Samsung Galaxy Watch5, análisis: el mayor contrincante del Apple Watch tiene el enemigo en su propio catálogo

Tocaba renovación en la casa de Samsung, ahí llegaron nuevos plegables y nuevos relojes inteligentes. Con los Samsung Galaxy Watch5 como abanderados, el catálogo de la marca evoluciona para ser aún más completo. Samsung promete mayor eficiencia, un diseño mejorado, materiales de alta gama y prestaciones saludables de nivel. Debía comprobarlo.

Con cada nuevo reloj de Samsung la empresa da un pasito más en su tarea de convertirse en la elección mayoritaria para quien busque un smartwatch para su Android (a falta del esperado Google Pixel Watch). Los Galaxy Watch siempre fueron una excelente elección, ya que aglutinan funciones avanzadas con el registro de ejercicio y de salud. Además, Samsung ha evolucionado su gama en consonancia con la propia Google: el Samsung Galaxy Watch5 es una buena muestra de ello.

Ficha técnica de Samsung Galaxy Watch5

Diseño: la elegancia y el aspecto deportivo se dan la mano

A lo largo de todo el análisis repetiré la sensación de déjà vu que he tenido con el Samsung Galaxy Watch5. Nueva iteración de la familia y prácticamente cero evolución: tengo el Samsung Galaxy Watch4 Classic desde su lanzamiento y es casi calcado al nuevo modelo que llevo probando desde hace unas semanas. Incluso en términos de diseño.

El salto entre generaciones no resulta demasiado palpable. En ninguno de los aspectos. Los materiales empleados por Samsung son de excelente calidad, el fabricante los conjunta con sabiduría. Y obtiene un resultado que no desentona en ninguna muñeca.

¿Que te gusta el deporte? El Samsung Galaxy Watch5 se ve deportivo. ¿Necesitas que conjunte con un estilo menos de "sport"? Sin problema, sus líneas suavizadas y la esfera redonda no desentonan incluso con traje. Y siempre permite el cambio de correa: Samsung mantiene compatibilidad con correas estándar (este punto sigue subiendo la nota global de sus relojes).

Cristal de zafiro para la cara superior (no ha salido ninguna raya durante mi uso), caja de aluminio (resistente y con tacto de calidad) y cara interior de policarbonato con el espacio copado para todos los sensores de salud. Los botones se sitúan en el costado derecho del reloj y también son de metal.

La esfera redonda mantiene un marco generoso alrededor en color negro (para mi gusto demasiado grande, empequeñece la pantalla). Dicho marco es táctil y ejerce de bisel giratorio: arrastrando el dedo por el borde del Samsung Galaxy Watch5 se activa el desplazamiento entre los menús. El "scroll" es suave, está bien adaptado al gesto y se acompaña de un retorno háptico proporcionado por el motor de vibración. Éste es lineal y se comporta bien tanto en vibraciones fuertes como sutiles.

El modelo de 40 mm que me cedió Samsung se ve algo pequeño en mi muñeca sin que haya tenido problemas para visualizar el contenido. La pantalla me parece algo reducida teniendo en cuenta el enorme tamaño del marco redondo (y bisel táctil). En cuanto a la sujeción a la muñeca, la correa se ajusta perfectamente y sin que exista el más mínimo riesgo de escape.

El Samsung Galaxy Watch5 se puede combinar con una completa colección de correas oficiales confeccionadas en distintos materiales (la que incluye de serie el reloj es de silicona). Además, siempre existe la opción de utilizar una correa estándar; con el enorme juego que termina dando esta libertad de elección.

Pantalla: legible en todas las condiciones

Los Galaxy Watch acostumbran a incluir una excelente pantalla Super AMOLED firmada por la propia marca. No es una excepción en el Samsung Galaxy Watch5, ya que su panel proporciona excelente visibilidad en todas las condiciones. De noche, a pleno sol, durante una práctica de ejercicio, no hay problema a la hora de consultar el smartwatch.

