Don't Get Fired es el juego más raro, y divertido, que he probado últimamente en Android

Tengo cierta debilidad por los juegos raros y diferentes. En su día me enganché a Katamari Damacy y desde entonces el historial de rarezas a las que he jugado ha aumentado. A veces han sido títulos mediocres pero otras tantas han sido sorpresas muy agradables. Con Don't Get Fired, he encontrado una de las ideas más curiosas y extrañas que he visto recientemente en Android.

Como el propio nombre indica, estamos ante un juego donde nuestro objetivo es evitar que nos despidan del trabajo. Sí, se trata de una especie de simulador laboral de fantasía donde tendremos que ir escalando en nuestra empresa mientras evitamos que nos echen en el proceso. Una idea rara, que al principio no engancha pero según progresa se vuelve muy interesante.

Explorando el mundo laboral con free to play

Somos un pobre trabajador que acaba de llegar a Corea del Sur, tenemos ambición, ganas de hacerlo bien pero hay un problema: nadie nos quiere dar trabajo. Nuestra primera misión será conseguir uno y para ello iremos haciendo entrevistas hasta que en una nos coja. Con cada puerta que nos cierren, nuestras probabilidades irán aumentando hasta que, por fin, nos contraten como junior.

Esta parte es la más aburrida pero una vez conseguir un puesto la coja empieza a mejorar: cuando estemos en la oficina tendremos que ir ayudando al resto de compañeros mientras acabamos nuestra tarea. Para ello, iremos pulsando sobre diferentes sitios en la pantalla con cuidado de no quemar la salud de nuestro trabajador. Hagamos lo que hagamos en el primer trabajo, es muy probable que nos despidan.

Cuando eso ocurra, vuelta a empezar aunque esta vez las probabilidades de ser contratado serán más alta y además conseguiremos un mejor puesto. Siguiendo estos pasos, iremos ascendiendo hasta llegar a ser presidentes de una compañía. Entonces ahí seremos nosotros los que tomemos las decisiones.

También podremos ir aprendiendo habilidades, hacer retos puntuales o incluso trabajos a tiempo parcial para conseguir más dinero y experiencia. No os dejéis engañar por el fatídico proceso de entrevistas al principio. Una vez hemos entrado a trabajar Don't Get Fired mejora sustancialmente.

La idea puede sonar aburrida pero una vez superamos los primeros compases del juego, sin duda los más pesados, la jugabilidad mejora y tenemos un buen reto por delante. Visualmente, tiran de gráficos 2D con acabado pixelado que le da un aspecto muy resultón aunque a veces se echa de menos algo de variedad en los diseños.

El juego es gratuito pero incluye compras para progresar más rápido. El sistema no es abusivo y con un poco de paciencia podemos llegar a ser jefes sin invertir dinero. Eso sí, si no os apetece esperar (o simplemente queréis poner vuestro granito a los desarrolladores) siempre podéis invertir un poco en monedas virtuales.