En ocasiones los focos (literales y figurados) se colocan pensando en la estrella principal, pero es la invitada la que acaba sorprendiendo en un primer momento. Esto es lo que nos ha ocurrido en las primeras impresiones del Xiaomi Mi A2 Lite, un terminal que puede sacar pecho por no hacer honor a un apellido que habitualmente conlleva una experiencia muy distinta a no llevarlo.
Así como el Xioami Mi A1 salió de China para ser la versión con Android One del Xiaomi Mi 5X, el Xiaomi Mi A2 Lite es una versión inferior en hardware al Xiaomi Mi A2, con la consecuencia de resultar en la práctica un clon del Xiaomi Mi A1 por dentro. Pero más allá de las especificaciones, lo que nos ocupa ahora es transmitiros qué tal se porta este terminal, así que vamos allá.
Xioami Mi A2 Lite, primeras impresiones en vídeo
Llevando el notch y el FullHD+ a la gama de entrada
Siendo una versión Lite de un terminal mayor no podía diferir mucho en diseño y estética, y en efecto así es en el caso del Mi A2 Lite con respecto al Mi A2. Eso sí, a esa trasera curvada con la doble cámara a un lado se le antepone un frontal que sí se sube a la moda de los notch o muescas.
Está construido en aluminio, con un acabado en mate que evita por un lado resbalones y por otro que se ensucie, siendo una parte trasera muy limpia en comparación a las de cristal. En cuanto a los cambios con respecto al Mi A1, tenemos una ligera evolución en lo referente al frontal, ya que hablamos de unos marcos más reducidos y que alejan algo más el frontal de formas que ya huelen a caduco.
En el caso del Mi A2 Lite, lo que provoca que haya notch es que han trasladado el LED de notificaciones a la parte de abajo, y probablemente que este marco tenga que engrosarse en consecuencia un poco más porque es considerablemente ancho (teniendo en cuenta que no integra ningún botón, y viendo lo que ocupa junto a la barra de navegación). La muesca además aparecerá o se disimulará de manera automática, sin que el usuario pueda configurarlo en los ajustes (ya que éstos son al 99% los que proporciona Android One).
Más allá de lo que la rodea, la pantalla tiene resolución FullHD+, llevando esta resolución a un móvil que encaja más bien en la gama de entrada (aunque ahora veremos que dados sus componentes esto puede tener debate). De hecho, tiene unos pocos píxeles por pulgada más que el Mi A2, aunque esto no se aprecia a simple vista y, tal y como nos pareció con su hermano mayor, el panel parece responder bien en cuanto a brillo, contraste y colores, teniendo detalle de sobra.
Aquí es cuando podremos empezar a notar aún más la ausencia de MIUI, porque puede que echemos en falta los ajustes para la pantalla que esta capa lleva. No obstante, tampoco nos ha parecido que esté mal calibrada de fábrica, aunque esto lo matizaremos si tenemos oportunidad de analizar este terminal a fondo.
Un corazón que nos suena, y un rendimiento que también (para bien)
Relativamente curiosa la apuesta por los procesadores y la RAM para el Mi A2 Lite. Tenemos el Snapdragon 625 con 3 ó 4 GB de RAM, un procesador de la línea más reciente de Qualcomm y otro que recuperan (o más bien mantienen) de la cosecha del año pasado, dado que es exactamente el mismo que lleva el Mi A1.
Es una de las diferencias con el Mi A2, pero el hecho de que en cierto modo tampoco estén tan lejos en cuanto a lo que es la familia de Qualcomm, y de que hayamos probado los modelos de 3 GB (Lite) y 4 GB (Mi A2), puede haber determinado que la experiencia manejándolos no haya sido muy dispar. El software ya va aligerado de serie con la idea de que los móviles de gamas más inferiores (no las más básicas) lo muevan sin lag, y es lo que nos hemos encontrado casi del todo en la práctica en este terminal.
La multitarea se desplegaba sin problemas y el carrusel de apps se movía sin parones o retrasos (la fracción de segundo que suele tardar en un móvil de gama infeerior con respecto a un buque insignia y que puede ser prácticamente imperceptible), la doble ventana funcionaba a la perfección incluso moviendo YouTube y apps de multimedia y no se apreciaban tirones en transiciones y aperturas o cierres, y la app de cámara nos ha funcionado con normalidad, tampoco sin lag.
De este modo, a falta de ponerlo a prueba con apps más exigentes y medir con los tests el rendimiento tras probarlo a fondo, da la sensación que el Lite está a la altura y que deja a un lado algunos problemas que se asocian aun hardware menor o no actual.
Unas cámaras dispuestas a pisar fuerte
De los aspectos que podemos hablar siempre un poco menos son los que requieren con más motivos otras condiciones (o una gran variedad de éstas) y, sobre todo, más tiempo de prueba; cámara, sonido y autonomía tendrán un examen mucho más completo que pasar con el análisis a fondo, pero podemos añadir ya algunas notas al respecto de las dos primeras al menos.
La app de cámara es de los pocos elementos del software que se encuentra personalizado, al tratarse de la aplicación propia de Xiaomi. Hay pocas diferencias con la de otros terminales (salvo que no hay modo manual y que no está el botón de inteligencia artificial, como en el Xiaomi Mi 8) y el modo retrato frontal tiene su propia opción dentro de la interfaz para la cámara subjetiva, a diferencia del Mi A2.
Pero lo principal es que la app funciona correctamente, es intuitiva y que no hay retrasos en el disparo ni siquiera al cambiar de opción. El resultado es difícil de evaluar en unas condiciones de luz que son difíciles para cualquier cámara, pero parece que está dentro de lo que cabe esperar y habrá que ver si está a la altura de la del Mi A1, al ser una doble cámara relativamente similar (pero habiendo una mejora teórica también en software).
El modo retrato nos ha dejado muy buenas sensaciones, respetando los contornos del objeto en primer plano a veces incluso mejor que el Mi A2 en encuadres similares. La diferencia es más acusada en los vídeos y en la cámara frontal, estando sus resultados por debajo en cuanto a nivel de nitidez y calidad en general, pero esto habrá que probarlo bien en exteriores y en el resto de ambientes.
En cuanto al sonido, a falta de poder valorarlo en un entorno favorable (y no tan ruidoso como la sala de demostraciones), al menos parece que puede defenderse en cuanto a volumen. Tiene la salida en mono y no en estéreo (como el Mi A2), pero nos ha parecido que no están muy alejados tampoco en esta característica y tampoco hemos notado vibraciones molestas.
¿Es éste el terminal "ganga" de este año?
El Xiaomi Mi A2 se elevaba como el firme e inamovible candidato a sustituir al móvil ganga de los chinos del año pasado, el Mi A1, hasta que hemos conocido al Xiaomi Mi A2 Lite. Con sus configuraciones, sus cámaras, su pantalla, su batería de 4.000 miliamperios/hora y su precio.
Si da una experiencia similar a la del Mi A1 por un precio que de salida ya es inferior (en comparación con los 229 euros originales del A1), esto supondrá que el Mi A2 se encontrará a uno de sus principales rivales en casa propia. Habrá que ver si al final la diferencia en el uso y la experiencia es más bien sutil y no compensa pagar la diferencia de precio por tener unos componentes más actualizados y potentes, pero de momento con lo que nos quedamos es que este Lite, en realidad, tiene más bien poco de "light" y puede acabar pisando fuerte.
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