Hace ya tiempo que la mayoría de fabricantes, sobre todo desde China, habían apretado al máximo las tuercas de la gama media, haciendo de la competencia por ganarse un sitio en el mercado Android, casi una guerra a la que se deben llevar las mejores armas posibles.
Oppo bien sabe que un dispositivo no es sólo hardware, ni software, ni acabados, sino una conjunción de todos ellos que consiga mantener el precio en un nivel de lo más atractivo posible, sobre todo para fabricantes menos conocidos como ellos. Con estas premisa nació el Oppo F1 que hoy analizamos a fondo en Xataka Android.
Destacar hoy en día en el catálogo Android es muy complicado, más todavía si lo intentamos hacer en la gama media, donde la batalla se libra ya con plataformas de hardware muy compensadas y acabados antes destinados a terminales de gamas más nobles.
Sin embargo, los chicos de Oppo siempre nos han sorprendido por su buen hacer a la hora de fabricar smartphones, y aunque todavía no son demasiado conocidos en nuestras fronteras, lo cierto es que siguen trabajando a muy buen nivel con terminales como este Oppo F1, que viene a competir buscando el público más joven.
Siendo uno de los primeros fabricantes chinos en atreverse a vender de forma oficial en España, seguramente el crecimiento de Oppo sea más lento que el que podría tener un hipotético desembarco de Xiaomi, más conocida, aunque la estrategia de salir antes nunca es negativa por el camino ya andado que llevas cuando lleguen tus principales rivales.
Con el Oppo F1, el fabricante chino ha querido colocarse bien entre las gamas media y económica con un smartphone de especificaciones compensadas pero no elevadas, precio contenido y acabados de calidad al más puro estilo Oppo, con una carcasa totalmente metálica sobre marcos plásticos y un tacto impresionante en mano.
Como todos esperaréis, en un terminal de corte bajo habrá muchas lagunas, sobre todo si buscamos un apartado multimedia sobresaliente, seguridad con sensores biométricos, pagos vía móvil u otros aspectos similares, aunque al precio al que Oppo vende este F1 poco más podemos pedirle al fabricante chino.
Hardware solvente para el día a día
Ataquemos primero las posibilidades del hardware, porque en la lista de especificaciones está normalmente la diferenciación más básica entre unos u otros dispositivos, y a partir de aquí podremos desgranar de mejor forma todas sus posibilidades.
¿Qué nos ofrece un Oppo F1 en cuanto a componentes de hardware?
Oppo F1, especificaciones | |
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Dimensiones físicas | 143.5 x 71 x 7.3 milímetros134 gramos |
Pantalla | 5 pulgadas |
Resolución | 1.280 x 720 píxeles, 294 ppp |
Procesador | Qualcomm Snapdragon 616Octa-core (4x Cortex-A53 1.5 GHz & 4x Cortex-A53 1.2 GHz) |
Procesador gráfico | Adreno 405 |
RAM | 3 GB |
Memoria | 16 GB + microSD hasta 256 GB |
Versión | Android 5.1 LollipopColorOS |
Conectividad | LTE doble SIM activa (nano-SIM + micro-SIM/micro-SD)Wi-Fi 802.11 b/g/n, Wi-Fi Direct, hotspotaGPS + GLONASSBluetooth 4.0 LERadio FMmicroUSB v2.0, USB Host |
Cámaras | Trasera: 13 MP con apertura f/2.2 y autoenfoque, flash LED, HDR y vídeo FullHDFrontal: 8 MP con apertura f/2.0 y vídeo FullHD |
Batería | 2.500 mAh (no extraíble) |
Acceso a Google Play | Sí, de serie |
Otros datos | Construcción metálicaGorilla Glass 4 |
Precio de salida | 229 euros (en Oppostyle) |
Como veréis, el Oppo F1 dispone de un elenco de hardware bastante decente para su precio, y atendiendo a las mínimas diferencias que existen hoy en día entre unas y otras plataformas, lo cierto es que la comparativa con su competencia directa es muy complicada.
Con el avance de la tecnología y la imparable carrera del hardware que vivimos años atrás, es sencillo ahora conseguir que cualquier dispositivo funcione perfectamente fluido sin la necesidad de montar un corazón electrónico de última generación, y en este caso el Oppo F1 funciona a las mil maravillas para el uso diario.
Tenemos fallas importantes para un año 2016 en que los pagos móviles y otras funciones se están comenzando a estandarizar, pues en el Oppo F1 no veremos ni lector dactilar ni ningún otro sistema de seguridad biométrica, así como tampoco veremos un chip NFC que a los fabricantes chinos les cuesta colocar en sus dispositivos.