Esfera redonda para una pantalla de 1,53 pulgadas con resolución de 396 x 396 píxeles, éstas son las características clave del reloj que he llevado en la muñeca derecha durante las últimas semanas. La pantalla aparece protegida por cristal de zafiro. Y, como ya comenté en el apartado de diseño, el panel se ve algo pequeño al contemplar el reloj debido a la gran superficie que ocupa el bisel táctil en negro.

El brillo automático del reloj acostumbra a comportarse de manera adecuada. Se adapta bien a los cambios de iluminación, mantiene un brillo máximo que permite ver la pantalla incluso bajo la luz directa del sol y no molesta demasiado en penumbra (sí apreciaría un brillo mínimo algo inferior). Los ángulos de visión son excelentes y están en consonancia con la respuesta táctil.

La pantalla del Samsung Galaxy Watch5 puede activarse haciendo un giro de muñeca (la respuesta acostumbra a ser precisa, siempre con retardo de unos milisegundos entre el giro y el encendido), puede encenderse también con un toque o haciendo uso de los botones en el costado. Dispone de la función siempre encendida o Always On Display (AOD), pero no me parece recomendable: el gasto de batería se incrementa en exceso. Y se apaga con plantarle encima la palma de la mano (aparte de con el temporizador de apagado, personalizable en los ajustes de pantalla).

No tengo apenas pegas para la pantalla incluido en el Galaxy Watch5: Samsung sabe bien cómo fabricar excelentes paneles, el de este reloj es una buena muestra. Logra redondear la sensación de categoría que proporcionan tanto el diseño como los materiales empleados.

Rendimiento: fluido y solvente pese a la carencia de cambios

El Samsung Galaxy Watch5 mantiene el mismo cerebro que su predecesor, el Samsung Galaxy Watch4: el Samsung Exynos W920 potencia el reloj sin que el sistema, las apps o la multitarea se vean perjudicados. La sensación ha sido fluida pese a algunas ralentizaciones puntuales (como durante el arranque o en la actualización de apps). Tampoco aprecié calentamiento más que en las situaciones de mayor abuso. Sí puede calentarse en exceso durante la carga, lo mencionaré en el apartado de batería.

Que Samsung no evolucione el procesador con el salto entre generaciones no me parece perjudicial para la media general del smartwatch, no en vano el W920 "sólo" tiene un año en el mercado y ya en 2021 funcionaba muy bien (aunque por detrás de la competencia directa, los Apple S del Watch; chips más potentes y resolutivos). Aun así, Wear OS y One UI Watch son bastante pesados, en ocasiones el hardware parece en apuros. Las animaciones acostumbran a ser suficientemente fluidas.

Acompañando al SoC, el Samsung Galaxy Watch5 hace gala de 1,5 GB de memoria RAM y de 16 GB de almacenamiento (puede guardar listas de reproducción para no depender del teléfono). He notado estable la conexión con el móvil a través del Bluetooth, el WiFi me ha funcionado sin problemas y el reloj me ha avisado de aquellas ocasiones en las que olvidé atrás el teléfono. No es un aviso inmediato, sí lo bastante veloz como para evitar males mayores (si hay suerte).

El Samsung Galaxy Watch5 posee un hardware de alto nivel, muy completo y perfecto para todo lo que se le puede pedir a un reloj inteligente. Incluido el micrófono y el altavoz, que permite contestar llamadas sin usar el móvil; además de responder todos los mensajes o realizar pagos móviles sin necesidad del teléfono (Samsung Pay funciona a la perfección, incluso en móviles no Samsung). Por versatilidad, se encuentra entre los primeros puestos del ámbito smartwatch.

Seguimiento deportivo: no apto para quienes buscan precisión

Para mí un smartwatch es básico en el día a día, ya que con este dispositivo acostumbro a hacer deporte. Sin depender del móvil, no aguanto cargar con el teléfono si salgo a correr, por ejemplo (sí lo llevo durante las rutas en bici, que más de una vez me he despeñado montaña abajo). No es que sea un deportista de élite, pero sí necesito que mi smartwatch mantenga cierta precisión. En este sentido, el Samsung Galaxy Watch5 flojea. Bastante.

