cantar. Y tras varios meses probando algunas de ellas debo decir que son útiles, aunque no tanto como esperaba. Y es que su utilidad se reduce a determinadas localizaciones a las que no siempre acudo.

Lo primero es obvio, pero destacable: no encuentran estacionamientos "comunes"

Al comienzo de este experimento partía ya con la idea clara de que estas aplicaciones no iban a servir en ningún caso para encontrar estacionamientos en la vía pública. Es un punto negativo, sí, pero es algo totalmente entendible.

Y es que a fin de cuentas resulta técnicamente imposible que un sistema sea capaz de detectar huecos libres en una calle normal y corriente. Se podría hacer y espero con ansias que el futuro nos depare herramientas así, pero a día de hoy es imposible. No obstante, he creído conveniente empezar por esta matización, dado que me he sorprendido al ver cómo algunas personas de mi entorno han creído que el uso de estas aplicaciones servían para esto.

Respecto a las apps que he utilizado son Parkopedia y EasyPark. Experimenté desde casa con alguna más, pero lo cierto es que por interfaz me parecieron más atractivas estas dos y son las que he ido usando en los últimos meses, intercalando su uso aleatoriamente. Ambas están disponibles de forma gratuita en la App Store, aunque admiten pagos precisamente para una función de parking que te contaré más adelante.

Bien con los parking públicos en general, pero suspenso en días de mucha afluencia

Hecha la anterior aclaración, decir que las aplicaciones que he probado se orientan a encontrar estacionamientos en parkings públicos (sean o no de pago). Si bien en mi ciudad no hay demasiados de estos, o no acudo con frecuencia, sí me ha servido cuando he ido a otros lugares en que los hay.

En estaos lugares, han resultado herramientas muy valiosas en la mayoría de ocasiones, pero no cuando había mucha afluencia de coches. Esto se debe a que la mayoría de estas apps muestran la disponibilidad de espacios mediante el uso de datos en tiempo real y cuanta mayor afluencia existe, mayor margen de error manifiestan.

El continuo vaivén de coches hace que los datos no sean del todo precisos y en época de festividades o eventos especiales he notado que no me han sido prácticas. Y tanto para bien, como para mal, dado que en algunas ocasiones he estado a punto de salir del parking pensando que no había estacionamientos libres y resulta que sí había (y unos cuantos, además). De igual modo, he llegado experimentar el amargo sabor de no encontrar sitio a pesar de que las apps me marcasen que sí había.

De igual modo, quisiera destacar que no todas distinguen las áreas en las que se requiere de un permiso especial para estacionar. Por suerte, no me metí en ningún lío por hacerlo porque conocía ya estos lugares de antemano, pero sí he llegado a ver que me ofrecían disponibilidad en determinados lugares que estaban destinados a residentes de la zona.

Sí es digno de destacar positivamente que algunas de estas apps permiten pagar el parking de antemano. Y todo ello desde el móvil, lo cual suma un punto extra de comodidad al no tener que estar pendientes de bajar del coche o tirar de efectivo para registrar nuestro vehículo en una máquina.

Otro apartado que creo muy positivo, que es común a prácticamente cualquier app de este estilo y no solo a las que he usado, es poder ver en un mapa los lugares donde hay parking. Admiten zoom e incluso proporcionan información sobre precios si pulsamos en cada uno.

Así, mi conclusión es que podemos ayudarnos de estas apps en muchas ocasiones, pero no fiárselo todo. Y menos cuando intuimos que el lugar va a estar abarrotado (véanse días festivos o acontecimientos que sucedan cerca, como un concierto o un partido de fútbol).

De igual forma, considero que el uso de estas herramientas carece de sentido si no se vive en poblaciones grandes. Y es que, en localidades pequeñas en las que no haya parkings públicos no podrá ayudarnos.

Imagen de portada | Ivana Cajina en Unsplash