Crashlands llega a Android: el primer candidato serio a juego del año en móvil ya está aquí

El género de juegos de supervivencia es pequeño pero tiene representantes de mucha calidad. Si sois jugones habituales, seguro que os sonarán indies como Don't Starve. En cierto modo, Minecraft también es un juego de supervivencia si nos olvidamos por un momento de toda la faceta de constructor libre para centrarnos en que nuestro personaje sobreviva creando todo tipo de objetos y edificios. Ahora, para móviles, llega un aspirante muy prometedor: Crashlands.

Llevábamos mucho tiempo escuchando sobre este juego del estudio Butterscotch Shenanigans y hoy por fin se ha puesto a la venta en Google Play. No os dejéis intimidar por los 5,55 euros que vale ya que si bien es cierto que es un precio algo elevado en comparación con otros títulos, la cifra está más que justificada ya que es capaz de ofrecernos un montón de horas de diversión explorando planetas llenos de criaturas que querrán acabar con nuestra vida. ¿Nuestro objetivo? Sobrevivir, por supuesto.

Crashlands nos pone en el papel de un camionero espacial (¿se os ocurre una profesión más alucinante?) que acaba de aterrizar en un planeta desconocido. Nuestro primer objetivo es crear un pequeño refugio con objetos que vayamos recolectando a nuestro alrededor y una vez nos hayamos asentado, tendremos que empezar a explorar nuestro alrededor para conseguir más materiales y encontrar criaturas de todo tipo: algunas nos ayudarán y otras muchas nos intentarán matar.

Al ser un juego multiplataforma (está disponible también en PC) tenía dudas con los controles táctiles pero los desarrolladores han logrado crear una experiencia muy buena. Se puede jugar en el móvil o en el tablet sin dificultades. Según vayamos avanzando iremos consiguiendo nuevas recetas con las que iremos creando nuevos utensilios y armas para combatir a una fauna local que se irá volviendo más agresiva según vayamos avanzando.

Normalmente en los juegos de supervivencia el inventario suele ser una de nuestras primeras limitaciones. En Crashlands esto no ocurre ya que nuestro baúl es ilimitado por lo que podemos llevar todos los objetos que necesitemos encima sin necesidad de tener que estar haciendo malabares o descartando cosas para hacer hueco.

Técnicamente el juego está muy bien conseguido: gráficos 2D con animaciones elaboradas y un toque de dibujo animado que le da una estética atractiva. Me recuerda mucho a Castle Crashers y a la primera versión de The Binding of Isaac. Otro detalle que me ha gustado mucho del juego es la conexión multidispositivo. Si jugamos desde varias plataformas distintas, eso incluye PC, podemos compartir la misma partida para así poder continuar nuestras aventuras desde cualquier sitio.

Una pena que al no haber demo mucha gente se eche para atrás con el precio pero tras probarlo y jugar un poco con él (lo han lanzado hace unas horas) puedo decir que es una buena inversión. Mucho contenido, divertido y el incentivo de la conexión entre varios dispositivos son motivos suficientes para que Crashlands apunte a ser uno de los mejores juegos para móvil del año.