OPPO RX17 Pro, mes de uso: un gigante por descubrir del que es muy fácil enamorarse

OPPO es uno de los gigantes asiáticos más desconocidos en el panorama occidental. El constructor lleva ya varios años creciendo de forma abrumadora en su país, pero soportando que el foco se centre en compatriotas como Xiaomi o Huawei. Sin embargo, la internacionalización llegó en este 2018 y al fin están demostrando de qué son capaces, empezando por el OPPO Find X con cámara deslizante y siguiendo con este OPPO RX17 Pro con el que hemos pasado el último mes.

El teléfono no lleva demasiado tiempo en España, y aunque ya tuvimos la oportunidad de realizar el pertinente análisis a fondo, pensamos que sería buena idea compartir más tiempo con él. Por eso cayó en mis manos, y ha estado conmigo desde finales de noviembre hasta ahora, acompañándome en el día a día y sometido a un larguísimo viaje de trabajo a la otra punta del mundo. Suficiente para poner a prueba un teléfono que sorprende, pues ofrece más de lo que uno se espera. Veamos cómo ha sido la experiencia.

Mes de uso con el OPPO RX17 Pro en vídeo

Grande pero cómodo, y con un diseño que destaca

Estamos inmersos en el mundo de los móviles sin marcos, que encontramos ya con regularidad en casi todas las gamas, y el OPPO RX17 Pro es uno de ellos. El modelo del fabricante chino coloca 6,4 pulgadas en nuestras manos, pero lo hace con notch reducido en forma de gota de agua que hace que el teléfono no crezca mucho más de lo necesario.

En el día a día, el RX17 Pro es realmente cómodo para un teléfono que supera los 180 gramos de peso, y a ello ayuda su diseño redondeado, y el perfecto encaje de la pantalla con el marco. También los materiales, con un vidrio que simula ser aluminio, muy colorido en su versión Radiant Mist, la que he tenido en mis manos durante este mes. El vidrio hace que el teléfono tenga muy buen agarre, aunque no resulta demasiado limpio al tacto y siempre tendremos huellas sobre su cuerpo.

Las huellas también se imprimen con demasiado frecuencia sobre la pantalla, una AMOLED que ofrece una muy buena visualización incluso con ángulos forzados, y que da un punto de brillo extra en exteriores que permite usar el móvil en casi todos los escenarios, Buen trabajo de OPPO en este aspecto, y salvo la suciedad, pocas pegas pueden ponerse a este panel.

Tal vez el mayor defecto de la pantalla no sea de diseño sino de acoplamiento con el teléfono, pues el 'notch' no parece llevarse demasiado bien con Color OS, la capa que OPPO coloca sobre Android 8.1 Oreo y no Pie, otro defecto que hay que destacar. Las notificaciones tienden a esconderse tras el 'notch' y algunos iconos laterales, como el de la batería, se pierden a veces en la curvatura de las esquinas.

Confiemos en que la llegada de Pie, aún sin fecha confirmada, ayude a pulir estos aspectos pues Android 9 es compatible con los 'notch' de forma nativa. Pese a estos detalles, la pantalla de este RX17 Pro ha rendido a muy buen nivel y su lector de huellas integrado también funciona con bastante velocidad y precisión.

En los casos en los que no lo ha hecho, bien por humedad en las manos o por una simple mala colocación del dedo, el teléfono ha echado mano del reconocimiento facial por software, por lo que el teléfono se ha desbloqueado igualmente, dejándome usarlo en pocas décimas de segundo. De nuevo, gran trabajo y una sensación constante fluidez en el uso diario.

En el día a día parece un tope de gama, aunque no lo sea

Hablamos de un teléfono de gama media y no de una gama alta, pero el Snapdragon 710 de este OPPO RX17 Pro ha podido con todo lo que le he echado. Aplicaciones pesadas, juegos muy exigentes y pruebas con la multitarea con varias apps bastante 'tragonas', y todo superado con muy buena nota.

