Se hizo un hueco en la gama media más accesible gracias a ofrecer móviles equilibrados en características a un precio económico, una estrategia que Realme fue repitiendo con frecuencia casi semestral hasta llegar al número redondo que nos ocupa: el Realme 10. Tras descubrirse en India aterrizó en Europa. Y, con su siguiente escala, en nuestra mesa de review.
Es un smartphone que no pretende competir por características, tampoco por sus materiales o por ser el más barato del escaparate: el Realme 10 busca ofrecer un equilibrio de calidad sin que el coste de venta resulte exagerado. En comparación, el hardware da un pasito atrás con respecto al Realme 9 del año pasado. Aunque también es más barato: en un 2023 donde todo sube de precio, que una generación sea más barata que la precedente es ya un valor.
Ficha técnica del Realme 10
Realme 10 |
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Pantalla |
AMOLED de 6,4 pulgadas |
Procesador |
MediaTek Helio G99 a 2,2GHz |
Versiones |
8GB/128GB |
Cámaras traseras |
Principal: 50 megapíxeles, f/1.8, ángulos de visión de 77º |
Cámara frontal |
16 megapíxeles |
Batería |
5.000 mAh |
Sistema |
Android 12 |
Conectividad |
4G |
Dimensiones y peso |
159,9 x 73,3 x 7,95 mm |
Otros |
Lector de huellas lateral |
Precio |
249 euros (229 euros en lanzamiento) |
Equilibrio en su económica expresión
El Realme 10 no es un teléfono que aspire a las máximas prestaciones, su objetivo es otro: la marca apuesta por ofrecer un conjunto de especificaciones de buen nivel sin elevar en exceso el precio. Esto atañe especialmente al diseño exterior: construido en plástico, agradable al tacto, algo grande en sus dimensiones y sin que resbale demasiado de la mano. Además, su tramado posterior brilla dependiendo de cómo le incida la luz, es un detalle distintivo.
El botón de encendido lateral también incluye el lector de huellas dactilares. Se llega bien con el pulgar, a los botones de volumen superiores no tanto. El Realme 10 tiene unos marcos notorios y una «barbilla» inferior que resta frescura al teléfono, también rompe con la simetría. Agujero superior izquierdo para la cámara frontal, jack de 3,5 mm para los auriculares en el canto inferior y otros dos elementos en ese área: USB C y salida del altavoz externo. En el canto izquierdo se sitúa la bandeja triple para doble nano SIM y SD Card simultáneas. Eso sí, sólo 4G: el Realme 10 no ofrece 5G.
La pantalla es uno de los puntos donde Realme decide sobresalir para dotar a nuestro protagonista de mayor categoría. El móvil monta un panel AMOLED de 6,4 pulgadas y resolución Full HD+ que se ve bien en todas las condiciones, también en exteriores (bajo la luz del sol la visibilidad se reduce). Buena calibración de la pantalla con una pizca de saturación de serie, detalle que puede personalizarse en los ajustes.
Suficiente nitidez a simple vista, los ángulos de visión son correctos, la respuesta al toque no entraña dificultad (a veces puede tardar algo en actuar tras el toque, más por el rendimiento que por la pantalla) y refresco a 90 Hz para un extra de fluidez. El Realme 10 fluye de manera correcta con cierta penalización en el desplazamiento y en algunas transiciones.
El sonido ofrece luces y sombras, incluso con el siempre bienvenido conector de 3,5 mm. El Realme 10 sólo incluye un altavoz externo, suena algo estridente por encima del 80 %, al máximo se hace desagradable (alcanza el 200 %, o eso dice) y alcanza una presión sonora de 87 dB según pruebas realizadas en el mismo teléfono. La cifra la alcanzó con el volumen «al 200 %».
