Este poderoso navegador gratis es el único que ha logrado desbancar a Google Chrome en mi móvil

El stock de aplicaciones preinstaladas en Android facilita mucho la vida en tanto en cuanto tienes a mano el software necesario para las principales tareas, pero hay vida más allá de Google y en algunos casos es mejor. Aunque estaba moderadamente contenta con Google Chrome y he probado otros navegadores alternativos de lo más interesantes, al final siempre acababa retornando al que viene por defecto. Hasta que instalé en mi Android este rápido y limpio navegador gratis y ya no quiero volver a Google Chrome.

Por qué Soul Browser me ha convencido

Se llama Soul Browser, tiene una puntuación de 4,4 sobre 5 en Google Play Store y está disponible gratis.  Una vez te instalas la aplicación en el móvil y la abres, puedes empezar a manejarla sin mucho misterio puesto que en apariencia, es un navegador de lo más minimalista e intuitivo.

Así, dispone del clásico cajetín de búsqueda en la zona superior, la estrella de favoritos, refrescar, avanzar y retroceder, ir a Home, ventanas abiertas... iconos de lo más claros para que tengas siempre presente lo que vas a hacer incluso antes de pulsarlos. Pero esa sensación de ligereza no solo está presente en su aspecto, sino también en la navegación, porque se mueve entre webs de forma fluida. Va como un tiro.

He mencionado por encima los principales iconos, dejándome uno para después porque es su gran baza: la larga lista de funciones disponibles. Si tocas sobre las tres líneas horizontales de la esquina superior derecha llega la sorpresa en forma cajón de utilidades inmenso.

De hecho lo primero que te vas a encontrar al abrir ese menú desplegable es un escudo en rojo con un número: son los anuncios que ha bloqueado. Viene activado por defecto, pero puedes desactivarlo si lo estimas conveniente y también personalizarlo con varios filtros de anuncios, permitir o no imágenes, configurar lista blanca y excepciones. La verdad es que solo con lo básico ya se nota. No obstante, si eres una persona celosa de tu privacidad, cuenta con funciones de seguridad avanzadas para no trackear o el modo incógnito.

Otras cosas que puedes hacer de buenas a primeras es traducir la web con solo tocar un botón y sin recurrir a apps externas, pasar de texto a audio para escuchar la página web al estilo podcast, compartir para reproducir con Chromecast, guardar la página o pasarla a PDF, ver solo las imágenes y descargarlas, pasar a pantalla completa, pasar al modo manejo con una mano, intercambiar entre el modo móvil o escritorio.

Las anteriores son interesantes, pero mis favoritas son las funciones que permiten, la reproductor de vídeos con soporte para subtítulos (ideal para la tablet), descargar vídeos directamente y la de editar imágenes directamente desde el navegador. Y esto sin entrar a las opciones de los ajustes, donde hay un modo limpieza o diferentes diseños a elegir según te convenga. De hecho, que sea tan completo y personalizable implica un hándicap: para sacarle todo el partido es necesario darle un buen repaso a fondo.

Es sorprendente todo lo que ofrece sin ninguna limitación ni bloqueo premium porque como mencionaba más arriba la aplicación es gratis, pero tiene una cara B: de vez en cuando puedes encontrarte algún que otro anuncio, por lo que si quieres librarte completamente de ellos tendrás que abonar un único pago de 1,59 euros. Yo no lo he hecho y de momento la experiencia es más que buena.

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