Samsung Galaxy A34 5G, análisis: no hace falta una revolución para triunfar en la gama media

Hablar de un móvil de la gama 'A' de Samsung es hablar de una gama destinada a arrasar en ventas. Y si concretamos en el Samsung Galaxy A34, más todavía si tenemos en cuenta que es el de los más económicos. No es un flagship como los Galaxy S23, pero eso no le resta atractivos para quien busque un móvil de gama media.

Esa es la teoría, ya que nos quedaba por ver qué tal se comporta en el día a día el nuevo Galaxy A34. Y es lo que hemos hecho poniendo a prueba el terminal tanto en situaciones cotidianas como, por qué no decirlo, situaciones algo más complejas. Los resultados, a continuación.

Ficha técnica del Samsung Galaxy A34 5G

Diseño made in Samsung y con una pantalla que vuelve a ser la estrella

Para hacer la primera apreciación de este terminal, no nos hizo falta ni siquiera sacarlo de la caja. Es su diseño. Guarda un cierto parecido con los Galaxy S23 y, a su vez, con los Galaxy S22. Sus materiales de policarbonato lo hacen evidentemente distinto a esos gamas altas, pero a primera vista puede llegar a colar como uno más. Y esto va por gustos, pero particularmente es un estilo sencillo que nos gusta.

Ya en mano debemos reconocer que no se ha notado tanto el aumento de peso respecto a su antecesor, aunque "ligero" no sea su mejor adjetivo pesando casi 200 gramos. En cualquier caso, tiene buen agarre, tacto suave y resiste bien las huellas. Y esto es algo sumamente vital si lo usamos sin funda como ha sido nuestro caso (no esperes que venga ninguna en la caja).

De la pantalla solo podemos hablar maravillas. O casi. Fabricado por Samsung, este panel 'Super AMOLED' es una auténtica maravilla para un gama media como el Galaxy A34. No da problemas si cambiamos de ángulo de visión, tiene buena temperatura de color sin saturar en exceso y encima se sube al carro de los 120 Hz para hacer más fluida la experiencia de desplazamiento. Y si bien el brillo en exteriores puede ser una pega, lo cierto es que no da tanto problema como otros móviles de gama media.

Lo peor que tiene la pantalla es el lector de huellas que lleva integrado, el cual deja mucho que desear. Samsung ha optado nuevamente por integrar un sensor óptico que se eterniza en el reconocimiento. Y no es algo que directamente se pueda achacar al software, dado que no sucede en otros terminales de la marca que lleven ahí el sensor.

El sensor de huellas del Samsung Galaxy A34 5G es excesivamente lento

En lo que a sonido se refiere, echamos en falta el jack de 3,5 milímetros para auriculares, aunque tampoco es una sorpresa viendo que esta serie ya lo dejó de incluir hace tiempo. Lo contrarresta un doble altavoz que ofrece sonido estéreo de relativa calidad. Relativa porque no es, ni de lejos, lo mejor del mercado ni de su gama. Tiende a dar cierta sensación de sonido enlatado, pero por contra no ofrece apenas distorsión a gran volumen. Y eso que alcanza niveles de sonido muy altos.

Un salto en rendimiento muy necesario con una autonomía bestial

Aunque Samsung simplemente afirma que el Galaxy A34 lleva un "Octa Core" sin dar más datos, varias apps como AIDA64 capaces de leer el hardware del dispositivo confirman que funciona a lomos de un Dimensity 1080. Se trata de un chip MediaTek orientado a la gama media y, como tal, el rendimiento va acorde. Aunque con sorpresas.

A diferencia de su antecesor, lastrado por el Exynos 1280, este terminal ofrece un buen rendimiento general equilibrando software y hardware. Ni siquiera la última capa de One UI basada en Android 13, y de la que hablaremos más adelante, acaba lastrando la experiencia. El móvil se siente fluido en acciones cotidianas sin mostrar lag. En tareas algo más exigentes flojea como era de esperar. Por ejemplo, con juegos de alta exigencia gráfica se nota que va 'a tirones' y eleva su temperatura, pero como decíamos, no es tampoco una sorpresa siendo un terminal de gama media no especializado en el gaming.