No es un mal teléfono para escuchar música con auriculares, al menos dentro de la gama económica a la que pertenece. El sonido tiene notable presencia, graves fieles, el refuerzo de bajos es notorio sin que llegue a la exageración y todo con la mejora incluida de Real HD Sound, un potenciador de audio que optimiza la reproducción y añade un ecualizador gráfico de siete bandas al conjunto. Con cable la calidad está a muy buen nivel, también con Bluetooth: el Realme 10 mantiene la fidelidad inalámbrica y, de rebote, es compatible con la mayoría de códecs. SBC, AAC, LDAC, LHDC y todo el elenco de Qualcomm aptX.
En la biometría predomina el lector capacitivo del lateral, sobre el botón de encendido. La superficie de lectura no es demasiado grande, es una de las razones para su baja fiabilidad: el Realme 10 es uno de los móviles con el peor lector de huellas que hemos probado. A menudo hay que poner varias veces el dedo hasta que por fin se desbloquea la pantalla; sin que este proceso se demore más que unas décimas de segundo. Para paliar este bajo rendimiento, resulta posible configurar el desbloqueo facial con la cámara delantera. Esto, unido al doble toque en la pantalla para apagarla y encenderla, suele resultar más cómodo que desbloquear el móvil con la huella.
Rendimiento algo bajo, autonomía soberbia
Una de las mayores penalizaciones de nuestro protagonista es el rendimiento puro y duro: el Realme 10 monta un chipset modesto, el MediaTek Helio G99. No es mal SoC par el uso habitual, tampoco en el desempeño gráfico o la multitarea. Sin que por ello podamos decir que se arrastra de manera constante, más bien al contrario: en el día a día no acusa problemas. Aun así, se aprecia cierto retraso en las transiciones, también puede demorarse algo más de la cuenta en la ejecución de ciertas apps. Una vez iniciadas, el Realme 10 fluye de forma adecuada.
Hemos probado el teléfono con un uso habitual: redes sociales, mensajería, streaming multimedia y navegación web sin el más mínimo inconveniente. También sacó pecho en juegos, siempre acorde con sus justas posibilidades: la calidad media en Genshin Impact se dejaba disfrutar sin apenas problemas; igual que PUBG con texturas HD. El Realme 10 sirve para todo aquel que quiera jugar durante mucho tiempo lejos del enchufe y no se preocupe en exceso con la calidad de los gráficos.
Como ya anticipaba la hoja ajustada de características, los resultados de benchmark no son para tirar cohetes. A continuación plasmamos la tabla de resultados frente a lo obtenido por su competencia directa.
Realme 10 | Realme 9 4G | Realme 8 | Xiaomi Redmi Note 11 | Realme 9i | Samsung Galaxy M32 | ||
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PROCESADOR | MediaTek Helio G99 | Qualcomm Snapdragon 680 | Mediatek Helio G95 | Qualcomm Snapdragon 680 | Qualcomm Snapdragon 680 | Mediatek Helio G80 | |
RAM | 8 GB | 6 GB | 4 GB | 4 GB | 4 GB | 6 GB | |
GEEKBENCH 5.0 (SINGLE / MULTI) | 571 / 1.758 | 376 / 1.557 | 496 / 1.697 | 351 / 1.582 | 375 / 1.522 | 369 / 1.330 | |
3D MARK (WILD LIFE UNLIMITED) | 1.334 | 440 | 2.768 (SLINGSHOT) | 2.085 (SLINGSHOT) | 2.114 (SLINGSHOT) | 1.720 (SLINGSHOT) | |
PCMARK WORK | 10.228 | 8.340 | 9.933 | 7.315 | 7.991 | 8.748 |
El segundo aspecto más reprochable del teléfono, aparte de la antigüedad del SoC, es el hecho de que el Realme 10 parta con Android 12 en lugar de la versión más reciente, Android 13. La capa también está desactualizada, igual que el parche de seguridad: Realme UI 3.0 y noviembre de 2022. Esto ensombrece el apartado del software pese a que Realme asegure que la actualización de software esté garantizada para el próximo marzo.
