OPPO A91, análisis: cada vez más equilibrado, cada vez más competitivo

OPPO sigue engrosando su catálogo y trayendo cada vez más modelos a Europa en un claro intento por arrebatar cuota de mercado a los principales rivales que ocupan un puesto junto a él entre los cinco grandes del mundo. De sus últimas llegadas destacan los teléfonos de la serie A, líneas medias y económicas con buena construcción y resultados entre los que se encuentra el OPPO A91 que nos trae ahora aquí.

Un nuevo dispositivo de la firma china que se tumba en nuestra mesa de análisis con la dificultad de superar, o al menos igualar, a grandes ejemplares de su catálogo como los OPPO A5 2020 y OPPO A9 2020. El modelo se planta aquí con un cerebro firmado por MediaTek y una batería de 4.025 mAh que, como veremos ahora, da más de lo que parece prometer.

OPPO A91, las especificaciones técnicas

Sobriedad y durabilidad en un diseño que ya conocemos

Hoy en día resulta muy complejo diferenciarse en un mercado que navega en aguas en las que todo se parece entre sí, sobre todo a causa de las grandes pantallas que inundan los frontales y permiten poca personalización. Pero OPPO ha encontrado una línea de diseño a seguir y está respetándola en todos sus modelos, hasta el punto de que es complicado incluso separar unos de otros a no ser que nos fijemos en las impresiones traseras de los mismos.

Pese a todo, este OPPO A91 ofrece líneas reconocibles que ya tenemos en otros modelos de la compañía. Nos encontramos ante un teléfono compacto pese a sus 16 centímetros de altura que se queda en 172 gramos, principalmente gracias a un grosor de 7,9 milímetros que tal vez sacrifique algo de batería pero que nos deja un agarre confortable y que confiere comodidad al teléfono. Hablamos de un teléfono construido en plástico pese a contar con un frontal protegido por Gorilla Glass 5, por lo que todo va sumando.

Como en modelos anteriores de la marca, el OPPO A91 se enfrenta bien a las huellas pese a haber tenido entre manos un modelo en color azul oscuro que habría hecho que éstas resaltasen. De todas formas, si alguien quiere añadir limpieza y durabilidad al teléfono tenemos una funda de silicona transparente incluida en la caja que añade grosor pero mejora la resistencia. En cuanto a la configuración de botones, nada extraño por aquí aunque, y esto es de destacar, el conector de auriculares está donde debe: en la parte inferior del teléfono.

Llegamos a la pantalla y nos topamos con un gran panel AMOLED de 6,4 pulgadas que no sólo resiste bien a las huellas sino que hace lo propio con la luz directa del sol. Sus 430 nits no son precisamente una locura pero el teléfono se maneja bien en todas las situaciones y tenemos unos buenos ángulos de visión, mostrándonos que volamos por encima, aunque no a demasiada distancia, de las gamas bajas del mercado. En cuanto a la resolución, su FullHD+ nos deja jugando sobre los 400 píxeles por pulgada, ofreciendo nitidez sin sacrificar autonomía ni rendimiento.

Antes de pasar a hablar del rendimiento nos gustaría destacar el teléfono, otro de los puntos en los que OPPO comienza a destacar por encima de su competencia. No sólo nos encontramos en este OPPO A91 con un altavoz potente sino que además se aleja de las distorsiones propias de su línea de precio. Tal vez un punto extra de graves se habría agradecido para redondear la experiencia pero no cabe duda de que disfrutaremos de vídeos y videojuegos en él. Y si tenemos auriculares de calidad, todo se eleva por la buena gestión del audio a través del conector de 3,5 milímetros.

Una gama media bien inflada de esteroides

OPPO está convirtiéndose poco a poco en un poderoso aliado de MediaTek, y en este A91 nos encontramos con un Helio P70 corriendo a 2,1GHz apoyado sobre una generosa cifra tanto de RAM como de memoria interna. 8GB para la primera y 128GB para la segunda, cantidades suficientes para ofrecer una experiencia de uso por encima de la media de su gama, aunque ahora veremos los resultados ofrecidos.

