Pese al éxito internacional que granjeó a la marca el Xiaomi Mi A1 original, ya hace más de dos años que no vemos sucesor de los Android One más míticos del panorama tecnológico. Y hemos aprovechado la efeméride para recuperar el último modelo, el Xiaomi Mi A3. ¿Qué tal se comportará a día de hoy?
El Xiaomi Mi A3 fue uno de los móviles de gama media que más llamó la atención durante el 2019. Heredero de la saga Android One, fue el último de la marca con este sistema operativo; un detalle que hace aún más único este teléfono. Tras más de dos años en el mercado, ¿cómo se mantiene a nivel de experiencia diaria y prestaciones? Lo hemos recuperado para saberlo.
Ficha técnica del Xiaomi Mi A3
Xiaomi Mi A3 |
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Pantalla |
AMOLED de 6,1 pulgadas |
Procesador |
Snapdragon 665 |
Versiones |
4/128 GB |
Cámara trasera |
48 megapíxeles |
Cámara frontal |
32 megapíxeles |
Software |
Android 9 Pie |
Dimensiones y peso |
153,48 x 71,85 x 8,4 mm |
Batería |
4.030 mAh |
Conectividad y sonido |
4G |
Otros |
Lector de huellas en pantalla |
Precio en su lanzamiento |
4/64 GB: 249 euros |
Un diseño por el que casi no ha pasado el tiempo
Observar por fuera el Xiaomi Mi A3 no deja la sensación de que el teléfono sea antiguo ya que su diseño se mantiene en línea de lo que podemos ver actualmente dentro de la marca. Bordes suaves, plástico para el cuerpo del teléfono, doble cara de cristal, objetivo para la triple cámara trasera que sobresale en torno a un milímetro y un tamaño que, sin ser pequeño, sí se queda en lo que podríamos considerar hoy día como "contenido". Porque seis pulgadas de pantalla, por más que el frontal se aproveche, nunca darán un móvil pequeño.
Hablando de pantalla. Ésta, que se basa en la tecnología AMOLED, supone el punto más negativo del Xiaomi Mi A3. Lo fue en el año de su análisis y lo sigue siendo ahora; con el añadido de que la marca no ha corregido parte de sus defectos: el panel parte tan saturado de serie que hasta los escritorios se ven irreales.
Junto al inconveniente de la saturación se sitúa el mayor problema del Xiaomi Mi A3: la resolución HD hace que ver contenido en el teléfono arroje una experiencia de gama baja. Falta de nitidez, el contraste es adecuado y la saturación, como decíamos, resulta exagerada. Xiaomi no ha incluido ningún ajuste de temperatura ni de saturación en la configuración de pantalla.
El sonido mantiene una calidad decente en el Xiaomi Mi A3. En su momento no destacó de manera negativa, tampoco lo hace ahora: disponer de conector de auriculares es un extra positivo, también lo es la potencia de su altavoz (no suena mal pese a ciertas estridencias y distorsión más allá del volumen medio). Con auriculares el audio mantiene una calidad decente sin sobresalir, tanto da que se conecten por cable como sin él. Android One no ofrece mejoras de audio como sí acostumbra a incluir Xiaomi en sus teléfonos. Sí viene suficiente bien equipado en códecs Bluetooth, incluidos los aptX HD, Adaptive audio y TWS. Se cae el LDAC.
El rendimiento del Xiaomi Mi A3 sigue siendo bueno
Han pasado dos años por nuestro protagonista sin que realmente lo parezca. Ya hemos visto que el diseño se mantiene al día. Y la experiencia Android que arroja también lo hace: el móvil fluye rápido, los menús no ofrecen resistencia, arranca las aplicaciones de manera veloz e, incluso, se siente tan ágil como un Google Pixel. Salvando las distancias, como es lógico.
El Snapdragon 665 ya se quedaba algo justo hace dos años. Aun así, es un SoC que ofrece una buena media de potencia, calidad gráfica y consumo: este trinomio logra que el tiempo no haya hecho excesiva mella en el teléfono (el software también podría incluirse, pero nos centraremos en él más adelante). Hemos apreciado algunos lags, siempre cuando el Xiaomi Mi A3 hacía tareas en segundo plano, como actualizar aplicaciones.
A continuación tienes las pruebas de benchmark del protagonista de este análisis retro:
El Xiaomi Mi A3 completa el elenco de prestaciones con un lector de huellas óptico bajo la pantalla que se comporta suficientemente bien, incluye emisor de infrarrojos (sin app, hay que descargar alguna compatible), ofrece radio FM (con app), dispone de expansión mediante tarjeta SD, USB C y mantiene una batería de 4.030 mAh. Su duración es holgada: a pesar de los dos años (su uso no fue intensivo), la autonomía sobrepasa el día y medio de manera habitual; con un consumo mínimo con la pantalla apagada.
