Aplicaciones con las que flipaste en su día: Fring

En esta serie recordamos aplicaciones del pasado que fueron muy populares y que ya no lo son tanto. Tras recordar Camera Zoom FX, Titanium Backup, Swype, Word Lens y otras, hoy le toca el turno a Fring, una de las primeras apps de mensajería y videollamadas que tuvimos en Android.

Fring es una de las aplicaciones más veteranas que hemos recordado en esta serie, pues se lanzaba en 2007 en Symbian. Más tarde daría el salto a Android, donde servía para chatear en un lugar centralizado con todas tus cuentas de mensajería, como Yahoo! o Messenger. ¿Qué fue de Fring?

¿Qué tenía de especial?

Hoy en día WhatsApp, Telegram y resto de aplicaciones de mensajería se llevan todo el protagonismo, pero en los inicios de Android, todavía tenían mucho tirón las aplicaciones de mensajería de escritorio, como Yahoo! Messenger, Windows Live Messenger, ICQ, Google Talk o Skype. Fring formaba parte de la estirpe de apps de multimensajería.

Es decir, podías iniciar sesión con tu cuenta en ICQ, Yahoo!, AIM, Google Talk o MSN Messenger y después ver a todos tus contactos unificados, pudiendo comunicarte con ellos independientemente de donde están. Es decir, atajaba la fragmentación en las aplicaciones de mensajería.

Fring no fue ni mucho menos la única aplicación de multiplataforma. En su época, otras como Trillian, Nimbuzz, eBuddy Messenger o Meebo partían de la misma premisa. Muchas de ellas, al igual que Fring, nacieron en Symbian, y más tarde lanzaron su versión para Android.

Si bien muchas de estas aplicaciones multiplataforma eran relativamente sencillas, permitiendo el chat de texto y poco más, Fring soportaba llamadas y videollamadas, incluyendo videollamadas grupales de cuatro personas, allá por 2011 y compatible con Android 1.5.

Además, la aplicación te permitía usar su servicio de VOIP (o configurar otro que hubieras contratado por separado) para hacer llamadas por Internet a teléfonos fijos gratis o muy baratas, según las promociones vigentes.

¿Qué ha sido de Fring?

Como comentábamos antes, Fring nació antes que Android, en 2006, aunque no tardaba en llegar al sistema operativo del robot verde: aterrizaba en Android Market en 2009. Es una aplicación pionera que, como tal, fue recolectando algunas medallas en sus primeros días: primeras llamadas VOIP en el iPhone, primeras videollamadas en el iPhone, primeras videollamadas en Android y primeras videollamadas grupales.

En el terreno de la mensajería, la cantidad de servicios disponibles para chatear en Fring fueron mutando con el tiempo pues, por ejemplo, Microsoft anunciaba el cierre Messenger en 2012. Además, con el tiempo muchas aplicaciones de mensajería pasaron de tener un protocolo abierto, con la posibilidad de usar distintos clientes, a cerrado. Por ejemplo, en 2011 Skype les obligaba a retirar la conectividad con su servicio bajo amenaza de iniciar acciones legales.

Todo parecía ir viento en popa para Fring en los primeros años de Android, pero entonces la aplicación hizo lo peor que podía hacer: quedarse de brazos cruzados. Con la subida como la espuma en la popularidad de WhatsApp y la caída en popularidad de las apps de mensajería de escritorio, la función de app multimensajería de Fring perdía peso.

Lo mismo ocurría con las videollamadas, especialmente tras la llegada de FaceTime a los iPhone y de las videollamadas de Hangouts en Android, además de la lista creciente de apps alternativas como Skype o Viber (aunque las videollamadas no llegaron a Viber hasta 2014). Fring fue el primero en muchos aspectos, pero le adelantaron por la derecha.

En Android, Fring se continuó actualizando desde su lanzamiento en 2009 hasta 2013, en torno a diez actualizaciones anuales, aunque la aplicación no presentó muchos cambios, aparte de renovar -un poco- su aspecto. Las mismas videollamadas grupales y chat de 2009 eran las que estaban disponibles en 2013.

En los últimos años, Fring estuvo intentando virar su servicio para atraer a empresas y usuarios como una alternativa al RCS que no terminaba de despegar, pero no debió dar frutos, pues en enero de 2017 anunciaban el cierre del servicio para un mes más tarde. La aplicación fue retirada de Google Play ese mismo año, aunque si la descargaste en su día todavía puedes consultar su ficha aquí, fosilizada.

¿Sigue teniendo sentido hoy en día?

Fring era en definitiva una aplicación de comunicación, que siguen estando tan de moda hoy como lo eran en su época de mayor auge, pero con una diferencia fundamental. Fring en sus inicios se basaba en conectar al servicio de otros, mientras que las apps de mensajería hoy en día parten de su propia infraestructura. Las últimas versiones de Fring apostaban por su red, aunque por aquel entonces estaba ya casi en el olvido.

Desgraciadamente, "conectar al servicio de otros" es hoy más difícil que nunca, pues la mayoría de estos servicios tienen las puertas cerradas a terceros. Aunque de vez en cuando vuelve a asomar la idea de una app de mensajería para aunarlas a todas, lo hace cada vez menos fuerza: los usuarios se hacinan por millones en un par de apps, y es más fácil instalar ambas en el móvil que encontrar una app que te permita chatear con las dos a la vez. Además, las apps son hoy en día muy complejas, permitiendo mucho más que enviar simplemente texto, por lo que una app de estas características llegaría con muchas concesiones.

En esta situación, el concepto de una app para chatear con muchas redes de chat no parece tener mucho sentido hoy en día, salvo si estamos hablando de integraciones oficiales como las que prepara Facebook con sus propias apps. Fring solucionaba un problema allá por 2010 que, por suerte o por desgracia, no existe o no existe tanto hoy en día.