Además de salir desactualizado a la venta, el teléfono hace gala de una gran colección de apps y juegos añadidos que son más «bloatware» que extras. Más allá de este software, que se puede desinstalar y/o deshabilitar en su mayor medida, el Realme 10 ofrece infinidad de ajustes en su capa, personalizaciones hasta aburrir, mantiene cierto aire a «Android stock» pese a Realme UI 3.0, ofrece una gran cantidad de aplicaciones propias, permite la ampliación de memoria RAM hasta en 8 GB (no aporta una ventaja palpable) y, pese a que la interfaz es pesada, no termina lastrando el desempeño del teléfono. La experiencia con la capa es positiva.
Ver galería completa » Fotos con el Realme 10 (48 fotos)
Si bien en el software se ve penalizado, la autonomía es el campo donde sobresale: el Realme 10 logra unas cifras que sorprenden. En concreto, puede aguantar los tres días con un uso moderado y más de diez horas de pantalla, incluso con juegos de alta demanda gráfica. Durante nuestras pruebas nos costó agotarlo para medir los tiempos de carga.
Aguanta casi lo que le echen, no se calienta ni exprimiéndolo a fondo durante mucho tiempo e incluye una carga rápida que, sin ser exagerada, sí permite mantenerlo con vida durante horas con sólo unos minutos conectado al enchufe. Además, el Realme 10 trae de serie el cargador de 33 W y el cable USB, un detalle que vale la pena mencionar (el cable es USB A - USB C). Y en el paquete también viene una funda protectora, otro detalle que se agradece.
Los tiempos de carga entre el 0 y el 100 % de batería quedan de la siguiente manera:
- 5 minutos de carga: 14 % de batería.
- 10 minutos de carga: 24 % de batería.
- 20 minutos de carga: 42 % de batería.
- 30 minutos de carga: 60 % de batería.
- 50 minutos de carga: 90 % de batería.
- Total: 52 minutos de carga.
Una única cámara trasera, aunque bastante aprovechable
Realme no se anda con florituras: ¿para qué meter un gran angular de relleno cuando puedes hacer mejor la cámara principal? Dicho y hecho: el Realme 10 ofrece un solvente sensor de 50 megapíxeles con un procesado que logra salvar los muebles allá donde el hardware no alcanza. Siempre con unos resultados de gama económica, mejor no esperar fotones de categoría. Que puede hacerlos, ojo.
El sensor trasero Samsung ISOCELL JN1 de 50 megapíxeles dispone de una apertura f/1.8, su tamaño es de 1/2,76 pulgadas, ofrece ángulos de visión de 77º, longitud focal equivalente de 26,9 mm, incluye una óptica de cinco piezas y enfoque PDAF. Como relleno, una cámara secundaria macro de 2 megapíxeles y sensor en blanco y negro decora la cara trasera para servir de ayuda a aquellos que busquen tomas de cerca. O quizá no, porque, irónicamente, la app de cámara no ofrece disparo en macro.
En el modo automático el hardware y software no suelen tomar malas fotos a primera vista: iluminadas incluso de noche, con un rango dinámico aceptable y un balance de blancos que el procesado no logra ajustar cuando dominan los colores cálidos. Uno de los principales problemas en el disparo suele venir de la ISO: el Realme 10 abusa de la sensibilidad, incluso cuando, por la escena, ésta no demanda subir dicha ISO.
A plena luz del día suele ser común que la app eleve la sensibilidad por encima de 1.000 en vez de compensar con la velocidad de obturación. Y cuando prefiere reducir dicha velocidad, todas las personas salen movidas: no es el móvil más adecuado para fotografiar el movimiento. No abusa de la saturación y mantiene suficiente fidelidad con los colores.
No es una aplicación demasiado rápida, tampoco lenta: enfoque ajustado con un toque, el guardado no se ralentiza en exceso a pesar de la contención del hardware, la app ofrece una gran versatilidad en el campo fotográfico y mantiene un disparo profesional que hasta permite guardar en RAW. El peso de estas fotos ronda los 25 MB, siempre sobre 12,5 megapíxeles: el Realme 10 no guarda en RAW los 50 megapíxeles máximos del sensor (sí permite disparar a esas dimensiones, con una mejora en nitidez).