Lo que no falta es el habitual compendio de sensores que todos damos por hecho y que en algunos casos -Moto G4 por ejemplo- nos sorprende no encontrar, con el acelerómetro, la brújula digital, el sensor de luminosidad y de proximidad para la pantalla, etc.
Tampoco falta la conectividad completa hasta LTE con doble SIM activa, que comparte el puerto de la segunda SIM con la expansión de memoria, por lo que tendremos que elegir entre una segunda microSIM o una tarjeta microSD según nuestras necesidades. Además, contaremos con los habituales WiFi 802.11 b/g/n, Bluetooth 4.0 LE, aGPS con soporte GLONASS y la radio FM que los fabricantes chinos aún suelen colocar entre sus especificaciones.
Entrando ya en materia más importante, hablamos de un smartphone con pantalla IPS de 5 pulgadas y resolución HD 720p, un panel del que hablaremos más adelante y que se anima gracias a un chipset Snadpragon 616 de Qualcomm que soporta 64 bits de forma nativa gracias a su procesador de ocho núcleos en configuración big.LITTLE, cuatro Cortex-A53 a 1.5 GHz y otros cuatro Cortex-A53 a 1.2 GHz, acompañados por una GPU Adreno 405.
La memoria no será un problema gracias a los 3 GB de RAM que Oppo ha dispuesto, acompañados de otro chip con 16 GB de memoria más para el almacenamiento interno, ampliable gracias a su expansión de memoria hasta 256 GB compartida con slot para la SIM secundaria.
Para el apartado multimedia, Oppo se va a lo seguro para mantener costes, con una cámara principal de 13 megapíxeles con apertura f/2.2 y autoenfoque, capaz de grabar vídeo en FullHD y con un flash LED a su lado. En la parte frontal encontraremos otro sensor que intentará justificar eso de smartphone diseñado para 'selfies', de 8 megapíxeles con apertura f/2.0 y también capaz de grabar en FullHD.
El tamaño del terminal es muy contenido, con 143.5 x 71 x 7.3 milímetros y un peso de sólo 134 gramos, pero siendo muy cómodo en mano tenemos la desventaja de que, en este volumen, sólo entra una batería de 2.500 mAh que se quedará escasa si usamos de forma intensiva el dispositivo.
Obviamente, se trata de un smartphone bien conseguido en cuanto a hardware, que contentará a todo tipo de usuarios no demasiado exigentes, aunque su público objetivo está entre los más jóvenes, por sus acabados, de los que hablaremos ahora, y por su cámara frontal mejorada para 'selfies'.
Apostando todo al diseño...
Si miramos al Oppo F1 y lo cogemos, no cabe ninguna duda de que el fabricante chino ha puesto aquí toda la carne en el asador, consiguiendo un smartphone de aspecto cuidado y acabado robusto al que no podemos sacar prácticamente ninguna pega en diseño.
Se trata de un teléfono muy fino, tan sólo 7.3 milímetros de grosor, con un tamaño bien optimizado para su panel de 5 pulgadas, 143.5 x 71 milímetros, y que en mano es muy cómodo y ligero -134 gramos- convirtiendo en un placer su uso diario.
En el frontal encontramos un cristal Gorilla Glass de alta protección y bordes curvados 2.5D, que domina el terminal engastado en un chasis con marco plástico que deja todo el protagonismo a la trasera, terminada con una lámina de metal arenado que otorga un tacto aterciopelado de lo más interesante.
Sin holguras en los botones hardware para encendido y volumen, sin crujidos a la torsión, sin nada que podamos decir que está mal colocado, lo cierto es que su gran asignatura pendiente es el altavoz trasero, que empeora el sonido sobremanera al colocarlo en superficies planas.
Como puntos extra, el marco inferior dispone de una botonera capacitiva que aprovecha el espacio para nuestra alegría, y los slots están protegidos por una bandeja extraíble de buena calidad a la que se accede a través del marco lateral derecho, justo encima del botón de encendido.
Los marcos plásticos están limpios totalmente y pulidos manteniendo la tonalidad dorada de la trasera, dejando sólo hueco para el conector microUSB 2.0 en la parte inferior, el audio-jack estándar en el marco superior y la botonera de sonido en el marco lateral izquierdo.
No cabe duda del buen trabajo de Oppo con la construcción del terminal, que es robusto y muy fino, cómodo y sorprendente en mano, sobre todo si decimos que es de origen chino y que nos ha costado alrededor de los 200 euros.
