Enviarse notas por WhatsApp está bien, pero Google Keep le fulmina en cantidad de opciones

La reciente llegada oficial del envío de mensajes a uno mismo en WhatsApp no hace más que confirmar una cierta tendencia a usar esta app a modo de bloc de notas. Ser una app que frecuentamos a diario y tiene una interfaz ya conocida ayuda mucho a que se convierta, sin serlo realmente, en un bloc de notas.

Sin embargo, no podemos obviar las claras limitaciones de WhatsApp frente a apps como Google Keep. Y sí, hay otras apps de notas en el móvil con las que también pierde. Sin embargo, es la de Google una de las más destacadas en Android por diferentes aspectos que a continuación repasamos.

Google Keep es multiplataforma. WhatsApp se queda en camino

Si hay un golpe definitivo que Google Keep deba asentar a WhatsApp, es este. Podemos encontrarnos con WhatsApp Web y apps para Windows y Mac. Sin embargo, y a pesar de haberse anunciado hace poco, sigue habiendo muchas limitaciones en el uso de WhatsApp en tablets.

Google Keep por su parte se puede usar en cualquier dispositivo sin limitaciones. En ordenadores se accede vía web, pero se obtienen idénticas funciones y plena sincronización. Ya en tablets y móviles dispone de una app igual de completa en Android y iOS. Y es destacable este último punto, ya que puedes incluso tener dos móviles con diferentes sistemas y poder usarlo a la vez, cosa que WhatsApp no permite al estar solo operativo en un único móvil.

Interfaz quizás no tan conocida, pero es más completa

Uno de los puntos por los que creemos que WhatsApp viene bien para guardar nuestras notas es que es una app que conocemos desde hace muchos años y que podríamos manejar casi con los ojos cerrados. Sin embargo, Google Keep tiene una mejor organización para las notas, como era ya de esperar viendo que ese es su fin.

Lo primero de todo es que desde un mismo panel puedes tener a la vista de forma más cómoda todas tus notas. En WhatsApp puedes ir creando diferentes grupos en los que estés tú solo y que sirvan para diferentes temáticas, pero aún así no dejarán de estar mezcladas entre los chats con otras personas (y si las fijas arriba, perderás visión de los chats importantes).

Y es que al final en Keep eres el dueño absoluto de la organización. Puedes tener pocas notas para diferentes temáticas o tener cientos de notas organizadas cada una con su título para localizarlas más fácilmente. Llenar WhatsApp de chats individuales o apelotonar todo en uno solo no es lo más cómodo y más teniendo en cuenta que aparte de tus anotaciones también querrás tener a mano los chats con tus amigos y familiares.

La posibilidad de crear etiquetas es también un aliciente interesante en Google Keep a la hora de hablar de organización, dado que servirá para potenciar su buscador. Así, podrás crear diferentes etiquetas con las que diferenciar anotaciones personales, compartidas con otras personas, de trabajo, escolares, etc.

Las propias notas en sí son mucho más ricas en Keep

Más allá de la organización comentada previamente e incluso la integración de etiquetas para ayudar a ello, en Google Keep nos encontramos con notas. Sin más y sin menos. WhatsApp no deja de ser una app de mensajería, y pese a poder compartir imágenes, audios y otros archivos, no se ve de forma tan lustrosa.

Si bien Google Keep no es perfecta y tiene algunas carencias como no poder añadir formatos de texto, al menos de momento, sí que brilla en todo lo demás. No revolucionaria, pero sí mejor que en WhatsApp es la posibilidad de poder crear dos tipos de notas: con texto o en formato lista con la que ir tachando elementos, siendo con ello un buen gestor de tareas.

Luego, dentro de las notas podemos personalizarlas con distintos colores o imágenes de fondo. Y sí, WhatsApp también permite cambiar el fondo de cada chat, pero lo interesante de Google Keep es que permite ver ese fondo desde el panel principal, por lo que ya no solo es un elemento con el que hacer más bonitas las notas, sino también un distintivo importante para localizar más rápido esas notas.

Dentro de cada nota nos encontramos también con la posibilidad de añadir fotos, grabaciones de voz e incluso dibujos. Y este último factor es muy diferencial con WhatsApp, ya que te permitirá crear anotaciones manuscritas, croquis o cualquier otro elemento hecho a mano en el momento en que lo precises.

No menos destacable son las opciones de recordatorios de las que WhatsApp carece totalmente. Una nota de Google Keep puede ejercer de aviso en cualquier momento, pudiendo no solo configurar una fecha y hora para que nos notifique, sino también un lugar. Por ejemplo, al llegar a casa o al trabajo.

Otros alicientes por los que priorizar el uso de Google Keep

Tener plenamente sincronizadas las notas es algo muy importante y más si recurres a menudo a ellas. Existe la posibilidad de hacer copias de seguridad en WhatsApp, pero si esta falla y olvidaste hacerla, ante un imprevisto perderás toda la información. En Google Keep jamás ocurrirá esto.

Otro punto destacable es el de la privacidad. Aunque en WhatsApp podemos ocultar que estamos en línea, puede que por alguna razón no te interese hacerlo. Y en ese caso puede suponer un problema entrar en la app solamente para escribir una nota y que alguien que te haya escrito te vea en línea y pueda molestarse al ver que no respondes.

Otro punto a tener en cuenta y que va al hilo con la organización de notas que comentábamos previamente es que puedes tener diferentes cuentas. En WhatsApp puedes crear diferentes chats como decíamos anteriormente, pero al final todo en una misma interfaz, ya que necesitarás otro número y otro móvil para tener dos cuentas. Sin embargo, en una sola app de Google Keep puedes tener varias cuentas de Google e ir cambiando entre ellas.

En definitiva, y como no podía ser menos, cada uno es libre de usar el potencial de sus aplicaciones como le venga en gana. Sin embargo, en vistas de todo lo anterior, creemos que al final el uso de un gestor de notas dedicado acaba satisfaciendo muchas más necesidades en la mayoría de casos. Y en el caso de WhatsApp puede ser útil esporádicamente, pero queda muy limitada por sus carencias y la ausencia de una interfaz dedicada a este asunto.

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