Modo noche automático y también manual que puede salvar alguna toma sin demasiada luz (a costa de poblar la imagen de acuarelas), modo retrato bastante decente tanto en la cámara posterior como con la frontal, zoom digital del que hay que mantenerse alejados a no ser que resulte irremediable (los píxeles enturbian el primer plano), carece de gran angular, incluye un modo panorámico solvente y un modo calle para exteriores que también permite disparar en RAW. Dicho modo añade un toque diferente gracias al «filtro años 90» que aplica la aplicación de fotografía.
El Realme 10 no hace mal trabajo con el rango dinámico: equilibra los contrastes de luz y mantiene un notable detalle, incluso de las zonas oscuras. El problema es el abuso de la ISO: sensibilidad 1.124 para esta toma; lo que eleva notablemente el ruido.
Escena nocturna complicada que el Realme 10 no resuelve mal: iluminación controlada con un rango dinámico muy decente. Eso sí, el esfuerzo rescatando luz queda penalizado con el ruido y las acuarelas: sensibilidad 8.793 y una velocidad de obturación baja (1/33) que deja a los sujetos algo movidos.
Modo noche automático en una escena con iluminación homogénea: el Realme 10 procesa de manera notable el rango dinámico manteniendo la naturalidad del balance de blancos y un notable detalle del fondo. Sí se aprecia pérdida de nitidez y acuarelas en las zonas oscuras. ISO 1.756 y velocidad de obturación 1/50.
La cámara frontal tiene un desempeño algo justo en la mayor parte de condiciones. Sufre de pérdida de detalle, las acuarelas son notorias de noche y el procesado no Nerina de cuadrar la tonalidad de la piel. El modo retrato mantiene el recorte del fondo y ofrece bokeh ajustable.
A continuación tienes una galería con fotos tomadas con el Realme 10. Si quieres apreciar las imágenes en su tamaño original y sin retocar, puedes dirigirte a este álbum compartido de Google Fotos.
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Realme 10, la opinión de Xataka
Durante las semanas que hemos estado con él nuestro protagonista se comportó de manera más que decente. Su rendimiento es ajustado, pero válido para cualquier entorno, incluso el de los juegos (con gráficos de nivel medio); pantalla de calidad y un diseño continuista que se permite cierto brillo; suficientemente manejable pese a los cantos rectos, con una batería que aguanta como una campeona y un desempeño fotográfico que, pese a sufrir en las condiciones menos favorables, puede hacer mejores fotos de lo que se esperaría por la gama. Sin que obre milagros, obviamente.
El Realme 10 es un teléfono de batalla capaz de hacerlo todo más o menos bien sin llegar a sobresalir. Excepto en autonomía, aquí sí que saca pecho: por su contención energética, puede aguantar más de tres jornadas en pie con un uso moderado. No tiene 5G y se ve penalizado ante otros contrincantes de 2022 que ahora han bajado de precio: salir al mercado con Android 12 no le favorece en absoluto.
Es un buen teléfono que parte con un coste muy ajustado. Y no nos parece una mala recomendación en el caso de que alguien necesite un smartphone para lo más habitual: en el uso cotidiano el Realme 10 se sale. Lástima que el hardware penalice ante contrincantes del año pasado que rebajaron su precio y tienen mejores especificaciones: el Realme 10 no deja de ser uno más entre la cada vez más poblada gama media de Android.
7.8
A favor
- La autonomía es impresionante.
- Muy buena pantalla para su gama.
- El sonido con auriculares está a un buen nivel.
En contra
- Sale a la venta desactualizado.
- Procesador algo ajustado.
- Sin 5G.
El producto ha sido cedido para la prueba por parte de Realme. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
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