Realme C35, análisis: el perfecto equilibrio calidad-precio en la gama de entrada

Por suerte, hay muchos y muy buenos móviles en la gama de entrada. Y es que no todo el mundo necesita pagar mucho para tener un buen móvil que sea funcional para usos básicos. Y el Realme C35 es un buen ejemplo de ello tras su presentación el pasado mes de febrero.

En Xataka Android hemos podido probar a fondo este dispositivo y hemos sacado interesantes conclusiones. Te avanzamos ya algunos puntos débiles en lo referente a diseño, pero te adelantamos también que es un dispositivo que nos ha sorprendido para bien en el terreno del rendimiento.

Ficha técnica del Realme C35

Diseño y multimedia, donde más flojea este Realme C35

Si nos fijamos solo en el apartado estético, y pese a lo personal que es esta percepción, podemos decir que es un dispositivo muy bonito. Ofrece unos bordes planos que lucen muy bien y unos materiales en la trasera que, pese a ser de plástico, le sienta muy bien. Precisamente en la trasera nos encontramos un efecto espejo muy llamativo y que además no deslumbra.

Ahora bien, debemos decir que no es un teléfono cómodo en mano. Los bordes planos, pese a lo bien que le sientan, acaban resultando incómodos cuando se usa el móvil sin funda durante un rato. Pero esta sensación de incomodidad se acrecenta porque la pantalla no sigue ese patrón estético y se nota mucho la división entre esta y el resto del cuerpo. Llegamos a tener la sensación de que podíamos cortarnos al pasar la mano entre la pantalla y el chasis (solo la sensación, afortunadamente). Para que puedas hacerte a una idea, es como si tienes un móvil con pantalla curva y le pones una carcasa cuadrada.

En pantalla no podemos destacar positivamente su tecnología, ya que es un panel IPS. No obstante, y en el contexto de un gama de entrada como este, no podemos tampoco recriminarlo. Es un buen panel IPS y con un tamaño perfecto para consumo multimedia con una buena calibración de color. Sin embargo, el brillo es considerablemente bajo como para ofrecer una buena visión en exteriores. Incluso con condiciones de luz no especialmente desfavorables, nos ha costado ver bien el contenido estando en la calle.

Este Realme C35 incluye jack de auriculares como la mayoría de móviles de esta gama. Y menos mal, ya que su altavoz propio tiene demasiadas carencias, ofreciendo un sonido enlatado muy anti natural en cualquier rango de volumen. Volvemos a insistir en que es un teléfono de gama de acceso y no se pueden esperar grandes alardes, pero hay dispositivos de similar rango con mejor sistema de sonido.

Rinde bien y su software, como su lector de huellas, es una maravilla

Encontrarse un UNISOC T616 como procesador hace que, sobre el papel, no podamos esperar demasiado de este dispositivo. Sin embargo, pese a lo básico que es este chip, el rendimiento nos ha sorprendido para bien si tenemos en cuenta el contexto de ser un móvil de gama de entrada. Hemos tenido que exprimirle bastante para encontrar cierto lag, como por ejemplo tener varias apps exigentes en segundo plano o probar juegos de alto consumo.

En un uso cotidiano, el dispositivo no es de los más rápidos, pero tampoco se eterniza abriendo apps o ejecutando tareas como uno podría esperar. Por ello, avisamos ya de que sus benchmark comparados con rivales del mismo rango de precio son algo engañosos.

Y por la misma línea va el lector de huellas. Quizás lo peor que tiene este sistema biométrico es situarse en un lateral, pero al final eso también va por gustos. Es un sistema de reconocimiento rápido para lo que solemos encontrar en esta gama y no le hemos encontrado fallos de reconocimiento, por lo que no tiene nada que envidiar a los lectores de gamas más altas.

El software, pese a tener una capa de personalización propia de Realme, se viste casi de Android puro. Ofrece una experiencia muy similar al Android stock, por lo que esto también ayuda a que el rendimiento no se vea afectado. Eso sí, viene con Android 11 y, pese a que sea un gama baja, es algo que se debe destacar negativamente cuando ya hay móviles de todo tipo de gamas que montan Android 12.

En lo que a autonomía se refiere, decir que hemos podido llegar al final de la jornada con un 15% de batería y en torno a 7-8 horas de pantalla con aplicaciones comunes (mensajería, juegos casuales, llamadas, videollamadas, redes sociales, gps, etc.). Por tanto, es un móvil que perfectamente puede aguantar un día y medio con batería. Su carga rápida no es de las más rápidas, pero tampoco es de las peores, cargando el dispositivo del 0% al 100% en una hora y media aproximadamente.

