No es una lista a lo loco con contenido que se ha hecho mil veces y puede que no te descubra nada, pero así es como realmente uso una tablet vieja en mi día a día
Reciclar la tecnología siempre es una buena idea. Vivimos en una sociedad en la que el consumo está a la orden del día, si nos compramos la última generación, el año que viene saldrá otra superior y pensaremos que la nuestra está desfasada y, entre unas cosas y otras, las empresas nos empujan a estar comprando dispositivos continuamente.
Sin embargo, puedes dar una segunda vida a muchos de los que ya tienes en casa. Un PC viejo (de esos que se quedaron en Windows XP) puede venir genial para jugar a juegos antiguos de PC porque todo irá como la seda (no como muchos de esos juegos en Windows 11, ejem, Microsoft), pero una tablet o un móvil viejo también pueden ser de gran ayuda. Por eso, te voy a contar los cinco usos que doy a una tablet vieja para que no esté acumulando polvo y sea de lo más útil en casa y fuera de ella.
Tablet para la cocina
Uno de los usos más básicos, pero útiles que puedes dar a una tablet vieja es como ayudante en la cocina. Tengo un Amazon Echo y, aun así, muchas veces sigo llevando la tablet a la cocina para entretenerme o que me sirva como pinche.
Ya he comentado que mi tablet tiene una pantalla de 7 pulgadas, por lo que tampoco es que ocupe, pero se ve perfectamente desde un amplio rango de distancias. En ella me pongo vídeos de YouTube para entretenerme, algún partido cuando estoy cocinando o lavando los platos y, sobre todo, recetas.
Al ser una tablet vieja, cuando estoy cocinando no me importa tanto tocar la pantalla con los dedos algo manchados, cosa que sí me importaría hacer con mi móvil. Así, puedo pausar cuantas veces necesite el vídeo de una receta mientras cocino.
Si no tienes un Nest, un Homepod o un Amazon Echo, pero tu tablet tiene Google Assistant, además puede venir de lujo para poner temporizadores. Y si no tiene Assistant, siempre puedes poner los temporizadores a mano y ver en todo momento el tiempo que falta.
Si no fuera porque la llevo de un sito a otro de casa, compraría unas tiras como las Command para pegarla al azulejo y tener una pantalla permanente en la pared.
Como Android Auto
Pero, como digo, la llevo de aquí para allá en casa, y también al coche. Y es que, mi coche tiene unos cuantos años a sus espaldas y su sistema de infoentretenimiento ni me gusta lo más mínimo. Por eso, hace un tiempo decidí convertirla en un Android Auto. Y sí, es completamente funcional.
Esto no es gratuito, ya que se necesita comprar la aplicación Headunit Reloaded que cuesta casi 5 euros y, aunque las reseñas en la Play Store son muy reguleras, tengo que decir que me va a la perfección.
Entra perfectamente en el hueco del GPS integrado de mi coche, por lo que tampoco tengo que comprar un soporte extra, y ahí sí tengo velcro de doble cara para que no se despegue en los frenazos, curvas o, en definitiva, para que no suponga un peligro.
Instalas la app en la tablet, configuras todo y tienes un Android Auto sin necesidad de cambiar de coche. Funciona de maravilla y lo cierto es que no podría estar más contento para este nuevo uso de mi vieja tablet.
Apoyo al centro de entretenimiento para tu vieja tele
Y si juntamos una tele vieja con una tablet vieja, la combinación puede ser bastante potente. Te voy a contar mi caso, aunque creo que ahora mismo optaría, directamente, por un Amazon Fire TV o un Chromecast Google TV HD, ya que el precio lo merece y por menos de 35 euros tienes un sistema operativo nuevo para tu tele.
Pero bueno, cuando quise montar un televisor en la cocina, era uno de estos bastante viejos de 27 pulgadas que no tienen absolutamente nada de smart y tenía un Chromecast Ultra por casa. Igual que uso mucho la tablet en la cocina como pinche, hay veces que si sé que voy a estar un buen rato cocinando algo, mejor mando la señal al televisor.
Ahí, la tablet me ayuda a ver la receta en YouTube en la propia pantalla de la tablet mientras mando Disney+ (o lo que quiera) al Chromecast. Aquí también va a depender de lo vieja que sea tu tablet, ya que es posible que ni siquiera algunas apps que te interesen sean compatibles, pero todo es cuestión de probar y en ella puedes tener las apps de vídeo por streaming, televisión, deportes...
Ahora bien, como digo, si te encuentras en esta situación, la mejor compra actualmente es un Google TV o un Fire TV básico para alimentar tu televisor. Eso es mucho más potente que lo que puedas mandar por Chromecast desde tu tablet, pero como es mi caso... te lo cuento.
Lector de libros
Y este es un clásico. Hay muchísimas aplicaciones para leer libros, pero la de Kindle es la que más me gusta para la tablet porque sincroniza los libros que ya tengo en mi cuenta para el propio Kindle. Si alguna vez lo pillo sin batería o está ocupado, o simplemente me he ido de viaje con la tablet para usarla de Android Auto, pero sé que querré leer, leo en ella.
Sé que no es lo más recomendable leer en una tablet y que los libros electrónicos son más amables con la vista, pero no voy a ser hipócrita: me tiro todo el día entre pantallas y no me voy a comer la cabeza si me apetece leer algo en la tablet.
Eso sí, si la tuya tiene resolución HD (720p), quizá sí buscaría otra opción porque puede ser complejo leer libros en pantallas grandes con esa resolución tan baja.
El nuevo control de casa
Y, por último, te cuento algo en lo que estoy trabajando. Tengo varios Amazon Echo en casa y estoy optimizando mis compras de IoT para que funcionen gracias al ecosistema de Amazon, pero también de Google porque algún que otro Nest también tengo.
Lo que no tengo es una pantalla. Es decir, mis altavoces inteligentes son eso, altavoces, por lo que no tengo una pantalla para controlar dispositivos mediante toques en la misma o regular la intensidad de las luces, ver las cámaras, etc. Para eso, uso el móvil.
Sin embargo, el ver la Pixel Tablet me ha inspirado a convertir mi vieja tablet en un control para la casa. Con la app Alexa tengo un control muy visual de mi creciente colección de bombillas y enchufes inteligentes, pero también es compatible con mi robot aspirador, con la app de Xiaomi Home donde también tengo un montón de dispositivos y tengo la app de LG para... la lavadora.
De hecho, estoy intentando instalar todas las apps de todos mis dispositivos (porque en Alexa tengo muchos integrados, pero luego mis enchufes tienen la suya, las bombillas igual, mi sistema de Govee también...) y si en algún momento hay algún problema, sé que en mi tablet están todas y cada una de las apps que uso además de Alexa para controlar todos los dispositivos.
Espero que estos consejos para transformar una vieja tablet y darle una segunda vida te inspiren y, si al menos te he descubierto algún uso y nos lo quieres dejar por comentarios (o qué haces tú para aprovechar esas tablets o móviles viejos), mejor que mejor.
Ahora bien, hay que tener en cuenta una cosa importante: si la tablet es muy, muy vieja, con Android 6 o anterior, es posible que haya cosas que no puedas hacer. Por ejemplo, hay muchas apps que siguen soportando esas versiones del sistema, pero también hay algunas que funcionan con Android 8 o Android 9 en adelante.
Ahí tienes dos opciones: si es una app de vídeo por streaming, siempre puedes usar el navegador. Si la app en cuestión también tiene versión web, podrás usarla sin problema. Pero si no, y no quieres andar haciendo experimentos para instalar una ROM personalizada, me temo que no podrás usar esa app que quieres usar.
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