Como ya avanzábamos anteriormente, este Galaxy A34 nace con One UI 5.1, versión de la capa propia de la firma coreana basada en Android 13. En esta ocasión, no encontramos grandes cambios en el software, aunque tampoco es esto algo negativo. En la versión 5.1 concretamente podemos encontrarnos nuevas opciones de personalización como widgets adaptados visualmente a la interfaz. El que tiene para el tiempo, por cierto, me parece personalmente uno de los más bonitos de Android.

Otro aspecto a destacar positivamente del software es que Samsung confirma que recibirá cuatro generaciones de Android completas y cinco años de parches de seguridad. Si bien este apartado ha sido tradicionalmente uno de los puntos débiles de los fabricantes Android frente a Apple, Samsung demuestra ser de los que más tiempo de soporte ofrecen incluso en gamas medias como es este Galaxy A34.

Respecto a la batería, varios apuntes. Lo primero es que ofrece una autonomía exquisita hasta el punto de que en un uso normal, no pasaba por el enchufe hasta pasado día y medio e incluso dos días. Hubo que hacer un uso muy muy intensivo de reproducción de vídeo, uso de la cámara y redes sociales para llegar a casi agotarla en el día con casi 10 horas de pantalla (y aun así llegamos con un 7%).

La otra cara de la moneda nos la encontramos con una carga muy lenta (25 W) y encima sin adaptador de corriente en la caja, algo que tampoco pilla por sorpresa en esta familia 'A'. Con un adaptador de este tipo (de nuestra propia cuenta), tardó siempre alrededor de dos horas en recargarse por completo del 0 al 100%.

Las cámaras no son lo mejor del móvil, pero son solventes

La app de cámara en sí ofrece una interfaz ya de sobra conocida en los Galaxy poniendo a nuestra disposición las principales modalidades para foto y vídeo, incluyendo el modo 'Diversión' con filtros para la cámara selfie al más puro estilo Instagram, Snapchat o TikTok. Opciones como el macro o el modo 'Pro' se encuentran ya englobados dentro de 'Más'.

Y ya entrando en el terreno fotográfico, este Galaxy A34 trata de establecerse en un buen puesto de la gama media con su lente principal de 48 megapíxeles y estabilización óptica, funcionalidad especialmente destacada para un terminal como este. A esta se le suma unas más escuetas cámaras de gran angular y macro de 8 y 5 megapíxeles respectivamente. Por el camino, pierden un sensor de profundidad, aunque ya advertimos que no hay apenas penalización por esta ausencia.

Como toda gran angular, la de este Galaxy A34 cumple con aquello de ofrecer un mayor campo de visión y mostrar más escena. Y cumple en lo que a balance de blancos e interpretación de color se refiere sin que se note excesivo cambio respecto a la lente principal. Sin embargo, ofrece un pésimo nivel de detalle en las texturas, además de deformar excesivamente los laterales.

Ya en la cámara principal observamos una mejoría sustancial arrojando un nivel de detalles mucho mayor. Los colores que muestra están muy bien interpretados de acuerdo a la realidad, demostrando como Samsung hace años que dejó atrás aquello de saturar las escenas en exceso. Incluso en situaciones en las que la luminosidad complica las cosas, la cámara mantiene el tipo.

En ausencia de una lente teleobjetivo, es la cámara principal la que ofrece zoom digital 10x. Si bien puede servir para poder visualizar mejor elementos o escenarios relativamente alejados, al final el nivel de detalle no es bueno. Es un resultado idéntico al que obtenemos si recortamos una fotografía completa recortada con la cámara principal.

La tercera cámara en discordia hace las veces de macro y deja el mismo sabor agridulce que otros móviles de este rango. ¿Ofrece una opción interesante de cara a fotografiar elementos pequeños a poca distancia? Sí. ¿Lo hace bien? Más bien regular. En el anterior ejemplo exponemos unos granos de arroz que, si bien se pueden apreciar con detalle, no es que la foto quede del todo nítida y el ruido hace acto de presencia (sobre todo en los laterales). Otro punto que nos llamó la atención es que esta cámara tiende a oscurecer mucho los colores hasta el punto de que da la sensación de ser fotografías hechas en lugares con poca luz, sin ser ese el caso.

