Xiaomi lleva tiempo preocupándose de invadir el mercado con no pocos terminales, algunos con diferenciaciones casi inexistentes, en las franjas de más bajo presupuesto. Las que hacen que los volúmenes de venta se disparen de verdad, y en las que la competencia es mucho más cruda. Ahí es donde el fabricante chino coloca sus modelos Redmi, y algún que otro Mi, y donde está destacando en los últimos años. Mucho más ahora, por supuesto, que la marca ya es plenamente internacional y se mide de tú a tú contra otros que antes sólo la veían como un competidor lejano que había que importar.
El Xiaomi Redmi 6 es el centro de la nueva generación de modelos Redmi. Por encima del Redmi 6A, por debajo de los terminales Note. Un dispositivo que se muestra equilibrado sobre el papel pero que, como no podía ser de otra manera, hemos puesto a prueba para ver qué tal resulta en mano, en el día a día. Acompañadnos, si lo deseáis, por este análisis en profundidad del Redmi 6 de Xiaomi. Un teléfono llamado a ser un superventas, y que ya se verá si llega a cumplir las altas expectativas.
Xiaomi Redmi 6, análisis en vídeo
Xiaomi Redmi 6, las especificaciones técnicas
Pantalla |
5,45 pulgadas HD+ |
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Procesador |
Helio P22 de ocho núcleos a 2GHz |
RAM |
4GB |
Almacenamiento |
64GB más microSD |
Cámara trasera |
12 megapíxeles f/2.2 |
Cámara frontal |
5 megapíxeles |
Batería |
3.000 mAh |
Dimensiones |
147.5 x 71.5 x 8.3 milímetros |
Otros |
LTE, WiFi, Bluetooth, GPS, lector de huellas |
Precio |
El diseño que ya conocemos
No puede decirse que Xiaomi sea un fabricante que diferencie sus gamas en el apartado de diseño. Cuando el constructor chino evoluciona sus modelos, las nuevas características se expanden al resto de su catálogo, así que solemos tener teléfonos con una complicada diferenciación, y en el caso del Xiaomi Redmi 6 ocurre exactamente eso. Tenemos entre manos un diseño que ya conocemos, algo que tiene tanto sus puntos buenos como su aspecto negativo.
El Xiaomi Redmi 6 tiene un tamaño bastante aceptable, sobre todo teniendo en cuenta que alberga un panel de casi 5,5 pulgadas, aunque el aspecto 18:9 y la reducción de marcos hace que el modelo no se resienta en el aspecto ergonómico. 147,5 milímetros de alto, 71,5 milímetros de ancho y un grosor de 8,3 milímetros, cuyo peso, de 146 gramos, podría haber sido algo mayor de no haber optado el fabricante por el plástico. Es el material del que está hecha la carcasa trasera, confiriéndole un tacto agradable, una buena temperatura en mano y, sobre todo, resistencia ante golpes y arañazos.
Xiaomi Redmi 6 |
bq Aquaris C |
LG Q6 |
Huawei P Smart |
Samsung Galaxy A6 |
|
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Pantalla |
5,45" |
5,45" |
5,5" |
5,65" |
5,6" |
Porc. frontal |
72,7% |
75% |
78% |
76,1% |
75% |
Medidas |
147.5 x 71.5 x 8.3 mm |
144.5 x 70.9 x 8.3 mm |
142,5 x 69,3 x 8,1 mm |
150.1 x 72.1 x 7.5 mm |
149.9 x 70.8 x 7.7 mm |
Peso |
146 gramos |
150 gramos |
149 gramos |
165 gramos |
159 gramos |
En cuanto a la colocación de los distintos componentes, no se aprecia ningún tipo de evolución. Tenemos un frontal completamente limpio, con la cámara frontal en la parte trasera y sin ningún tipo de botón físico ni háptico. Buena parte de la cara del teléfono es para la pantalla (casi un 73%) y para encontrar algo no digital hemos de llegar a los marcos. Concretamente, al derecho, el que alberga los botones de volumen y encendido. En el izquierd, la bandeja para las SIM, dos, y la microSD.
