Sacándole los colores a Google Maps: por qué creo que la última actualización es un paso atrás que empeora el uso de los mapas

Desde hace unas semanas Google Maps se encuentra en fase de despliegue de un nuevo diseño y más inteligencia artificial, lo que también se va a trasladar a Android Auto. Mientras que el segundo (concretamente la vista inmersiva) me parece de lo más útil e impresionante, creo que Google se ha equivocado en la elección de colores y no estoy sola en esto.

Lo que dice Google

Es altamente probable que si ahora mismo abres Google Maps en tu móvil, la nueva interfaz esté disponible y a la vista. Lo notarás porque aunque esencialmente es lo mismo, ha cambiado de colores y la prueba más rápida es que las carreteras, autopistas y calles principales que anteriormente eran amarillas según la paleta cromática anterior, ahora son grises.

La apuesta de la empresa de Mountain View para esta nueva interfaz pasa por renovar su paleta de colores con la presencia de los tonos azul teal, verde menta y gris. En sus propias palabras, la idea es que 'refleje el mundo real de una manera más precisa'.

De acuerdo con Google, estos nuevos colores contribuyen a una mayor comprensión de lo que vemos en el mapa, diferenciando mejor entre las zonas residenciales y mostrando con más detalle los carriles en las autopistas y edificios más realistas.

El nuevo Google Maps se ve peor

Así a botepronto y nada más encontrarme con el cambio, mi impresión inicial fue que la imagen ofrecida es mucho más sobria en contraste con el gris, si bien el azul teal y el verde menta destacan notablemente. La sensación es que Google ha apostado por el minimalismo y la modernidad, pero por el camino ha empañado la funcionalidad.

Pero más allá de entender la sobriedad como algo meramente estético, es que afecta a la legibilidad: las carreteras que antes eran blancas, ahora son grises, el azul del agua ahora es más pálido y las áreas forestales han adoptado un color verde más oscuro.  De hecho, las zonas naturales y el agua ahora se confunden más. El indicador de la ruta también ha cambiado, en favor de un azul mucho más brillante, que choca con ese entorno más suave.

¿El resultado? Hay quien se queja de que los detalles se aprecian menos, especialmente si lo ves a distancia, sin hacer zoom. Una imagen vale más que mil palabras: basta con echar un ojo al tuit que hay justo para estas líneas

Lo normal cuando hay un cambio en algo que usas habitualmente es que siempre haya algunas opiniones críticas, pero en este caso las quejas son notables: en Reddit y en X/Twitter hay bastantes gente expresando su disconformidad con las elecciones de color de Google Maps, en Android Authority han hecho una encuesta en la que el 45% de las personas han dicho 'No' al cambio por un 29% al que le parece bien.

Dicen que rectificar es de sabios y, aunque meter mano a la interfaz para mejorarla siempre es una buena idea, también tomar nota del feedback para seguir puliéndolo, especialmente cuando la competencia ha dado un paso de gigante: hablo de Google Maps. O incluso tienen al enemigo en casa: la interfaz de Waze se ve mucho mejor gracias a un diseño más desenfadado.

Pero no solo muchos usuarios y usuarias hemos expresado nuestra discoformidad con la nueva paleta colores: una voz autorizada como Elizabeth Lareki, anteriormente en el área de diseño de Google Maps y una de las personas que contribuyó a su diseño inicial, ha mostrado su desencanto en X/Twitter. No solo no le gusta, sino que la encuentra 'más fría, menos precisa y menos humana'.

Asimismo, Lareki piensa que han dejado pasar una gran oportunidad para simplificar y escalar, es decir, para "limpiar" el ruido de capas superpuestas.  Así, en una imagen estándar podemos encontrarnos unos 11 elementos que bombardean la imagen: el cajetín de búsqueda, la tarjeta de visualización de 'Lo último en el área', la barra inferior, los botones de restaurantes, hoteles, etc.

En opinión de la diseñadora, solo lo verdaderamente útil debería estar matizado y que lo que obstaculice la visión esté totalmente justificado. De hecho, hasta propone una nueva interfaz que mantiene la esencia de lo propuesto pero introduce cambios en lo importante: la experiencia de quien usa la app.

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