Hoy en Xataka han hecho un reportaje muy especial sobre retrogaming y nosotros no hemos querido dejar de pasar la oportunidad para sobre sobre este tema. ¿Por qué? Es obvio: la emulación y los juegos antiguos están muy presentes en Android.
Bien a través de los emuladores, o de los remakes que hacen algunas compañías como DotEmu, hay muchas formas de revivir aquellos juegos con los que crecimos. Por eso, hoy hablamos de la emulación en Android a fondo.
Android y emuladores, nacidos para entenderse
Cuando Android empezó a prodigarse entre los desarrolladores, parecía obvio que los emuladores acabaran llegan a ellos. Es fácil, suelen ser de código abierto y si hay algo que le gusta a los creadores de estas aplicaciones es demostrar que su criatura puede funcionar hasta en una tostadora.
No literalmente, claro, pero es cierto que la emulación ha llegado a todo tipo de cacharros. Muchas veces como una aplicación más, otras veces como una prueba de concepto o, hablando en plata, a qué no hay huevos de hacerlo funcionar. Además, es un entorno que siempre ha estado muy ligado al software libre.
Desde los primeros pasos de Android hasta el día de hoy, el sistema operativo de Google ha evolucionado mucho, y con él una plétora de dispositivos que también se ha ido haciendo más grande en cantidad pero también en tipo. No hace falta entrar en más detalles a estas alturas, hay más vida lejos de los smartphones y los tablets.
Con el tiempo, los emuladores han ido creciendo en número y a día de hoy un montón de consolas y sistemas se pueden reproducir con bastante eficacia en dispositivos Android, por eso hablar de ellos hoy a fondo nos va llegar tiempo. La lista es larga y hay muchas opciones.
Siempre que hablamos de emuladores, es complicado no evitar un tema tan espinoso como son las implicaciones legales. Por usar las aplicaciones en sí no supone un problema: otra cuestión son los juegos y algunas bios de los sistemas. Esto ya es responsabilidad de cada uno de nosotros. Hecha esta breve introducción, pasemos a los emuladores.
Los noventa, una emulación casi perfecta
Si de algo puede jactarse la escena de emulación, de forma global, es de haber dominado casi de principio a fin todos los sistemas que se lanzaron en los noventa. No sólo lo han logrado sino que han rozado la perfección, aunque los más puretas siempre dirán que no es así, y no me refiero al tipo de pantalla. Todos nos acordamos del entrelazado clásico de los CRT, verdad?
Empezamos por dos grandes clásicos como son Sega Megadrive y Super Nintendo. Dos ilustres plataformas que en los noventa protagonizaron la que, en mi opinión, ha sido la batalla más bonita entre consolas.
¿Queremos disfrutar de Sonic, Street of Rage o Shining Force? Probad con MD.Emu de Roberto Broglia. Para darle caña a Super Mario World, Chrono Trigger o Final Fight, SNES9x EX+ del desarrollador italiano es una buena opción también aunque Super GNES también es muy recomendable. Yo intercalo los dos en Ouya según el juego.
Las portátiles tampoco escaparon a las garras de los desarrolladores y GBC.Emu nos permite jugar a todo el catálogo de Game Boy y su hermana a color. ¿Game Gear? También, MasterGear o DroidGear nos harán gozar de joyitas como aquella versión de Sonic The Hedgehog que salió para Master System y esta portátil de Sega.
La NES, con sus Super Mario Bros. o juegazos menos conocidos como River City Ransom tiene una buena ración de emuladores en Android como, por ejemplo, NES.Emu o Nostalgia.NES. PCE (PC Engine para los amigos) no tuvo mucha aceptación en España pero sólo por descubrir juegos como Bonk's Adventure merece la pena darle una oportunidad.
Neo Geo fue una consola con una aceptación un poco más discutida. Si bien es cierto que la versión de sobremesa no vendió en exceso, valía un riñón, muchos hemos disfrutado de su catálogo de juegos a base de monedas de cinco duros en los recreativos.
¿Quieres revivir esas partidas a King of Fighter, Wind Jammers o Soccer Brawl? Neo.EMU nos permite jugar, BIOS instaladas antes, a todos ellos. También tenemos la alternativa legal de SNK: los Metal Slug y compañía están ahí de forma legal por si queremos una opción más sencilla.
¿Hablando de echar monedas a las máquinas? Seguro que os acordáis de Snow Bros, Tumble Pop, Sunset Riders, Cadillac and Dinosarous y otro montón de juegos de recreativa. ¿Están en Android? Efectivamente, MAME4droid es nuestro emulador, aunque su configuración (como el resto de emuladores de MAME) puede ser un poco tediosa al principio.