El marco superior cuenta con el jack de auriculares, una posición mejorable, y el inferior con el puerto microUSB para carga y transferencia de archivos, quedando el altavoz reservado para la espalda. Una espalda que tiene la doble cámara en la parte superior izquierda, en posición horizontal, y el flash junto a ella. El resto de la trasera es completamente limpio, salvo por la presencia, ya habitual, del lector de huellas un par de centímetros bajo la cámara, pero centrado en el teléfono. Un diseño sobrio pero elegante, y con un tacto bastante bueno que llega a hacernos dudar de si estamos realmente ante un teléfono plástico o ante uno metálico.
El modelo es además bastante resistente a la suciedad, más en la parte trasera y los marcos que en la pantalla, y resulta bastante cómodo en mano. Su tamaño recortado hace que se lleve fácilmente en el bolsillo, sin molestias al sentarnos por más ajustada que sea nuestra ropa, y, aunque no lo hemos puesto a prueba, parece bastante robusto y resistente a las caídas. Sin duda, el plástico jugará un papel fundamental en que recojamos el teléfono del suelo sin desperfectos. Buen trabajo en materia de construcción el que ha hecho Xiaomi en este Redmi 6 que, sin embargo, habría agradecido algún detalle diferenciador. A poca distancia podría ser cualquier otro Xiaomi, y eso ya es hora de que cambie.
Una buena pantalla con la resolución en el límite
Tal y como comentábamos antes, el Xiaomi Redmi 6 apuesta por una pantalla con una relación de aspecto de 18:9. Eso supone dejar atrás las pantallas más cuadradas para adentrarnos en la nueva tendencia, y también que para lograrlo se han reducido los marcos. Casi un 73% de aprovechamiento frontal para un panel de 5,45 pulgadas sin 'notch' pero con una resolución demasiado justa cuando lo manejamos en el día a día. Entendiendo la liga en la que jugará, el HD+ se antoja demasiado corto. Algo que no se aprecia en la interfaz pero sí en algunos contenidos multimedia.
HD+ significa que tenemos 1.440 píxeles de alto y 720 píxeles de ancho, y que en base a la diagonal tendremos 295 píxeles por pulgada de densidad. Una cifra baja que podría haber crecido notablemente de implementar un panel FullHD+, aunque la batería podría haber sufrido en exceso. Sea como fuere, se trata de un panel de una calidad aceptable y que, pese a sus errores, nos ofrece una buena experiencia de uso diario. Sobre todo gracias a algunos añadidos por software que siempre son de agradecer, como el hecho de contar con el doble toque para encenderla, o la activación cuando levantamos el teléfono. Algo útil, pues el lector de huellas es trasero.
Otro añadido siempre interesante es la posibilidad de personalizar la experiencia de color de la pantalla, con la ya clásica selección de tintes para la misma, y también para el nivel de contraste, logrando así que el panel se adapte al máximo a nuestros gustos. Para lo demás, el manejo de la pantalla del Redmi 6 es idéntico al de otros teléfonos, y su experiencia es bastante satisfactoria pese a que, como comentábamos, la resolución sería un aspecto a mejorar.
Los colores se representan de forma bastante correcta, con un tono ligeramente cálido y saturado de partida, que podremos personalizar con la herramienta antes comentada pero que da una buena sensación a la vista. También es destacable la gestión del brillo automático, algo más rápida que la media aunque echamos en falta un poco de brillo extra en exteriores, donde la pantalla se puede usar pero con algunas dificultades. Hablamos de un teléfono de menos de 200 euros, así que podemos olvidarnos de usarlo a pleno sol.
Los ángulos de visión son algo cortos, y separar el teléfono en una mesa de nosotros hará que notemos el oscurecimiento del panel, pero tiene un buen tacto y la reacción a nuestros toques es veloz. Un buen panel para un teléfono que se mueve en estos rangos de precios y que, pese a ser mejorable, conseguirá que estemos a gusto con el teléfono la mayor parte del tiempo. Buen trabajo, pues el bajo coste no ha de estar relacionado siempre con una reducción drástica de la calidad y la experiencia. El Redmi 6 pasa este apartado con buena nota, sobre todo por los añadidos de software.
