Realme GT, análisis: no se puede dar más por un precio tan bajo

Hemos pasado un par de semanas con el móvil que será la recomendación estrella de lo que queda de 2021: el Realme GT. Compacto, extremadamente potente, con una calidad altísima en la mayor parte de apartados y un precio que parece de otro mundo.

Cuando vimos la presentación del Realme GT, móvil más potente hasta la fecha de la marca, esperábamos que la revelación del precio para España fuese buena, pero no tanto como terminó resultando: la gama más alta quedó por menos de 450 euros. Supuso todo un golpe sobre la mesa, pero faltaba probarlo para descubrir si el móvil realmente merece la pena. Pues bien, ya tenemos nuestro análisis. Veamos el veredicto.

Ficha técnica del Realme GT

Ser tan compacto es un lujo, incluso pese al pasito atrás en materiales

Para nuestro análisis hemos contado con el modelo en "cuero vegano", un material que cubre la cara trasera a excepción de una banda vertical de cristal que parte de los objetivos (sobresalen poco más de un milímetro del cuerpo). El tacto es muy agradable, impide que el móvil se resbale y el amarillo hace que el Realme GT destaque por encima de los demás. Como pega diríamos que es complicado de limpiar si se mancha; con la ventaja de que aguanta a la perfección los arañazos.

El tamaño del Realme GT es muy contenido para lo que estamos acostumbrados, casi hasta parece "pequeño" al lado de nuestro móvil personal, el Samsung Galaxy Note 20 Ultra. El cuerpo queda construido en plástico, es el detalle que rebaja ligeramente la nota del teléfono (sin que el tacto sea malo). El botón de encendido se mantiene a buena altura en el costado derecho, igual que los de volumen del costado contrario. Y Realme no pierde la oportunidad de incluir conector de auriculares: éste queda en la parte baja junto al USB C y la salida del altavoz externo (el altavoz secundario queda en el altavoz de llamadas, sobre la pantalla).

Hablemos de su pantalla. Las 6,43 pulgadas de diagonal hacen del Realme GT un móvil bastante contenido, ya lo decíamos; sin que pierda calidad por el camino: panel Super AMOLED con resolución Full HD, brillo de hasta 1.000 nits (se ve muy bien incluso bajo la luz del sol), el contraste es muy alto, la respuesta al tacto es inmediata, el Realme GT ofrece tasa de refresco de hasta 120 Hz (no consume en exceso activándola) y la gestión de color es adecuada (de serie parte algo saturado, pero se puede configurar). Como defecto hemos apreciado cierta inconsistencia con el brillo automático: suele ser mayor de lo que requiere la iluminación (obliga a un ajuste manual que el sistema no memoriza). Este detalle ha mejorado con la última actualización.

Tener un gama alta que incluye conector de auriculares otorga puntos en sonido al instante. No sólo eso: el audio del Realme GT es de gran nivel, tanto con los altavoces duales estéreo (volumen alto con algunas distorsiones y con cierto refuerzo de graves) como con los auriculares. El audio con cable es de gran calidad, rico en matices y con opción de activar Dolby Atmos, también resulta posible personalizar el sonido con un ecualizador de diez bandas. Por otro lado, el audio Bluetooth también es notorio: gran calidad, audio HD y con suficiente potencia. Además, el Realme GT dispone de códecs aptX, aptX HD, aptX TWS, aptX Adaptive, AAC Y LDAC. Viene bien servido.

Lo máximo en potencia y con unas prestaciones de órdago

Tener un Snapdragon 888 en un móvil de 450 euros ya es de por sí notorio, pero que además venga con 8 GB de memoria RAM DDR5 y con 128 GB de almacenamiento UFS 3.1 supone toda una sorpresa. No hay duda de que el Realme GT es una de las mejores compras para quien busque la máxima potencia al mínimo precio: el móvil fluye como la seda, tanto en apps como en juegos. Los 120 Hz de la pantalla ayudan en gran medida.

La experiencia de uso fue magnífica en todo momento y sin que hayamos apreciado saltos en el cambio de apps ni en su arranque. Los juegos se visualizan a la máxima calidad, el Realme GT no se calienta en exceso ni durante largas sesiones de ejecución, no pierde conectividad (muy veloz bajo WiFi y compatible con 5G) y, en definitiva, ofrece la mejor experiencia Android con garantías de mantener las prestaciones durante varios años.

Los números a los que llega el Realme GT son altos, basta con pasarle las habituales pruebas de rendimiento. A continuación tienes las cifras comparadas con otros móviles de su categoría.

El Realme GT parte actualizado a Android 11 con la última versión de su capa: Realme UI 2.0. El móvil viene ligero de apps "sobrantes" (no hay apenas bloatware más allá del software de Google y Realme), ofrece gran cantidad de opciones a través de la capa y su diseño no se aleja en exceso de Android "stock". Comparte servicios con OPPO gracias a la gestión de la cuenta (con sincronización en la nube incluida), el móvil es muy personalizable (incluidos los iconos y las fuentes) y la gestión automática de la energía es acertada.