Acostumbro a poner a prueba todos los relojes con mi rutina semanal: 5 kilómetros diarios como mínimo corriendo, ejercicios de fuerza, rutinas de intervalos y estiramiento; con rutas de montaña cada fin de semana, por lo general de unos 15/20 kilómetros. Con este escenario, el Samsung Galaxy Watch5 se mostró ágil registrando los ejercicios, el arranque de una nueva práctica es rápido, también lo es la toma del GPS en exteriores. No obstante, el margen de desviación es tan alto por kilómetro que no me parece un reloj recomendable para quienes busquen potenciar su forma. Al menos durante las prácticas de exterior.

Corriendo y en bici he notado unas desviaciones que pueden alcanzar los 100 metros cada kilómetro. No siempre se muestra tan impreciso, hay ocasiones en las que su GPS mantiene una medición más ajustada a la realidad y sí termina registrando la ruta de manera aceptable. Al hacer zoom sobre el registro en el mapa se aprecian los saltos entre los puntos de medición.

La foto de arriba forma parte de un recorte sobre una carrera de 6,6 km. Hice la práctica en una recta de unos 500 metros, de forma circular. El Samsung Galaxy Watch5 marcó las líneas de paso bastante separadas de la calzada (línea blanca). Como resultado, acumuló un error de más de 500 metros: registró 6,01 kilómetros sobre 6,6 kilómetros (medidos con el Apple Watch Series 7).

El cálculo automático de pasos no funciona mal, la medición de movimiento me parece apropiada para alguien que desee mantenerse activo, los corazones a completar diariamente fomentan esa actividad, la medición de repeticiones necesita mejorar (no las cuenta correctamente), el Samsung Galaxy Watch 5 mide de manera bastante precisa el ritmo cardíaco, incluso a altas pulsaciones (me ha sorprendido en este punto).

Ofrece un abanico de registros deportivos muy amplio y detecta aspectos muy concretos de las prácticas, como la postura corriendo. También analiza la saturación de oxígeno en sangre: sin ser un sustituto de un pulsómetro, puede servir a título orientativo.

Salud: mismo repertorio que el Watch anterior y un nuevo sensor que no funciona

Samsung añade una enorme cantidad de registros saludables en sus relojes, es de las marcas que más datos ofrecen. Con el cambio de generación, el Galaxy Watch5 gana una nueva medición, la de temperatura. Por desgracia, aún no se encuentra disponible, ya que Samsung no incluye la opción de medirla (seguramente falte certificarla ante las autoridades europeas). Por tanto, no hay cambios entre el Watch4 y el 5.

El Samsung Galaxy Watch5 mide el sueño de manera automática (también los ronquidos si el móvil se coloca cerca), registra los niveles de estrés y puede captar el ritmo cardíaco a intervalos o de forma continua. Esta última modalidad añade un incremento en consumo de batería.

Es un oxímetro, captura el índice de masa corporal (no posee una precision máxima, pero sí se acerca lo suficiente como para servir de baremo), mide electrocardiogramas y, como colofón, es un práctico tensiómetro. Estos dos últimos valores de salud sólo están disponibles en los móviles Samsung Galaxy (en el resto de teléfonos hay maneras de burlar esta barrera).

Todo el complejo conjunto de sensores hacen que el reloj se convierta no sólo en un accesorio, también en un guardia de seguridad. Cuidado, no hay que tomarlo como referencia médica, sí sirve para llevar una guía aproximada del estado corporal. El problema es que, con tantas opciones, la mitad termina por no utilizarse. Al menos yo: las pruebo como curiosidad los primeros días, después apenas accedo al sueño o al ritmo cardíaco.

Software: Samsung logra afinar Wear OS llevándolo a su terreno

Como he comentado a lo largo de este análisis, el Samsung Galaxy Watch5 es uno de los mejores relojes que se pueden configurar con Android. En la actualidad, me parece la opción a elegir si se busca estrictamente Wear OS; siempre con permiso de los TicWatch de Mobvoi, que conforman un excelente rival (y a falta de conocer el Pixel Watch).