Un MediaTek que vuela más bajo de lo esperado
Está claro que en el Xiaomi Redmi 6 no vamos a encontrar una potencia desatada, no sólo por su nivel de precio sino por el cerebro elegido. El fabricante chino ha optado por un constructor cercano, geográficamente, como es MediaTek. Para el Redmi 6, el chip elegido es el Helio P22, un procesador de ocho núcleos que corre a 2GHz y que cuenta con una gráfica PowerVR GE8320. Núcleos Cortex A53 con el apoyo, en el modelo que hemos analizado, de 4GB de RAM, y con 64GB de almacenamiento interno. Podemos ampliarlo, eso sí, con una microSD adicional que no podrá añadir más de 256GB al conjunto.
El Redmi 6 tiene un rendimiento equilibrado, pese a que lo más recomendable, por mantenimiento y drivers, habría sido optar por un procesador de Qualcomm, pero este Helio P22 se comporta bastante bien en lo relativo al cerebro principal, a la CPU. Tenemos una buena experiencia en la interfaz del teléfono, moviéndonos por los menús y abriendo y cerrando aplicaciones, las cuales no reaccionan a la velocidad de la luz pero sí ofrecen una constante sensación de uniformidad y fluidez. La multitarea, apoyada por los 4GB de RAM ya mencionados, también responde de forma satisfactoria.
Cuando hablamos de aplicaciones, la sensación se conserva. Las apps aguantan bastante tiempo abiertas en segundo plano hasta que el sistema las clausura, y las más pesadas responden a buena velocidad. Pero cuando llegamos a los juegos, la gráfica PowerVR de este Helio P22 hace su aparición, y deja constancia de que estamos ante un teléfono con una potencia demasiado comedida allí donde más importa. Los títulos abren, aunque los más pesados se sienten lentos, y una carga gráfica media, con juegos no demasiado exigentes como Angry Birds 2, hacen que el teléfono tenga que pensar más de la cuenta en ciertas ocasiones, y que apreciemos caídas de fotogramas. Con los consiguientes saltos en las animaciones y atascos. En los juegos más exigentes, como carreras de coche tipo Asphalt, la experiencia es mediocre. Todo ello, como decíamos antes, con una resolución HD+.
Como en todos nuestros análisis, hemos sometido al Redmi 6 a las clásicas pruebas de rendimiento. Los tan apreciados por muchos benchmarks, entre los que siempre usamos AnTuTu, Geekbench, 3D Mark y PC Mark. Os compartimos los resultados más abajo, junto a una comparativa con los teléfonos equivalentes en el catálogo. Algunos de ellos, naturalmente.
Procesador | |||||
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RAM | |||||
AnTuTu | |||||
Geekbench (mono/multi) | |||||
3DMark (Icestorm) | |||||
PCMark (Work 2.0) |
Un aspecto a destacar en Xiaomi, y que se extiende a todas sus gamas, es el rendimiento del lector de huellas. Situado en la espalda del teléfono, en una posición bastante cómoda, aunque esto dependa mucho de cada usuario, el lector es tremendamente veloz y preciso. Funciona con rapidez sin importar la posición del dedo sobre el mismo, y ha llegado a operar con el dedo húmedo, uno de los principales impedimentos de muchos de estos lectores. Poder desbloquear el teléfono completamente con una sola pulsación, sin necesidad de botones físicos ni de encender previamente la pantalla, es sin duda muy útil. Uno de los mejores lectores de huellas del mercado a bordo de este Xiaomi Redmi 6, un gran punto a favor. En contra, que no tenemos NFC. Adiós a los pagos móviles.
Android Oreo, pero bajo MIUI
Por más que estemos acostumbrados, las capas Android no gustan a todos, y sobre todo cuando hablamos de capas que personalizan el sistema operativo hasta los extremos que alcanza MIUI. La capa de personalización del fabricante chino es una de las más agresivas, mucho más en funcionamiento que en el aspecto visual, y aparece aquí en el Redmi 6, enmascarando a Android 8.1 Oreo, con, por ahora, su novena versión. Una experiencia satisfactoria, qué duda cabe, y bastante alejada de lo que ofrecen otros fabricantes mayoritarios.
