La experiencia de una de las aplicaciones de detección de radares más popular en el sistema de infoentretenimiento de Google tiene luces y sombras
Hace unas semanas me lancé a probar Coyote, una de las aplicaciones de aviso de radares de pago más famosas. Quedé bastante satisfecha en cuanto a su principal objetivo, pero habida cuenta que durante su periodo de prueba de 30 días gratis es compatible con Android Auto, la he exprimido a fondo en el sistema de infoentretenimiento de Google en nuestro Seat León.
Así que después de instalarla en mi móvil (disponible en Google Play Store), crearme la cuenta y activar el periodo de prueba gratis, me monté en mi coche y como es habitual para instalar una app en Android Auto, me limité a conectar ambos sistemas operativos para sincronizarlos y que así Coyote apareciera en mi Android Auto. Esta ha sido mi experiencia, aunque ya te adelanto algo: aunque es infalible con los radares, tiene apartados en los que necesita mejorar.
Una interfaz conservadora, cumplidora y con margen de mejora
La forma de resolver la interfaz es bastante común entre navegadores, con una lupa desde la que introducir el destino ya sea mediante la voz o con el teclado del móvil (aunque no en movimiento). A partir de aquí, muestra las rutas disponibles, su estado y cuál es la recomendada.
Algo que me ha sorprendido es que en las previsualizaciones no aparezcan los radares (aunque solo sean algunos, por ejemplo los fijos), ya que por ejemplo para algunos viajes cortos puede ser interesante saberlo para así optar por la que te permita esquivarlos. Sin embargo, al elegir una ruta y estar en camino, sí que podrás verlos.
Aunque los mapas se pueden ver en en dos o tres dimensiones (se puede configurar desde los ajustes), yo no he apreciado mucha diferencia entre ambos. La ruta la marca en azul, con el puntero en verde e indicaciones del estado del tráfico como el rojo o el naranja si hay retenciones. Una ausencia que he echado bastante de menos es que tenga un zoom para poder acercar o alejar y así ver el camino en perspectiva.
Estéticamente se da un aire a Google Maps en cuanto al uso de colores sobrios y apagados, a años luz de lo colorido y desenfadado de Waze. Para alguien despistada y que tiende a perderse como servidora, preferiría un diseño más llamativo, pero cumple con su misión de guiado. En cualquier caso, esa apuesta visual por el minimalismo hace que rápidamente resulte familiar y en cuanto a los hitos de la carretera, sin ser los más grandes y claros que he visto, son más que suficiente para enterarle.
Como puede verse sobre estas líneas, se muestran dos grandes bocadillos: uno para las indicaciones y otro con datos generales del viaje. Algo que me ha gustado es que en la esquina inferior derecha aparece en todo momento el límite de la velocidad de la vía y la velocidad a la que vamos, pero si no estamos muy pendientes, el anillo verde de alrededor se transforma en rojo si superamos el límite.
El botón de Dar aviso de la esquina superior derecha no solo está a mano, es que es completísimo en cuanto a hitos en carretera, con tres pantallas de opciones como radares móviles, retenciones, accidentes, radar en movimiento o coche kamikaze, de modo que en apenas un par de toques podemos actualizar el mapa con avisos.
En cuanto a la configuración, ya te adelanto que resulta bastante útil tener las alertas sonoras activadas y no faltan opciones clásicas como evitar los peajes o los caminos de tierra. En general la configuración por defecto es adecuada, si bien (a de navegación la quité rápidamente por exceso de información.
Lo mejor: su exhausta base de datos de radares y cómo te avisa
Porque donde brilla Coyote es precisamente es como avisador de radares. Como detalla la información de la app 'dispone de la mayor base de datos de radares del mercado en los que se incluye: radares fijos, móviles, tramo, cinturón, semáforo y teléfono móvil' , algo que en mi experiencia de uso he podido constatar lo exhaustivo de su propuesta.
Como además cuenta con una comunidad de personas que la usan de cinco millones en toda Europa, también hay cierta cobertura ante imprevistos, aunque no es tan rápida como la comunidad de Waze (una app gratis mucho más extendida)
Comentaba en el apartado de la interfaz que los iconos no son los mejores, pero tiene recursos para que pase lo que pase, sepas que hay un radar: se suma un bocadillo en la parte superior informando del tipo de radar y la distancia a la que está, un icono en grande en la zona de la derecha y la alarma sonora. Vamos, que habría que hacer esfuerzos para no enterarse del radar.
Coyote en Android Auto: conclusiones
La adaptación de la aplicación al sistema de infoentretenimiento de Google para vehículos es buena en cuanto a que resulta mucho más cómoda para visualizar o dar avisos que el móvil, pero tiene considerable margen de mejora en cuanto a estética y funciones integradas.
Después de probarla, creo que su interfaz es apañada, pero no es ni mucho menos su punto fuerte, motivo por el cual puede ser una opción interesante si nos interesa su función de radares tenerla funcionando en segundo plano y para el guiado usar otro navegador compatible con Android Auto, como por ejemplo Google Maps o Waze.
Porque a nivel de radares es un hacha: es exhaustiva y además se hace notar para que no nos lo saltemos. La decisión de pasar por caja o no será algo personal en función de cuánto viajemos, por dónde nos movamos y lo que nos guste pisar el acelerador, pero merece la pena considerar que la versión compatible con Android Auto es la más cara: esa versión premium cuesta 10,99 euros/mes o 78,99 euros/año en el momento de escribir estas líneas.
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