En el modo retrato nos encontramos una buena calidad en el recorte por norma general, aunque con dos curiosas excepciones. La primera de ellas es, como suele ser habitual, el pelo. Sin embargo, más llamativo es (como puedes ver en el anterior ejemplo) como el modo retrato no se acaba de llevar del todo bien con los suelos, dado que en la mayoría de ocasiones lo interpreta como parte del sujeto en lugar de aplicarle el efecto bokeh. Como dato añadido, decir que el nivel de desenfoque se puede modificar tanto antes como después de tomar la fotografía.

Cae la noche y con ello la calidad de la cámara. Algo esperable y que tampoco se debe juzgar de forma dura siendo este un móvil de gama media. Sin embargo, aun con ese contexto, su cámara nocturna queda lejos de lo esperable en un móvil que cuesta de serie 469 euros. Sin tiempo de exposición adicional, nos encontramos resultados malos y esperables al ser un disparo rápido y sin tiempo de exposición.

Sin embargo, lo reprochable llega con el modo noche activo. Se nota una mayor luminosidad en la escena como no podía ser de otra forma al aumentar el tiempo de exposición. Sin embargo, el ruido inunda por completo la fotografía sin que se perciba un nivel aceptable de detalle en las texturas de suelo o edificios. De hecho, pese a que exista estabilización óptica, cuesta horrores que las fotos no se vean movidas al tomarlas a mano alzada (y puedo asegurar que quien tomó las fotos tiene muy buen pulso).

Quitando lo divertido y al final anecdótico del modo diversión y sus filtros, la cámara selfie cumple como para llevarse un notable. Cierto es que tiende a subir ligeramente el contraste y saturación dejando colores menos realistas que la principal, pero tampoco es un drama. Capta bien el nivel de detalle e incluso en el modo retrato cumple con un buen recorte que, pese a sus ligeros desaciertos, arroja un buen resultado general.

Finalizando con el modo noche de la cámara frontal, debo reconocer que personalmente no soy defensor a ultranza de esta modalidad. Básicamente porque no creo que tenga tanta utilidad aquí como en la principal. No obstante, este Galaxy A34 lo ofrece y sorprende que el resultado sea mejor que en la trasera para este caso. No nos engañemos, el resultado no es bueno porque llena de ruido la imagen, aunque muestra un mejor color y mayor luminosidad gracias probablemente a que, aparte de aumentar el tiempo de exposición, se nutre de la luz blanca (y cegadora) que emite la pantalla.

En definitiva, nos encontramos con buenos resultados a nivel general con la cámara principal. Probablemente no sea la mejor cámara en un gama media, pero tampoco tiene nada reprochable si observamos que ofrece colores muy realistas y un nivel detalle correcto. Incluso el gran angular, pese a sus defectos, cumple, cosa que desgraciadamente no podemos decir en condiciones de baja luminosidad.

Samsung Galaxy A34 5G, la opinión de Xataka Android

Si ponemos sobre la mesa los precedentes y nos fijamos especialmente en su predecesor, debemos analizar si la mejora en rendimiento justifica el aumento de precio de 50 euros que se produce de una generación a otra. En nuestra opinión es un cambio acertado, pero viendo que en otros apartados se mantiene prácticamente intacto, lo dejamos ya a elección de cada uno en función de sus preferencias personales.

Dejando de lado esa circunstancia, el Samsung Galaxy A34 5G es un teléfono que nos ha gustado mucho y que no podemos dudar en recomendar para quien busque un teléfono equilibrado en todos sus apartados clave.

Si bien cada uno puede tener su punto de vista, creemos aceptables sus defectos en cámara nocturna o en tiempos de carga lentos en favor de sus virtudes. Y es que ofrece puntos realmente interesantes como una pantalla de disfrute máximo, una cámara principal que de día se comporta muy bien y encima con una autonomía de escándalo.

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