En su novena versión, y con visos a que el teléfono llegue a recibir la décima en un futuro cercano, MIUI es cada vez más robusto y limpio. Tenemos herramientas a nuestra disposición como el limpiador del sistema, el acceso al foro de la marca o los ajustes avanzados para el sonido. Sobre todo si vamos a usar el teléfono con auriculares, pues ahí es donde entran en juego los distintos perfiles de sonido dependiendo de qué tipo de auriculares tengamos. Perfiles que, una vez seleccionados, se pueden llevar más allá a través de otros ajustes.
Con MIUI tenemos un launcher en el que todos los iconos se organizan en escritorios y carpetas, no hay cajón para las apps. El desplegable de notificaciones tiene el clásico diseño de MIUI con fondo blanco y verde para resaltar los ajustes rápidos que tenemos activados. Con respecto a las aplicaciones y servicios que incluye de serie, por un lado tenemos todas las utilidades básicas como reloj, brújula, calendario, calculadora, navegador, vídeos, música o contactos, todas ellas con un diseño en la misma línea que aporta coherencia al conjunto.
En esta versión tenemos, además, control por gestos, una opción bastante interesante para un teléfono como este Redmi 6, cuyo tamaño es contenido y nos permite llegar con el dedo cómodamente a los extremos del mismo. En general, MIUI está bastante bien optimizado en este Redmi 6, y nos ofrece un buen compendio de utilidades y ajustes para personalizar el teléfono casi hasta el extremo. Si a eso le añadimos que el aspecto visual mejora a cada versión, comprendemos el amor que muchos usuarios sienten por esta capa de personalización, aunque no sea para todos los gustos. Pero aporta valor, que es lo que realmente interesa, y eso siempre suma.
3.000 mAh que son un pequeño dolor de cabeza
Da la sensación de que la cifra de 3.000 mAh se ha impuesto como norma, dada la cantidad de fabricantes que optan por ella para optar por las baterías de sus teléfonos. El caso del Redmi 6 es el mismo que el de otros muchos, pero sin embargo la pila interna del teléfono no rinde como en otros modelos, probablemente a causa de un procesador menos especializado en el ahorro de energía. Sería la explicación para que un teléfono como éste nos ofrezca entre 4 y 4,5 horas de pantalla en los mejores días, y llegue a caer a poco más de 3 horas en días más ajetreados y bajo coberturas de datos 4G no demasiado estables.
En su contra juega también el hecho de no contar con carga rápida. Da igual a qué cargador conectemos su puerto microUSB 2.0, la pila interna tardará más de dos horas en recuperar el 100% de su capacidad. Un defecto que se acentúa cuando, como decíamos, hemos de pasar el día lejos de una conexión WiFi que permita ahorrar energía, y con pasos breves por enchufes varios. No podremos devolver buena parte de la carga para seguir con nuestro camino. La solución en estos casos será, como de costumbre, recurrir a una batería externa que nos ayude a completar el día.
Parecía que el hecho de contar con una diagonal reducida (siempre hablando de teléfonos 18:9) y con poca resolución garantizaría que el componente más consumidor del teléfono, la pantalla, aliviase la carga de la batería. Pero a la hora de la verdad no ha sido así. Los 3.000 mAh de este Xiaomi Redmi 6 se demuestran cortos, y se convierten en el principal punto gris oscuro casi negro de un teléfono que, en el resto de componentes, se ha mostrado bastante equilibrado. Una lástima, pues tal vez sus 8,3 milímetros de grosor habrían aceptado una batería algo mayor.
Doble cámara y un desenfoque por software a ambos lados
Tener una cámara dual en un móvil ha dejado ya de ser una novedad, y en algunos casos es casi una obligación para algunas marcas. Xiaomi es uno de los fabricantes que lleva apostando por ellas desde hace más de un año, desde aquel primer Mi 6 con doble lente a la espalda, y sus modelos de precios ajustados también presumen de equipamiento de doble lente. Presumen, porque buena parte del trabajo la hace el software de la cámara, y aquí Xiaomi es uno de los fabricantes que mejor sabe qué hacer con los datos que captan sus sensores.
El Redmi 6 lleva, en concreto, un sensor de 12 megapíxeles y otro secundario de 5 megapíxeles, encargado únicamente de la lectura de profundidad. Aquí no tenemos zoom óptico ni otras ventajas asociadas a los sensores secundarios, tan sólo una cámara cuyo fin es la lectura del segundo plano para que el software del teléfono pueda operar con la mayor cantidad de información posible. Y lo cierto es que el trabajo es de bastante buena calidad para, recordemos, un teléfono que se vende ya por debajo de los 150 euros en no pocos comercios.