Un apartado de notable alto que podréis valorar mejor gracias a la completa galería de fotografías que le hemos realizado al dispositivo:
Sin arriesgar con la pantalla
Hoy en día, pocos arriesgan ya en la pantalla de sus smartphones, con la madurez de la tecnología IPS y la resoluciones HD ya democratizadas incluso en los dispositivos más económicos.
Oppo tampoco querido irse de madre, colocando un panel de 5 pulgadas y resolución HD 720p que otorga una buena nitidez gracias a sus 294 píxeles por pulgada de densidad. No está por encima de la barrera de los 300 ppp que muchos consideran esa marca mínima exigible, pero tampoco está lejos y su respuesta es más que buena, dejando además los valores del consumo energético en aceptables.
La tecnología es IPS, y aquí obviamente tenemos sentimientos encontrados, entre la vistosidad del AMOLED y la calidad de esta tecnología de cristal líquido que consigue una reproducción del color más natural y más cómoda al uso prologado.
La nitidez del texto es muy buena, los blancos impresionantes, y la respuesta general muy aceptable, con buen contraste y saturación, así como un nivel de brillo elevado para mejorar la visión en exteriores, que aun perdiendo efectividad deja al dispositivo en un nivel usable en cualquier situación.
El sensor de luminosidad para autoconfigurar el nivel de brillo funciona rápido y perfecto, y el panel está muy bien calibrado para que el efecto de pantalla lavada habitual de los IPS no sea un problema enorme, aunque sí es perceptible.
En general, es un buen panel, solvente y más que probado, y que ya hemos visto pasar la prueba con buena nota en dispositivos de muchos fabricantes. Es fácil no arriesgarse cuando sabes lo que funciona.
Buen nivel de rendimiento para el día a día
El Oppo F1 es un smartphone que colmará las expectativas de casi cualquier usuario, y aunque es obvio que los más exigentes se irán a gamas más nobles y a precios más elevados, es complicado hoy en día conseguir lo que ofrece este Oppo en su nivel de precio.
El fabricante chino ha diseñado este smartphone buscando la mejor experiencia de usuario posible sin que el precio suba demasiado, y dirigiéndose a un público joven el smartphone se ha compensado para que su uso no palidezca ni siquiera jugando o utilizando aplicaciones en multitarea como escuchar música mientras navegamos por Internet.
Muy poco más podemos pedir en estos rangos de precios si miramos al SoC, un Snapdragon 616 de Qualcomm que se queda sólo un escalón por debajo de la estrella de Qualcomm para la gama media, el Snapdragon 617, y que cuenta con procesador de ocho núcleos y GPU Adreno 405 para resolver sin problemas todas las situaciones.
La memoria RAM sube hasta los 3 GB para que no podamos pedir nada más, superando la barrera de los 2 GB de que se marca como estándar de los dispositivos menos pudientes, y que ya nos parecía suficiente.
El terminal funciona perfecto en el uso normal y también en usos más exigentes, y se muestra solvente tanto consumiendo contenido multimedia como vídeos, navegando por la red e incluso jugando a juegos pesados como FIFA 16 o Modern Combat.
No observamos lags ni retrasos, aunque en este caso no queremos categorizar ya que esto depende también del software en gran medida. Y tampoco hemos notado calentamiento excesivo en ninguna tarea, quizás porque el aluminio disipa bien el calor en la trasera.
Eso sí, no queremos sólo dejaros con nuestra experiencia, sino también complementar las palabras con datos objetivos que pueda obtenerse de una batería de pruebas de rendimiento como las habituales que realizamos en Xataka. Los test no son totalmente fiables a la hora de hablar de experiencia de uso, pero sí nos dan una idea de las posibilidades que tiene el hardware de un smartphone:
Benchmarks | Oppo F1(Qualcomm Snapdragon 616) |
---|---|
PCMark | Work perfomance: 3.768 puntosWork battery life: 8h 33min |
3DMark | Sling Shot 3.1: - puntosSling Shot 3.0: 474 puntos |
Geekbench 3 | Single-Core: 686 puntosMulti-Core: 2.827 puntos |
AnTuTu v6.2.0 | 37.217 puntos |
Epic Citadel | Ultra High Quality: 52.5 FPS |
Quadrant | 24.187 puntos |
Vellamo | Chrome Browser: 2.466 puntosMetal: 1.185 puntosMulticore: 1.862 puntos |
El rendimiento del Oppo F1 está en la media de su gama, como ya habréis advertido, y el smartphone está preparado sin duda para satisfacer las necesidades de la mayoría de usuarios, que no precisan del mejor hardware del mercado para obtener una experiencia agradable con un terminal.