Ver galería completa » Capturas de pantalla del Realme GT (15 fotos)

La batería no es exagerada en capacidad, esto es algo que beneficia a las dimensiones y peso finales del Realme GT. Aun así, su autonomía es más que buena: aparte de que la capa ejerce una gestión energética de gran nivel (puede restringir procesos importantes, hay que tener cuidado), el hardware no resulta demasiado tragón en circunstancias normales. Incluso con el panel a 120 Hz: hemos obtenido día y medio de autonomía con más de ocho horas de pantalla. Recortando la tasa de refresco la vida entre carga y carga aumenta, no más del 10 %.

La carga rápida del Realme GT, unida a una batería no demasiado exagerada (pese a que 4.500 mAh es una cifra más que decente), otorgan unos tiempos de órdago: en menos de media hora el móvil está cargado. En concreto:

• 5 minutos de carga: 22 % de batería.
• 10 minutos de carga: 43 % de batería.
• 15 minutos de carga: 63 % de batería.
• 20 minutos de carga: 80 % de batería.
• 25 minutos de carga: 93 % de batería.
• Total: 28 minutos.

En fotografía es donde más pesa el recorte de precio

Ha quedado claro que el Realme GT es una "bestia parda" en términos de potencia y rendimiento, también saca buena nota en pantalla y en autonomía. La media es muy alta, en contraposición a lo que ocurre en el campo de la captura multimedia: el móvil ofrece un conjunto fotográfico decente, pero mejorable.

La triple cámara trasera del Realme GT deja ver ciertas carencias al incluir un tercer sensor de relleno, con objetivo macro. En el principal nos encontramos con una cámara de 64 megapíxeles que no hace mal trabajo en circunstancias generales y siempre que la luz sea generosa. En interiores y con deficiencia de luz los resultados quedan por debajo de lo esperado.

El gran angular de 8 megapíxeles deja ver sus limitaciones incluso a plena luz del día: la pérdida del detalle suele ser notoria. Sí mantiene la colorimetría y balance de blancos con el sensor principal (algo más sobrexpuesto que el sensor principal). Y el software corrige suficientemente bien las deformaciones en los extremos.

El procesado tiende a cierta saturación de los colores cálidos, también ofrece una temperatura algo cálida de manera general. El Realme GT dispone de una app muy completa de la que no se ausenta el modo retrato (buen perfilado de contornos con un bokeh natural) y el modo noche (saca tomas muy oscuras a fuerza de sacrificar mucha calidad). Se echa de menos la estabilización mecánica (especialmente en vídeo, las tomas tienden a cierta trepidación), también un telefoto (el zoom alcanza los 10x, siempre en digital y con pérdida de nitidez). Y es capaz de sacar imágenes a las dimensiones máximas: 64 megapíxeles del principal. Los resultados no son mucho mejores que las tomas automáticas (a 15,9 megapíxeles).

Las tomas con la cámara principal ofrecen detalle y buena calidad general con suficiente luz. El procesado tiende a cierta subexposición, también a saturar los colores más cálidos.

Modo noche con el Realme GT. El móvil rescata bien las formas ofreciendo mucha más claridad de la que había originalmente. Las acérales están presentes con algo de zoom.

Modo retrato con la cámara posterior del Realme GT. El procesado es suficientemente natural, también respeta los contornos. El bokeh no es ajustable durante el disparo, tampoco en la edición de la foto.

Foto tomada por la cámara delantera y con modo retrato. La imagen acusa pérdida de nitidez incluso pese a la iluminación de la escena. El recorte es bueno; con un bokeh suficientemente natural.

A continuación tienes una muestra de fotografías tomadas con el Realme GT.

Ver galería completa » Fotos hechas con el Realme GT (24 fotos)

Realme GT, la opinión de Xataka Android

Pocas excusas encontramos para no recomendar el Realme GT: la marca ha sabido crear el clásico de 2021, aquel móvil que pasará a la historia por ofrecer lo mejor en prestaciones a un precio ajustado. Nos ha recordado a los primeros OnePlus, esos teléfonos que consiguieron hacer la gama alta mucho más accesible. El Realme GT es un digno heredero.

El móvil no es demasiado grande, mantiene la máxima potencia en el interior, no se amilana ante nada y es una máquina de juegos tan rápida como no derrochadora. Veloz en cualquier tarea, perfecto para consumir contenido multimedia, su batería aguanta más de una jornada (incluso abusando de su potencia) y hasta mantiene el tipo en fotografía. Es verdad que no es de las mejores cámaras, también el cuerpo plástico resta puntos. Lógicas desventajas en un Realme GT que, en general, resulta casi intachable.

No es un móvil barato: los 449 euros que vale alejan el Realme GT de una buena parte de los presupuestos. No obstante, si la cartera es capaz de asumirlo, nuestro protagonista es el candidato número uno a recomendar. No decepciona.

El terminal ha sido cedido para el análisis por parte de Realme. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.