Con el Redmi 6 obtenemos fotografías muy definidas y de colores vivos cuando hay luz abundante. La captura es rápida, los bordes se muestran nítidos y podemos permitirnos cierto grado de aumento, siempre digital, hasta que aparecen los defectos de forzar un sensor de 12 megapíxeles más allá de sus límites normales. Sacar el móvil del bolsillo y disparar se convierte casi en una costumbre, pues el enfoque es veloz y rara vez obtenemos fotografías movidas o desenfocadas. Xiaomi ha pulido bien estos pequeños detalles que mejoran la experiencia de uso de una cámara móvil. Además, el teléfono cuenta con una buena gestión del rango dinámico y resiste bien antes de "quemar" las zonas más oscuras o más claras de una fotografía.
El desenfoque, activable deslizando el dedo sobre el propio menú de la cámara hasta llegar al modo Retrato, también es de buena calidad. Salvo en alguna ocasión en la que, por contar con demasiados planos u objetos demasiado pequeños, ha habido confusiones a la hora de desenfocar, el Redmi 6 nos muestra un primer plano bastante bien identificado. No hay bordes serrados ni tampoco un desenfoque demasiado forzado del fondo, haciendo que la fotografía parezca irreal. Por supuesto, también tenemos el modo panorámico, cuyos resultados se han estandarizado bastante en el mercado, y la posibilidad de establecer ciertos recortes a la fotografía mientras la tomamos, y no a posteriori. Como hacerlas cuadradas.
Cuando cae la luz ocurre algo que ya esperábamos, aunque el Redmi 6 pasa esta prueba también con nota. Sin la luz, la sangre de las fotografías, los teléfonos de presupuestos reducidos flaquean, y también algunos de mayor precio. El enfoque se hace algo más errático y aparece ruido, las fotografías se capturan a menos velocidad y, por tanto, es más fácil que se desenfoquen. También se nota dificultad a la hora de plasmar fuentes de luz, como farolas o luces de vehículos, cuando están muy concentradas. Sin embargo, esperábamos que todo fuese peor con las especificaciones en la mano, y el Redmi 6 ha estado mejor de lo que en teoría de corresponde.
Llegamos a la cámara frontal, a un sensor de 5 megapíxeles que no permite demasiado juego en materia de recortes pero que, gracias al software del teléfono, nos ofrece desenfoque selectivo. Sí, en el Redmi 6 también tenemos bokeh frontal pese a contar con una única cámara, aunque su procesado es algo más agresivo que el desenfoque trasero, tal vez por la propia IA del teléfono. Es un desenfoque que podemos activar o desactivar a voluntad, simplemente pasando del modo normal al modo Retrato, y que trabaja bien los bordes, pese a que el fondo se fuerza demasiado y da sensación de artificialidad. Xiaomi no trabaja igual el desenfoque con una que con dos lentes, y aquí se aprecia con claridad.
En cuanto al software del teléfono, Xiaomi no ofrece una app demasiado destacable en materia fotográfica. Tenemos, como comentábamos, distintos modos de fotografía como el Retrato o el panorámico, y podemos cambiar fácilmente de la cámara trasera a la frontal. Sin zoom óptico, la interfaz de la cámara se hace algo más limpia y todo es bastante intuitivo aunque, como decimos, no hay nada realmente destacable. Una app de cámara correcta, sin más, y con casi todas las opciones accesibles. Por cierto, no nos hemos olvidado del HDR del teléfono. Simplemente es que su acción es casi invisible, y podemos tomar fotografías con él o sin él, que el resultado apenas variará, ni siquiera en zonas complejas con distintas iluminaciones.
La cámara de este Xiaomi Redmi 6, o equipo de cámaras siendo más correctos, no va a pasar a la historia por su calidad, pero demuestra que los teléfonos de bajo coste pueden rendir a buen nivel sin hacer sacrificios demasiado notables. El manejo fotográfico de los Xiaomi es una buena vara de medir para ver en qué bando se coloca la competencia, si por debajo de los chinos o por encima. Y, siendo sinceros, los responsables de la línea Redmi no ponen las cosas nada fáciles a sus competidores. Buena cámara y sin alardes, siempre siendo conscientes del nivel de precio y especificaciones en el que nos movemos.