De entrada nos encontramos con un teléfono que rinde mejor de lo esperado para tratarse de un Helio P70, aunque OPPO acostumbra a exprimir los procesadores que selecciona al máximo, sobre todo gracias a una capa bastante pulida que apenas sobrecarga el equipo. En este OPPO A91 encontramos un teléfono fluido en todo aquello que hacemos en el día a día, con un manejo veloz y suelto de la multitarea incluso tratándose de cambios entre apps y juegos pesados.

Os dejamos con los benchmarks.

No esperábamos un rendimiento muy elevado tratándose de un cerebro de este calibre, pero lo cierto es que el Helio P70 del OPPO A71 ha podido incluso con juegos bastante exigentes como Asphalt o Call of Duty, aunque reduciendo la calidad de los gráficos para no sufrir más de lo necesario. En algún momento concreto hemos notado alguna caída de fotogramas pero no ha sido sostenida, aunque queda patente que si apretamos en exceso el teléfono, va a sufrir.

Llegamos a la batería y aunque "sólo" tenemos 4.000 mAh (otros modelos de la marca ya acostumbran a montar pilas internas de 5.000 mAh e incluso más), la autonomía que obtenemos es elevada en comparación con lo que esperábamos sobre el papel. Durante las pruebas no hemos descendido de 7 horas de uso de la pantalla, y en momentos puntuales hemos llegado a superar las 8 horas. Además, contamos con carga rápida de 20W por lo que recuperar el 100% de la carga es cuestión de hora y media, aproximadamente.

No queremos abandonar el apartado del rendimiento sin recordar la presencia del lector de huellas situado bajo la pantalla, que nos ha dado únicamente un par de errores de identificación en un gran número de desbloqueos totales. No cabe duda de que los lectores bajo la pantalla han evolucionado mucho desde las primeras generaciones y en este OPPO A91 nos topamos con uno veloz y muy eficiente. Y en caso de necesitar otros factores de seguridad también podemos recurrir al desbloqueo facial, que también es bastante rápido.

Cuatro cámaras traseras que bien podrían ser tres

Cada vez es más habitual que nos encontremos sistemas de cámaras múltiples con tres o cuatro sensores en la gama media del mercado, y en este OPPO A91 nos encontramos con el segundo de los casos. Una cámara principal de 48 megapíxeles, una secundaria de 8 megapíxeles súper gran angular, otra con lente macro y 2 megapíxeles y una última cámara, una con sensor blanco y negro de 2 megapíxeles. Y de los cuatro, al menos uno sobra. Como de costumbre, es el sensor macro, aunque ahora lo veremos con más detalle.

Podemos arrancar hablando del software de cámara de este OPPO A91 aunque poco o nada varía con respecto a otros teléfonos de la marca. Disponemos de casi todo a mano aunque con el acceso al gran angular demasiado camuflado, pero que igualmente lo muestra en pantalla. El modo HDR ayuda en algunos aspectos aunque suele ser demasiado pronunciado y no lo podemos graduar, invitándonos a usarlo en momentos puntuales y olvidándolo en el resto de la fotografía. Una app funcional y bastante intuitiva, siempre con matices.

Raro es el fabricante que no toma fotografías de calidad cuando estamos en presencia de luz abundante, y el OPPO A91 no es una excepción en este sentido. El enfoque es rápido, así como el disparo, y obtenemos colores vivos sin llegar a sobre-saturar, bordes muy nítidos y en general un procesado muy suave que no empasta los colores y nos permite hacer zoom con relativa facilidad. 48 megapíxeles bien aprovechados en este sentido.

Cuando la luz desaparece, el OPPO A91 no puede evitar demostrar que es un teléfono de gama media y aparece el tan temido ruido. Eso sí, este ruido aparece algo más tarde de la cuenta y nos deja hacer fotografías de bastante buena calidad hasta que las condiciones empeoran mucho. El enfoque y la velocidad de disparo, sin embargo, se resienten igualmente. No llegamos a tener un móvil para fotografía documental de noche, pero desde luego no está adaptado a condiciones más extremas.