Cámaras aceptables para este rango de precio

Empezando por lo más básico, que es la propia interfaz de la cámara, este Realme C35 cuenta con una interfaz muy sencilla en la que apenas encontramos opciones rápidas. De forma predeterminada ofrece un modo de captura de imagen en automático, teniendo también acceso a la grabación de vídeo y al modo retrato al que esta capa de personalización ubica en la pestaña "vertical". Ya en "Más" nos encontramos otros modos como la ráfaga, el modo noche, macro o las opciones de cámara manual.

Ya en lo que a fotografía respecta, nos podemos encontrar con diferentes modalidades, incluyendo un modo HDR que mejora de forma considerable las fotos, pero no en las lentes principales, sino en la delantera. Veremos cada uno de los resultados a continuación, pero de primeras ya te avanzamos que nos ha sorprendido para bien este apartado si tenemos en cuenta que se trata de un móvil de gama de acceso.

La captación de color con la lente principal de día es buena, sin embargo pierde detalles como se puede apreciar en los ejemplos, sin llegar a diferenciar los ladrillos de edificios cuando hacemos zoom. De hecho, en este caso no vemos demasiado cambio entre tener activado o no el HDR. Desconocemos si se trata de un bug que pueda ser resuelto en futuras actualizaciones, pero es sorprendente cuanto menos. Y para mal.

En la cámara selfie sí que notamos la mejora con el HDR, especialmente en los detalles del cielo, el cual se ve quemado sin esta función inactiva y sin embargo mejora en color cuando se pone el HDR en marcha. Por lo demás, cumple bien, pero pierde al ampliar ofreciendo resultados muy pixelados y sin mucho grado de detalle.

El nivel de recorte del modo retrato deja que desear. Podemos observarlo en la anterior muestra, en la cual no solo se ven deficiencias en el siempre problemático pelo, sino también en algunas partes de la sudadera. Sin embargo, capta bien el color y el grado de desenfoque ajustable manualmente es un punto muy a favor.

Un problema que se presenta en la gama media y esta gama de entrada con el modo macro es que cuesta mucho enfocar. Sin embargo, el resultado no es tampoco malo y se pueden apreciar detalles superficiales en esta modalidad. No obstante, el efecto de desenfoque del resto de la foto se ve cuanto menos irreal.

No esperabamos un gran modo noche en este Realme C35 y de hecho se puede apreciar la evidente falta de detalle en los resultados y la cantidad de ruido que tiene. Sin embargo, nos ha gustado encontrarnos con que no se exagera la luminosidad por software como sucede en otros terminales de esta gama. No obstante, echamos en falta un mayor tiempo de exposición que ayude a captar mejor los detalles. En el selfie nocturno no encontramos ninguna ayuda de la pantalla para dar más luminosidad, por lo que al final el resultado es malo.

Ver galería completa » Galería Realme C35 (9 fotos)

Al final, el resumen es que este Realme C35 cumple con lo prometido. Ofrece un buen rango de colores nada saturado, llevando esa misma tónica de dar naturalidad a su modo retrato. No obstante, creemos que habría sido más interesante añadir una lente teleobjetivo con la que tener una mayor versatilidad que una macro, cuyo uso cotidiano es al final anecdótico.

Realme C35, la opinión de Xataka Android

En vistas de nuestras pruebas, consideramos que el Realme C35 es un móvil con carencias importantes en diseño, ya no tanto por resultar incomodo por los bordes planos, sino por ese extraño efecto que hace su pantalla al rozar los laterales. Sin embargo, se puede paliar con una funda. Al fin y al cabo, lo más normal es llevar el móvil siempre protegido con una funda. Y, salvado este punto, no hay una gran carencia que destacar como para no recomendar su compra.

Teniendo en cuenta que su precio ronda los 180 euros y que seguirá bajando, es un buen móvil para regalar a usuarios poco exigentes a nivel de rendimiento y que busquen un juego de cámaras con el que salir del paso, una autonomía sobrada para un día y con carga rápida para esos días en los que sí lo precisen. Todo ello con un software que, pese a estar algo desfasado por estar basado en Android 11, acerca mucho a la experiencia de un Android puro.