El sonido, la cara B de la experiencia multimedia
Prestamos mucha atención a las pantallas de los teléfonos móviles, y también a las cámaras, pero el apartado de sonido es igualmente importante. Un buen sonido puede subir el nivel de un teléfono cuando vemos vídeo, ya sea propio o series, cine u otros contenidos por streaming. Un mal vídeo puede arruinar la experiencia y hacernos sentir incómodos. En el caso del Redmi 6 de Xiaomi, la experiencia ha sido algo gris. Tal vez un poco por debajo de lo que esperábamos, pero sin llegar a ser un aspecto realmente negativo.
Peor el altavoz que la salida de auriculares, sin duda. Sobre todo por su ubicación, pues situarlo en la espalda del teléfono, en la zona que solemos tapar con la mano con mayor facilidad, hace que, efectivamente, lo tapemos más veces de las aconsejables. Siguiendo por que no tiene demasiada potencia, forzándonos a elevar el volumen por encima de lo recomendable y, por tanto, tener distorsión en el sonido. Sobre cuando cuando la fuente no es de muy alta calidad, como vídeos grabados por nosotros mismos y material que no tenga muy buena producción.
Con los auriculares cambia la película, pues además contamos con las ventajas de poder configurar la experiencia con el software del propio teléfono. Aquí sí tenemos un sonido a buen volumen y de buena calidad, algo que se puede apreciar con auriculares de mayor presupuesto aunque, por supuesto, este jack de 3,5 milímetros no hace maravillas. Habría sido mejor, y esto es muy personal, colocarlo en la parte inferior del teléfono. Si lo usas mucho tiempo te darás cuenta de que no es tan cómodo tener que meterte el teléfono en el bolsillo al revés. Pero todo es opinable. Cal y arena para el sonido de este Redmi 6, una pequeña mancha antes de concluir.
Xiaomi Redmi 6, la opinión de Xataka Android
Cuando hemos analizado el Xiaomi Redmi 6, lo hemos hecho siendo conscientes en todo momento de que hablamos de un teléfono de bajo presupuesto. Situado en la franja que se mueve por debajo de los 150 euros, el modelo de Xiaomi nos ha gustado en bastantes sentidos y ha mostrado debilidades, como no podía ser de otra manera, pero en general la experiencia ha sido satisfactoria.
La pantalla ofrece un buen nivel, pese a que necesitemos en ocasiones algo más de brillo imposible de conseguir, y lo mismo ocurre con la potencia. El uso, el manejo diario del teléfono, solvente y con la huella de un nivel gráfico por debajo de lo recomendable, haciendo compleja la experiencia en videojuegos que no necesitan ser muy potentes para poner al teléfono en dificultades. La cámara también nos ha gustado, pese a la caída de rendimiento cuando nos falta la luz, y lo mismo ha ocurrido con el sonido, aunque éste a menor nivel.
Lo mejor que puede decirse de este Redmi 6, que sin duda se porta mejor de lo esperado, es que se trata de un teléfono muy equilibrado. Luces y sombras pero nada realmente negativo que nos haga tumbar la nota media. Salvo, eso sí, la autonomía. El gran aspecto negativo del teléfono. Tal vez 4.000 mAh habrían hecho de este Redmi 6 un teléfono bastante más redondo, pero nunca lo sabremos. Buen trabajo en líneas generales, enhorabuena a Xiaomi por un teléfono que, a poco que pasen unas semanas, puede ser un auténtico dolor de cabeza para las ventas de la competencia. Pocos se mueven como Xiaomi en los "bajos presupuestos", y el Redmi 6 lo demuestra.
7.5
A favor
- MIUI, pese a ser una capa que no guste a todos
- La cámara es divertida, y tenemos desenfoque a ambos lados
- El cuerpo de plástico, resistente y ligero
En contra
- La autonomía es muy corta
- Resolución algo justa
- El altavoz, mal colocado y poco potente
En la realización del vídeo tenemos a Daniel Esplá y a Pedro Santamaría.
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