Samsung adapta por completo el aspecto de Wear OS para llevarlo al terreno de One UI Watch. Esto no es nuevo, ya lo vimos en la generación precedente. De hecho, el cambio entre el software del Watch4 y del Watch5 es mínimo a nivel visual, estético y de funcionamiento. Samsung sí añade alguna esfera de reloj exclusiva para los nuevos modelos, pero no mucho más.

Actualizado a One UI Watch 4.5 y Wear OS 3.5; con parche de seguridad de julio de 2022 (a fecha de publicación de este artículo). El reloj trae las apps habituales de Samsung, ofrece la tienda Google Play Store, dispone de pagos móviles (para todos los teléfonos, no es exclusivo de Samsung), incluye Google Assistant preinstalado (también Samsung Bixby), la capa One UI Watch otorga un aspecto exclusivo sobre el habitual de Wear OS (sin que se pierdan los gestos y manera de navegar entre los menús) y regala a sus usuarios una gran colección de watchfaces. Son variados y de muy buena calidad.

One UI Watch en relojes es una capa tan pesada como One UI en smartphones. También despersonaliza el diseño nativo de Wear OS, aunque, bajo mi opinión, Samsung hace muy trabajo con el estilo de las animaciones, menús y pantallas. Además, el Samsung Galaxy Watch5 puede administrarse en gran medida desde la app para smartphones Galaxy Wearables; y no con la app Wear OS de Google, ésa para el resto de smartwatches con dicho sistema.

Batería: no es para tirar cohetes pero aguanta el día

No me esperaba una gran autonomía en el reloj, y así fue. No obstante, tampoco puedo decir que sea mala comparada con el resto de smartwatches de su estilo: el Samsung Galaxy Watch5 aguanta el día con una carga sin mayor problema. Incluso con el Always On Display activo; siempre que no se use para registrar mucho deporte, que lo mismo llega raspado a la noche.

Con una actividad ligera, sin AOD y con los registros de salud lo más inactivos posible (sin cálculo de estrés, con el ritmo cardíaco cada diez minutos...), el día y medio puede aguantar. Por mis cálculos, el smartwatch consume entre 3 y 5 % de batería cada hora; consumo que se eleva hasta el 8/10 % de media durante las prácticas deportivas con el GPS activo (corriendo consume más que en bici, seguramente por los cálculos de zancada). Bajo mi experiencia, es más que apto para largas rutas, ya que no va a descargarse por completo si se sale con el Samsung Galaxy Watch5 totalmente cargado.

Samsung Galaxy Watch5, la opinión de Xataka Android

No tuve grandes sorpresas durante mi análisis al reloj, no en vano llevo teniendo smartwatches de Samsung desde hace años. Y esto podría ser un defecto: la evolución es mínima, al menos en el modelo no Pro (éste sí ve aumentada notablemente su autonomía). El Samsung Galaxy Watch5 es de los mejores smartwatches compatibles con Android que uno puede comprar, pero ésta no es excusa para dejar al hardware sin actualizar.

Mismo procesador que el Samsung Galaxy Watch4, idénticos sensores, el software no ha cambiado apenas, una gran pantalla que luce como nunca y un registro deportivo que naufraga como siempre, al menos para aquel que busque llevar un recuento pormenorizado y automático de todas sus prácticas deportivas. En su conjunto es un sobresaliente. Raspado. Lástima que Samsung no termine de afinar esos aspectos concretos donde los Watch continúan cojeando.

El Samsung Galaxy Watch5 es un reloj que tiene muy poco tiempo en el mercado y que ya entró en la espiral de rebajas: por poco más de 200 euros está disponible el modelo que llevo actualmente en la mano derecha, el de 40 mm. Encaja como un guante en cualquier muñeca, no se hace demasiado grande y va muy bien en la rutina diaria. Me parece muy recomendable. Lástima que los Samsung Galaxy Watch4 estén actualmente a precio de ganga: dado que no desmerecen en nada al Watch5, son una mejor compra.