En cuanto a pruebas de rendimiento, las puntuaciones son ligeramente superiores a las de dispositivos similares como el Xiaomi Redmi 3, y si ya el smartphone de Xiaomi nos dejó buenas sensaciones, este Oppo F1 es obviamente más solvente en este apartado.
En el uso como smartphone el Oppo F1 es un teléfono cómodo, con buen volumen de altavoces y buena respuesta a la conectividad, y aunque es cierto que tampoco disfruta de un sonido de alta gama sí dispone de la tecnología Dirac Power Sound para mejorar su capacidad a la hora de reproducir música.
La cobertura no es un problema así como tampoco lo es el posicionamiento a través de GPS, y no hemos advertido ninguna falla evidente a la hora de utilizar el WiFi ni tampoco el Bluetooth con nuestros auriculares inalámbricos.
La radio FM funciona bien igualmente, pero en este caso precisaremos siempre de nuestros auriculares a modo de antena, sin posibilidad de iniciarla sin ellos conectados.
No hay más aderezos, ni el puerto IR ni sensores biométricos ni de salud, y tampoco es que los echemos de menos en un smartphone que nos ofrece todo lo que podríamos pedir a un teléfono inteligente económico y bien acabado.
Autonomía en la media... pero bien para su grosor
Uno de los apartados más importantes de cualquier smartphone es sin duda su autonomía, y lo cierto es que en el caso de este Oppo F1 las sensaciones son del todo agridulces.
Por un lado, tenemos un smartphone ultrafino con sólo 7.3 milímetros de grosor pero donde cabe una batería de 2.500 mAh que no podemos extraer, pero que parece suficiente para una plataforma de hardware de este nivel con panel HD 720p y Snapdragon 616.
Por otro lado, quizás hubiera sido mejor sacrificar en parte el diseño y el grosor para albergar una mayor capacidad de energía en su batería, aunque lo cierto es que Oppo ha compensado bien el rendimiento del dispositivo para llegar al estándar de autonomía sin acudir al cargador.
Si bien es cierto que cada día vamos a necesitar enchufar el dispositivo, también hemos de reconocer que con uso normal llegamos a la noche con una capacidad en torno al 40 ó 45 por ciento, una cifra bastante buena teniendo en cuenta la capacidad de la batería.
En pruebas de uso continuado, ya veis que hemos sido capaces de llegar hasta las 8 horas y 33 minutos en uso normal (navegación por Internet, retoque fotográfico, consumo de contenidos, etc.) gracias a PCMark, mientras que nuestra experiencia es que podremos conseguir hasta 6 horas de pantalla encendida realizando funciones habituales con el smarthphone.
Jugando con el Oppo F1 su autonomía se resiente, y hemos alcanzado las 3 horas y media e incluso hasta las 4 horas sin mayores problemas, aunque en este caso ya vemos que el terminal se queda en una posición muy en la media respecto a la competencia.
Sin ser el mejor smartphone del mundo en cuanto a capacidad de batería, lo cierto es que Oppo sí ha podido mantener la autonomía en valores adecuados con un diseño sensacional y un grosor muy fino. En este caso toca alabar este buen trabajo de Oppo, aunque no disponemos de carga rápida VOOC como otros dispositivos de la compañía.
No destaca por sus cámaras... pero tampoco palidece
Las cámaras fotográficas son el nuevo caballo de batalla del mercado, aunque es cierto que en dispositivos más económicos debemos ser más benévolos a la hora de valorar este apartado que puede subir demasiado el precio del dispositivo si optamos por sensores de última generación.
En este caso, Oppo opta por la seguridad de un sensor de 13 megapíxeles con apertura f/2.2 para la trasera, cámara que dispone de autoenfoque, flash LED, modo HDR y capacidad para grabar vídeo el FullHD. La calidad del sensor está en la media, sin destacar, dejando protagonismo a la cámara frontal específicamente diseñada para 'selfies' que Oppo ha montado, con sensor de 8 megapíxeles y apertura f/2.0 y capacidad de grabar también en FullHD.
Como veréis, el resultado de las tomas con el dispositivo es satisfactoria en la mayoría de situaciones, consiguiendo compensar bien incluso en imágenes complicadas como esta en la que la iluminación es elevada y existen zonas de sombra.
También funciona muy bien el modo HDR mejorando sobremanera muchas escenas, aunque en este caso precisaremos mantener unas décimas de segundo el dispositivo para conseguir una captura correcta. Como veis en la fotografía superior, la imagen de la izquierda con HDR es capaz de mostrar el cielo sin quemar la imagen, cosa que sí hace el modo automático sin HDR. Así mismo, es capaz de reproducir mucho mejor el color del suelo y otros elementos de la composición.