Como es habitual ya, en el OPPO A91 disponemos de desenfoque selectivo con el modo Retrato y el tratamiento que el teléfono hace de los bordes a la hora de separar las capas es bastante bueno. Sufre poco incluso con bordes complejos aunque pone tal vez demasiadas pegas (a través de mensajes en pantalla) con la cercanía que hemos de tener frente al objeto a fotografiar. Pero si estamos ya acostumbrados al proceso, lograremos desenfoques incluso cuando el teléfono nos recomienda alejarnos.

Toca hablar de la cámara secundaria, la de la lente súper gran angular, y aquí nos topamos con un bonito tratamiento de los bordes curvados de las fotografías. Suavizados pero sin llegar a desaparecer del todo, y sin efectos aberrantes en formas, colores o iluminación. Una buena cámara que, sin embargo, podría tener un acceso más intuitivo en el software de la cámara de este OPPO A91. Un factor a corregir para una buena cámara de acompañamiento de la principal.

Llegamos a la fotografía macro y aquí es donde la cámara múltiple del OPPO A91 cojea más de la cuenta. La lente nos permite acercarnos hasta a 4 centímetros de los objetos a fotografiar pero la resolución de 2 megapíxeles es insuficiente para poder hacer algo con las fotografías que no sea publicarlas en redes sociales. Además, el enfoque es algo errático y nos cuesta seleccionar el punto a enfocar, pues el bokeh natural de la lente es demasiado pronunciado y es fácil obtener fotografías borrosas o mal enfocadas. Con esta resolución, un sensor que sobra en la ecuación.

No mencionamos la última cámara pues se trata de un sensor de 2 megapíxeles monocromo para captura de luz, así que su función es la de ayudar al resto de sensores. En cuanto a los selfies, notables sin llegar al sobresaliente. Buenos bordes y color cuando tenemos buena luz, ruido y enfoque algo errático cuando todo se va oscureciendo. Sin quejas en cuanto al efecto retrato por software, pues también lo tenemos y rinde al nivel del ofrecido por las cámaras traseras.

Ver galería completa » Más fotografías con el OPPO A91 (30 fotos)

En general, el OPPO A91 cuenta con una cámara que ofrece una experiencia mejor de la que se plantea sobre el papel. Tenemos una buena cámara principal, una buena cámara súper gran angular, una cámara en blanco y negro cuya ayuda se nota a la hora de caer la luz y una cámara macro que, sinceramente, parece sobrar en esta configuración. La cámara frontal cumple en casi todos los sentidos aunque no nos impresionará por los resultados. Notable.

OPPO A91, la opinión de Xataka Android

OPPO está especializándose poco a poco en producir gamas medias que, si bien no convierten ninguna de sus características en la punta de lanza del mercado, son bastante redondas en cuanto a construcción, experiencia y rendimiento. El OPPO A91 es un nuevo ejemplo de ello y en él encontramos un teléfono que rinde mejor de lo esperado con un paquete de memorias que puede perfectamente decantar la compra de su lado al enfrentarlo a buena parte de su competencia.

Tenemos un diseño sobrio pero reconocible, un teléfono sólido y cómodo en mano y que parece resistente que además se porta bien en materia de suciedad. La batería no es espectacular pero sobrepasa la media, sobre todo gracias a su carga rápida, y el equipo de cámaras se porta bien en prácticamente todas las situaciones. La presencia del sensor adicional en blanco y negro mejora las fotografías y eso es un punto a favor.

Teniendo en cuenta que hablamos de un teléfono que se vende en la franja de los 250 a los 300 euros, el OPPO A91 es realmente competitivo y puede ser perfectamente el smartphone de quien busque equilibrio y buen rendimiento a un precio ajustado, sin por ello sacrificar ninguna característica para lograrlo. De seguir este camino, OPPO tiene aún mucho por crecer en estas franjas de precio.

El terminal ha sido cedido para la prueba por parte de OPPO. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.