Hablando de los noventa no podíamos olvidarnos de un género que, por desgracia, ha ido cayendo en el olvido salvo algún que otro fogonazo puntual: las aventuras gráficas. El emulador por excelencia es ScummVM y aunque a nivel de rendimiento va perfecto, la integración de los controles es un poco dura al principio.
Del 2000 en adelante, grandes hazañas en poco tiempo
Uno de los problemas de emular consolas modernas es que no es sencillo. Mientras más compleja es una arquitectura, más difícil es de ponerla en marcha en otra plataforma que no sea la original. Sin embargo, los desarrolladores de emuladores han logrado auténticas hazañas.
No sólo plataformas que ya estaban muy trilladas en PC, como GameBoy Advance y GBA.Emu como representante en Android. Sino también otras consolas algo más modernas con Nintendo DS con nds4droid, que funciona más o menos a media, o el hermano de pago pero más pulido: DraSTic DS Emulator.
Nintendo 64 también llevó un poco de tiempo al principio pero desde ya podemos disfrutar de Super Mario 64, Blast Corps y Super Smash Bros. con Super N64. ¿PlayStation? También acabó en Android, con PS-XPlay y FPse que, a pesar de ser de pago, ofrece una emulación muy estable.
¿Los proyectos de futuro? Lograr hacer funcionar plataformas como PSP, que ya cuenta con un port del emulador para PC: PPSSPP. Todavía está un poco verde y su compatibilidad es limitada pero va progresando lento y seguro.
¿Emulando juegos de ordenador? Los clásicos están aquí
Aunque reconozco que me crié jugando a videojuegos en los noventa, no puedo omitir los títulos para ordenador más clásicos. Los más antiguos, a los que muchas veces he tenido que recurrir a la emulación para poder probarlos y disfrutarlos.
aDosBox es un gran comienzo para cargar un montón de juegos, el problema es que no es un emulador sencillo como el resto. Tenemos que cargar todo a través de una versión virtual de la consola de Dos. Sin embargo, aprender a hacerlo merece mucho la pena.
MSX y sus juegos están disponible con MSX.Emu, también Atari ST con SToid, Amiga 500 con U43Droid no se pierde la fiesta con juegos como Turrican. Amstrad también tiene emulador y, como no, Commodore con Frodo C64 y ZX Spectrum con Marvin. Las principales plataformas están cubiertas.
Jugando con emuladores en Android, ¿qué necesitamos?
A lo largo del post hemos hablado de un montón de emuladores. Como bien sabemos, el hardware de un dispositivo a otro puede variar mucho y ahí las diferencias se notas a la hora de comprobar si las aplicaciones no sólo son compatibles sino si también pueden cargar los juegos.
La buena noticia es que no necesitaremos un terminal puntero para ejecutar juegos. Cualquier procesador de doble núcleo debería ser más que suficiente. De hecho, yo utilizo Ouya para emular en Android y usa un Tegra 3, un procesador que dentro de unos meses cumplirá un par de años.
Salvo excepciones, como PSP, no son aplicaciones especialmente exigentes con las especificaciones técnicas, aunque esperad eso sí que use vuestra batería de forma generosa, como los juegos normales de Android.
Hasta aquí todo bien: muchos juegos y opciones para emular, no hace falta un hardware exigente. Os estaréis preguntando, tiene que haber un inconveniente por algún lado. Lo hay: los controles virtuales.
No hay nada como jugar con un mando y aunque hay juegos modernos que han sabido crear interfaces táctiles muy pulidas, la transición del complemento físico a la pantalla táctil ha sido desastrosa.
Hay quienes dicen que es cómodo, no me queda otra que fiarme de sus opiniones pero por mucho que lo he intentado, no puedo conseguir ni de lejos el mismo nivel de precisión que tengo con un mando físico. Es cierto que en algunos juegos, como el rol, no es necesario tener tanto control, pero en un plataforma resulta imposible.
Por fortuna, existen soluciones de todo tipo: desde tablets con teclados, a mandos inalámbricos que se acoplan con nuestra consola. Sin olvidar, claro, sacar la señal de vídeo por HDMI a un televisor y montar una consola con nuestro móvil o tablet.
Aquí, en mi opinión, los reyes son las consolas Android de salón. De hecho, Ouya es perfecto para este cometido. De hecho, es el único uso que tiene útil ya que el catálogo de juegos que tiene es bastante pobre y no ofrece nada realmente especial. Eso sí, para emular es genial.
A modo de resumen, Android es una plataforma perfecta para emular todo tipo de consolas. El problema es que el control virtual no acompaña a uno de los momentos más dulces que ha vivido este mundillo. Tantas plataformas en un sólo dispositivo, que además es móvil y podemos llevar con nosotros a todos los sitios.
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