La ampliación al cien por cien muestra un nivel de detalle adecuado, sin muchos alardes pero con buen resultado teniendo en cuenta las posibilidades y precios del dispositivo.
En interiores o escenas poco iluminadas el terminal empeora sus resultados, aunque con el flash pueden salvarse algunas tomas como la que veis justo aquí, con Andy en una habitación completamente a oscuras. El dispositivo introduce ruido en este tipo de imágenes, aunque no lo hace en exceso consiguiendo un resultado aceptable.
Sin embargo, queremos que vosotros valoréis directamente un apartado tan importante como este, así que aquí os dejamos una buena galería de tomas sin retocar y a tamaño real:
Malas noticias con el software
Como ya sabréis, no somos amigos de las personalizaciones sobre Android, sobre todo si éstas se cargan por completo la experiencia de usuario del sistema operativo.
Obviamente no es necesario que todos los smartphones dispongan de una interfaz Pure Google para que estemos contentos, pero sí nos agrada que la personalización no modifique por completo la usabilidad de Android. Como ejemplo, de hecho, nos alegra mucho el trabajo de aligerado de un gigante como Samsung sobre TouchWiz, que ha querido mantener la personalidad de su interfaz sin necesidad de añadir cien opciones diferentes o ser demasiado intrusivo.
En el caso de Oppo, Color OS sigue más las interfaces al estilo chino como MIUI, que se parecen más a iOS que a la experiencia de Android que todos esperamos, sin lanzador de aplicaciones y con un aspecto más colorido y, quizás, infantil.
Además, Oppo mantiene al F1 con Android 5.1 Lollipop, sin actualización a Android 6.0 Mashmallow hasta la fecha y, obviamente, sin noticias en el horizonte sobre la nueva versión Android 7.0 Nougat que acaba de aterrizar.
El trabajo con el software es bueno, de hecho el funcionamiento del dispositivo es muy fluido y la experiencia es continua a través de las aplicaciones, que cuentan con una buena adecuación a las paletas de colores y a las gráficas de Color OS.
También se incluye software específico como el gestor de la radio FM o un Launcher personalizable con escritorios específicos para la música, aunque lo cierto es que nosotros lo hemos utilizado en la mayor parte de la prueba con Nova Launcher para devolver la experiencia de Android al terminal. Al menos podemos elegir.
Oppo F1, la opinión de Xataka Android
Aunque Oppo todavía no sea demasiado conocida en nuestros mercados, lo cierto es que la evolución del fabricante chino ha sido meteórica, siempre lanzando smartphones bien construidos y bien compensados a precios atractivos, aunque con carencias seguramente en la parte del márketing.
Saber vender sus smartphones es la asignatura pendiente de Oppo, pues no cabe duda ya de que saben fabricar teléfonos de calidad, pero sí es cierto que subir los gastos en márketing y publicidad implicaría precios más elevados y quitarle atractivo a los terminales. Difícil compensar este apartado.
Hablando del Oppo F1, es una apuesta segura para la gama media Android en 2016, con sus carencias obviamente en apartados clave para la nueva gama alta, como la seguridad biométrica o el NFC para pagos móviles, aunque en estos precios es bastante aceptable teniendo en cuenta las posibilidades del dispositivo.
Poco más se puede pedir al terminal por su precio, pues el tacto y los acabados son impresionantes, el hardware está muy compensado y las cámaras en la media con la mejora de un sensor frontal de buena respuesta. Tan sólo hablar de software y de Android 5.1 Lollipop con una personalización intrusiva como Color OS nos recuerda que hay cosas que pueden mejorarse.
En general, el Oppo F1 lo tiene todo para el éxito entre el público joven al que se dirige, pues no es sólo un teléfono inteligente económico, sino también un smartphone agradable y cómodo, con carcasa metálica y diseñado con gusto, manteniendo además un nivel de hardware bueno para su precio.
Por si esto fuera poco, Oppo ha sido uno de los primeros fabricantes que se han atrevido a vender oficialmente en Europa, así que no tendremos problemas de garantías ni precisaremos de empresas de importación que nos hagan llegar nuestro nuevo dispositivo si elegimos uno de estos smartphones.
7.37
A favor
- Estilo y acabados muy buenos
- Muy cómodo al uso diario por su tamaño y grosor
- Buen rendimiento para el día a día
- Relación calidad/precio
En contra
- Autonomía justa
- ColorOS es demasiado intrusiva (y bajo Android 5.1)
- Adiós al pago móvil (sin NFC ni lector dactilar)
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