Android One es el gran valor del Xiaomi Mi A3
La marca lleva dos años sin presentar un nuevo modelo de la versión más limpia del Android con las aplicaciones de Google, la denominada como Android One. En su lanzamiento, dicha versión fue uno de las mayores ventajas del Xiaomi Mi A3, último con el citado Android One. Éste ha crecido en valor, no en vano el móvil permanece actualizado: tiene Android 11 y el parche de seguridad es el de junio (y mantiene garantizadas las actualizaciones mensuales de seguridad).
Los dueños de un Xiaomi Mi A3 saben bien lo bueno y también lo malo del sistema operativo que equipa el teléfono: Xiaomi tuvo que parar en varias ocasiones la actualización a Android 11 por problemas graves en ciertos teléfonos. Salvando esos problemas con las actualizaciones, el Xiaomi Mi A3 ofrece un aspecto de software sumamente rejuvenecido.
Parece que no hayan pasado los años por el teléfono: aspecto limpio y muy cerca de los Google Pixel, sin la recarga de opciones que acumula MIUI (también es, en cierta manera, una desventaja), el teléfono llega sin bloatware y Xiaomi sólo incluye un puñado de apps propias (la cámara, su tienda, el servicio de soporte y poco más). El resto del software preinstalado es el de Google.
El Xiaomi Mi A3 es la demostración de que Android One continúa siendo un gran acierto en términos de software, incluso para aquellos que no aprecian las bondades del Android "más puro". El teléfono sigue mostrándose ágil, mantiene una segunda juventud pese a su longevidad, sigue siendo actual y tienen aún mucho futuro por delante, incluso pese a que no vaya a llegarle Android 12 (al menos no debería). Es una lástima que Android One ya no se encuentre entre las prioridades de Xiaomi.
Mejor en fotografía que muchos gama media de ahora
Una de las pocas personalizaciones que Xiaomi lleva a cabo en el Mi A3 está relacionada con la captura fotográfica: la app propia de la marca. Esto es sumamente positivo: dado que la aplicación que ofrece Google para Android One es muy mejorable, el software de Xiaomi enriquece la experiencia fotográfica con una gran cantidad de opciones, incluidos los modos para retrato (el recorte no es del todo bueno) y para noche.
La captura a nivel general es muy buena, sorprende las fotos que hace para llevar dos años en el mercado. Sí se nota algo viejo con el retraso entre la pulsación de disparo y el guardado de la foto, puede pasar hasta un segundo entre un punto y otro (con cierto riesgo de trepidaciones si se mueve el teléfono).
El procesado es muy natural, mantiene los detalles de la imagen, en buenas condiciones de luz no entraña problemas (todo lo contrario) y cuando toca activar el modo nocturno el Xiaomi Mi A3 no sale mal parado pese a necesitar varios segundos para capturar la foto (por la combinación de tomas de larga exposición).
La cámara principal de 48 megapíxeles se desenvuelve a la perfección en la mayor parte de terrenos, todo lo contrario del gran angular: aquí la calidad cae. Mucho. Se aprecia la pérdida de nitidez, saltan las acuarelas a primer plano (incluso con buena luz) y el móvil apenas corrige la deformación de la lente en los extremos.
La app incluye los citados modos de retrato y nocturno, también dispone del modo Pro con el que administrar manualmente gran parte de los ajustes. El Xiaomi Mi A3 permite disparar a los 48 megapíxeles del sensor (los resultados no son mucho mejores que los automáticos) e incluye reconocimiento de escenas mediante Inteligencia Artificial (es mejor desconectarlo).
A continuación tienes una muestra de imágenes tomadas con el Xiaomi Mi A3.
Xiaomi Mi A3, un móvil que merece un digno heredero
El Xiaomi Mi A3 se presentó el pasado 17 de julio, hace justo dos años de dicha efeméride. Con el tiempo pasado tras el lanzamiento, y sin que Xiaomi haya renovado la línea "A", queda claro que Android One ha dejado de ser un valor para la marca. Y es una lástima: el móvil se siente muy bien incluso con dos años a sus espaldas.
Se mueve de manera fluida la mayor parte del tiempo, el aspecto del software es limpio, está actualizado en seguridad y en versión de Android, admite juegos de altas capacidades (a calidad gráfica media), sus fotografías son mejores que las de muchos gama media actuales y hasta se muestra contenido en dimensiones. Sí pierde puntos en pantalla (resolución, saturación y brillo), también el gran angular es muy mejorable. Por lo demás, el Xiaomi Mi A3 seguiría siendo recomendable si no fuera por el enorme ritmo de renovación que mantiene Xiaomi en la línea de los 200 euros. Ni siquiera Android One lo salva.
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