Me despierto a revisar las entradas que han hecho mis compañeros y despierto con una crítica a Google Drive que ha hecho mi compañero Alejandro Nieto. En ella recalca que Google, a pesar del poder que tiene para crear un buen producto, haya dado un servicio que según él no rivaliza con el resto.
Sinceramente, debo disentir de tal definición, y si bien admito que el servicio podría dar mucho más de sí, para mí está muy lejos de denominarlo una decepción. Como herramienta en sí no es el mejor servicio de almacenamiento en la nube que podemos desear, pero nos olvidamos que la herramienta está en un ecosistema Google que permite una integración excepcional con sus servicios.
Esto se puede ver cuando ya se puede ver en Google+ el botón de “Compartir desde Drive“, y ese factor social es algo que agradeceré mucho. Podremos subir un lote de imágenes y compartirlo muy fácilmente en Google+, red a la que doy más movimiento de lo que esperaba, dejando de lado Facebook salvo para casos puntuales o contactos que no usan la red social de Google por X o por Y.
Y el ecosistema Google no se queda solamente en Google+, ya que cuando comparto algo puedo escoger directamente a la persona ya que lo mira en Google Contacts, haciendo que sea mucho más sencillo compartir carpetas, por no hablar de que su app de Android es poco menos que una maravilla. La app es la misma que Docs pero con acceso a los archivos de Drive, y con una gran ventaja que no tengo que bajar un archivo a local para verlo porque es la propia app la que lo gestiona y no ocupa espacio.
Esto puede parecer una tontería, pero tengo varios terminales y el hecho de no tener que bajar un archivo a local para verlo, cuando es un visionado puntual me ayuda en la gestión de memoria, hace que no tenga el archivo más veces si no quiero, pudiendo bajarlo solamente en los terminales que lo necesiten. Otro punto que me gusta, y mucho, es el de los pagos, más fraccionados, y eso importa ya que tengo un ejemplo cercano.
Comentaré el caso de una amiga dibujante que está en proyectos editoriales. El grupo en el que está usa Dropbox porque permite que solo con ponerlo en una carpeta se comparte con todos, cosa que solamente tienen Drive, Dropbox y Skydrive y que es un punto muy a su favor y decisivo frente a Box o Minus. El problema es que se quedó sin espacio y no puede permitirse pagar 10€ al mes por un espacio que además le va a sobrar, y con Drive puede quedarse por menos de la mitad con 30GB, y si apuras 100GB por solamente 5€, un plan de precios no solamente más barato, sino más fraccionado, y el hecho que casi todos usen Google hace que ya todos tengan Drive. Y no, los referidos no cuentan, ya todo el que quiere o necesita Dropbox lo tiene y es imposible encontrar a nadie que se registre.
Sion embargo, ha salido a la luz los ToS (esas cosas que nadie se lee) del servicio y han notado que cedes a Google los permisos para acceder a tus archivos. Muchos salieron con voz de alarma, pero no olvidemos que es un disco duro completo, no solamente una nube, pudiendo usar apps que accedan a esos archivos para hacer modificaciones, haciendo que sea coherente permitir el acceso para tal fin. Y si se lee más adelante se puede ver que Google no pide derechos intelectuales, haciendo que el problema no sea más grave que en otros servicios.
Son muchos pequeños factores que hacen que Drive ya en poco más de 24 horas haya sustituído a Dropbox como nube, aunque no como sincronizador de archivos porque el programa para sincronizar con el escritorio de Linux no está disponible, pero es el único punto negativo que personalmente le puedo sacar. Una app estupenda, sincronía desde el escritorio, un gran espacio inicial sin referidos, pagos cómodos y variados, interfaz correcta y ecosistema Google. Drive es justo lo que esperaba de un almacenamiento de Google y no puedo sentirme más a gusto.
En Xataka Android | Google Drive, menuda decepción