He dejado Google Chrome para pasarme a Opera. Y la culpa es de la IA: su ‘ChatGPT’ me ha encantado

La cruda guerra de la inteligencia artificial nos está proporcionando una serie de herramientas muy útiles que jamás hubiéramos imaginado hace no mucho tiempo. Y lo mejor es que todas las podemos usar desde el móvil: ChatGPT ya está en Android e iOS, el nuevo chat de Bing tiene app oficial y se puede usar desde cualquier navegador, Midjourney es igualmente usable desde la app de Discord, entre otras.

Pero no sólo del modelo GPT podemos vivir, como dice el conocido refrán. Y no lo hacemos gracias a otros chatbots de perfil más bajo como LuzIA de origen español o la recién añadida Aria. Esta última es la inteligencia artificial incluida en el conocido navegador Opera. La hemos probado y te contamos nuestras impresiones.

Cómo usar Aria, el chatbot de Opera en Android

Para comenzar, y aunque es algo obvio, debemos saber que es necesario instalar Opera en Android para usar a Aria. El conocido navegador lleva muchos años en nuestros ordenadores y móviles, pero es ahora cuando han añadido el servicio de inteligencia artificial que nos ayudará en cada momento.

Aria está disponible en Opera para Android, pero se ha incluido también en la versión para PC. Cabe mencionar la obligatoriedad de crearnos una cuenta personal en los servidores de Opera, de lo contario, no podremos acceder al chatbot.

Pero lo cierto es que es muy útil crear un perfil, porque así podremos recuperar conversaciones antiguas y todo el contenido de estas. Para empezar a disfrutar de las bondades de la inteligencia artificial debemos abrir el menú de Opera. Este se muestra con un icono de perfil, en la esquina superior derecha de la barra de opciones.

Siempre que hayamos iniciado sesión, veremos el botón que nos lleva a este asistente virtual. En cuanto lo toquemos, se nos expandirá una pequeña ventana emergente en la parte inferior. Aria nos dará la bienvenida y ya estará lista para responder todas nuestras preguntas.

La interfaz de Aria es sencilla y similar a otras soluciones similares: un campo de texto donde escribiremos el mensaje, y un icono de micrófono con el que evitaremos escribir a mano usando nuestra voz. En la parte superior, tenemos el acceso a las conversaciones anteriores así como un botón de "más opciones" donde podremos configurar algunos aspectos.

Si en cualquier momento necesitamos que Aria ocupe toda la pantalla, bastará con realizar un gesto de abajo hacia arriba. Ahora sí contaremos con una pantalla íntegramente dedicada al chatbot. Ahora bien, el primer aspecto remarcable de Aria es que utiliza el modelo de lenguaje GPT-3, como su homólogo de OpenAI.

¿Cómo se comporta Aria? Pues justo a eso vamos ahora, a ponerla a prueba en comparación con ChatGPT para observar sus diferencias.

La ponemos a prueba

Para ver de lo que es capaz Aria, hemos realizado una pequeña batalla. Enfrentamos al chatbot de Opera con ChatGPT de OpenAI en unas peticiones que alguna vez hemos hecho.

En primer lugar, le hemos introducido el siguiente prompt:

Necesito un menú vegano para una cena de dos personas

Y estas han sido las respuestas de ambos bots conversacionales:

Evidentemente no hemos mostrado toda la conversación pero con lo que podemos observar en las capturas nos hacemos una idea. Mientras Aria nos propone una serie de platos, con sus correspondientes descripciones, ChatGPT elabora un menú al uso, categorizado por platos e incluyendo las recetas (ingredientes y procedimiento). Punto para ChatGPT, pues aunque Aria nos da muy buenas ideas, la solución de OpenAI se adecua más a la cuestión.

El segundo prompt como no podía ser de otra forma, solicita un poema con algunas palabras obligatorias:

Necesito un poema para dedicárselo a una persona querida con los siguientes términos: amor, luz de luna, lluvia y corazón

Las dos soluciones de inteligencia artificial nos generan bonitos poemas de varias estrofas, con algunas diferencias esperables. Sin embargo, Aria se comporta en esta ocasión igual de bien que ChatGPT, cumpliendo en su totalidad con el prompt introducido. Nada que objetarle a la IA de Opera.

Para ir cerrando esta comparativa, pediremos a los dos asistentes personales que programe el juego de la serpiente en el lenguaje C#. Hemos usado el siguiente comando:

Programa el juego de la serpiente en C#

Las respuestas las podéis comprobar justo abajo (hemos recortado gran parte del código).

Esta tercera pelea muestra algunas diferencias, sin que una lo haga mejor que la otra. Mientras Aria nos va añadiendo comentarios en el código para comprender cada parte del desarrollo, ChatGPT lo incluye acertadamente en un cuadro desde donde lo podemos copiar. Cada una lo hace a su manera, pero como curiosidad, el mensaje que nos dejan al final del código.

ChatGPT nos dice que es una versión básica del juego, controlable con las flechas del teclado, además nos cuenta el objetivo que tenemos. En la otra acera, Aria nos hace un comentario bastante pertinente, recordándonos que debemos ejecutarlo en Visual Studio de Microsoft, o bien en otro entorno de desarrollo compatible con el lenguaje C#.

En definitiva, Aria me ha conquistado lo suficiente para dejar de lado otros navegadores que aún no cuentan con chatbot exclusivo, como Google Chrome. La inteligencia artificial ha llegado a nuestros móviles Android para quedarse, y toda la competencia tiene un gran reclamo en este terreno de los bots conversacionales. Seguiremos muy de cerca otras tecnologías similares como Google Bard, que quizá algún día llegue a Chrome.

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