KinScreen: una app que usa los sensores del móvil para apagar y encender la pantalla de forma inteligente

Cuando hablamos del hardware de un teléfono solemos pensar en procesador, memoria RAM, interna, cámara, batería y demás, aunque es habitual olvidarse de un apartado importante: los sensores de nuestro dispositivo. Gracias a ellos nuestro teléfono puede saber el grado de inclinación en el que se encuentra, si lo estamos sujetando o no y demás funciones que pueden ser explotadas por los desarrolladores.

En el caso que nos ocupa hoy hablaremos de KinScreen, una aplicación que se vale de algunos de estos sensores para optimizar la forma en que nuestra pantalla se apaga y se enciende, de una forma bastante curiosa.

Mantén la pantalla encendida cuando tú quieras

Según el tipo de aplicación que estemos utilizando, si tenemos configurado que la pantalla se apague cada X segundos y el teléfono no interpreta que estamos consumiendo contenidos multimedia, la pantalla se apagará. Aquí, entre otras funciones, entra en juego KinScreen, una aplicación que se vale de los sensores de tu teléfono para tener constancia de cuándo lo estás utilizando para no apagar la pantalla.

Por ejemplo, podemos configurar que se mantenga la pantalla activa cuando el móvil detecte movimiento. Del mismo modo, podemos forzar que la pantalla esté activa mientras carga, durante las llamadas o, una de las funciones estrella, mientras usas determinada aplicación. Por ejemplo, puedes configurar que alguna aplicación de lectura haga que la pantalla nunca se apague.

Si bien se trata de una funcionalidad sencilla, resulta bastante útil para los que pasamos bastante tiempo leyendo en páginas web o viendo vídeos insertados en las mismas. Con un tiempo de apagado menor al minuto es sencillo que la pantalla se apague salvo que andemos tocándola constantemente, y con esta aplicación esto queda solventado.

La aplicación es gratuita, pero si queremos desbloquear algunas funciones extra, como las de apagado bastante útiles ya que permiten, por ejemplo, apagar la pantalla del dispositivo al meterlo en el bolsillo gracias al sensor de proximidad, tendremos que pagar una cuantía de 5,39 euros.