A ello ayuda seguramente que cuenta con 6GB de RAM y con 128GB de memoria interna, que no he podido llenar pese a que ha pasado conmigo un largo viaje muy exigente a nivel fotográfico y de vídeo. Un teléfono construido para soportarlo todo y que, todo hay que decirlo, también se cuela en la lista de modelos compatibles con Fortnite, por si hay jugadores interesados en él.

Otro aspecto importante del rendimiento del teléfono radica en su batería. 3.700 mAh que me ha durado el día completo sin problemas casi siempre, y que sólo en un par de ocasiones me ha hecho acudir a una batería externa para dar un chute extra antes de concluir el día. Por desgracia, Color OS no ofrece las horas de pantalla pero he debido moverme entre 6,5 y 7,5 horas, llegando algunos días al final de la jornada con un 30% y un 35% de batería aún disponible.

A favor también tiene la carga rápida, una Super VOOC de OPPO que devuelve el 100% de la batería en menos de tres cuartos de hora, y que nos da un 50% de autonomía, suficiente en ocasiones para incluso una jornada, en tan sólo 15 minutos junto al enchufe. Con su cargador, eso sí, pero aún así una carga rápida para tener en cuenta.

Una cámara para casi todo

No quiero acabar este mes de uso sin hacer una mención especial a la cámara. Dos sensores traseros y un TOF 3D para lecturas de profundidad que han cumplido en casi todas las situaciones. Casi todas, porque el modo Noche no es demasiado eficiente cuando falta demasiada luz, y al final se convierte en un recurso más del que he tirado bastante poco.

Pero las fotografías en el día a día son bastante buenas, y la IA hace un buen trabajo levantando algunos colores, como los cielos o los tonos en las fotografías de comida. El desenfoque también rinde a buen nivel y se hace bastante rápido, pese a que algunas veces no ha tenido toda la luz deseada. Una cámara versátil a la que sumarle el zoom óptico 2X, muy útil. Y un gran recurso, sobre todo cuando se tiene a mano.

Ver galería completa » Fotografías con el OPPO RX17 Pro (24 fotos)

El vídeo también ha funcionado bien, aunque reconozco que no soy un grabador compulsivo. Pero cuando lo he necesitado ha funcionado bien tanto en la captura de colores como en la estabilización, incluso tirando de 4K. Sin duda una cámara muy completa que, como he dicho, cumple casi en todas las situaciones. Un duro rival para las líneas superiores, a otro nivel pero también en precio.

OPPO RX17 Pro, un gigante por descubrir

El mercado móvil ya no es lo que era y ya no hace falta comprar un teléfono de los más caros del mercado para obtener un rendimiento de primera. De acuerdo en que este RX17 Pro no puede compararse a los líderes de catálogo de los grandes fabricantes, e incluso a su hermano mayor, el OPPO Find X, pero se ha mostrado muy capaz de hacerle sombra, y de ser más que suficiente para una gran cantidad de usuarios.

Un buen diseño, con la salvedad de la atracción de huellas, y un color muy atractivo hacen de este OPPO RX17 Pro un teléfono que centra las miradas. El tamaño es adecuado para casi todo, desde producir contenido hasta consumirlo, pasando por una sencilla partida a algún juego o ver una serie en cualquier tiempo muerto.

La batería rinde como la que más, situándolo bastante por encima de la media en lo relativo a las gamas medias del mercado actual, y el sonido también ha cumplido mejor de lo deseado. Incluso el sonido por Bluetooth, que ha consumido muy poca batería pese a que lo he sometido a mucho, muchísimo trabajo.

Tal vez el principal defecto de este OPPO sea su capa de software. Color OS no está aún suficientemente madura y tiene algunas cosas incomprensibles, como los ajustes de cámara fuera de la app, o la manía de no mostrar algunos datos como los relativos a la batería. Pero si esto no es un inconveniente demasiado grande, el RX17 Pro es un gran teléfono. Sin duda, un gigante por descubrir, un modelo que echaré mucho de menos ahora que nuestros caminos se separan.