Desde que Nokia confirmara su resurgimiento de forma pública en el Mobile World Congress 2017, la marca finlandesa ha querido orientar su catálogo especialmente a las gamas media y de entrada. Su apuesta más sencilla, y también la más asequible para cualquier bolsillo (sin tener que llegar a la gama Android GO del Nokia 2 o el Nokia 1) , fue el Nokia 3 que acaba de renovar a Nokia 3.1.
Hemos tenido ocasión de probar a fondo el teléfono, que este año destaca indudablemente por la decisión de HMD de incorporarlo al programa Android One, con lo que el terminal llega con lo último en seguridad, innovaciones y estabilidad del software de Android, de momento, 8.0 Oreo. Antes de entrar en el análisis completo, veamos qué características técnicas le acompañan.
Nokia 3.1, especificaciones técnicas
Pantalla |
HD+ (1440 p x 720 p), 310 ppi Corning Gorilla Glass 3 69,4% superficie panel |
|---|---|
Procesador |
8 núcleos (4 a 1.5 GHz y 4 a 1.0 GHz) |
RAM |
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Memoria interna |
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Cámaras traseras |
Flash LED Vídeo 720p a 30fps |
Cámara frontal |
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Conectividad |
LTE Cat. 4, 150Mbps DL/50Mbps UL Bluetooth 4.2 WiFi 802.11 a/b/g/n/ac Micro USB 2.0 Jack de audio 3,5 mm |
Batería |
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Software |
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Dimensiones y peso |
138,3 gramos |
Precio |
Un diseño con aire de Lumia y buenos acabados
Pocos dirían, al salir de la caja, que acabamos de descubrir un teléfono gama de entrada. El Nokia 3.1 reúne un conjunto de características de diseño que le rodean de un halo premium, aunque sus características técnicas le sitúen con claridad unos peldaños por debajo.
Para empezar, el Nokia 3.1 estrena una relación de aspecto más rectangular y modernizada. El modelo entra por primera vez en el reino de los 18:9 y lo hace estilizando claramente su figura para quedarse en los 146.25mm x 68.65 mm. Más alto, más estrecho y más acorde con los diseños actuales.
El Nokia 3.1 se siente robusto en mano. Todo parece estar dónde debe, los materiales están bien integrados, no hay crujidos raros y su cuerpo de policarbonato con un brillante marco de aluminio le da ese aspecto de dispositivo bien acabado.
Quizás a causa de los mismos materiales de construcción, el Nokia 3.1 sigue recordando a los anteriores Lumia. El acabado de la parte trasera, de policarbonato mate oscuro, no es el mejor protector contra rasguños, pero le da un aire elegante que se puede mantener con suficiente cuidado.
De frente, el 3.1 es un teléfono con presencia. La pantalla viene protegida con una capa de protección Gorilla Glass 3 y se redondea en los lados para conseguir ese efecto 2.5D tan estético.
La pantalla se integra suavemente en el cuerpo y a este le sigue un marco metálico. Este segundo marco de aluminio rodea todo el cuerpo del teléfono y a menudo capta y refleja rayos de luz que le hacen destacar. El marco tiene un corte en ángulo hecho con diamante.
El Nokia 3.1 es un teléfono con evidentes marcos. Gruesos en su frente y, especialmente, en su mentón y más estrechos a los lados. En la parte superior, de izquierda a derecha nos encontramos con el sensor gran angular, el altavoz en el medio y el logo brillante y metalizado de Nokia.
La parte trasera del Nokia 3.1 sigue un patrón muy parecido, aunque con un paso menos. De fuera para dentro, y una vez superado el marco de aluminio, llega la tapa trasera, más estrecha y con un redondeado más exagerado a los lados.
La tapa cuenta con tres elementos destacados. La parte superior, la más prominente, es presidida por una pastilla que encierra un sensor y un LED. Están rodeados de una marco metálico, protegida por un cristal. Toda el conjunto sobresale de froma ínfima y con una transición sutil hacia el cuerpo.
En el centro, grabado delicadamente, HMD ha decidido seguir colocando el logo de la empresa con fondo metálico y, ya en la parte inferior, el logo indicativo de que tenemos entre manos un teléfono Android One.
Encontramos la conexión jack 3.5 mm en la parte superior, más cercana a la antena derecha. Este último es el único elemento que interrumpe doblemente el marco en su recorrido superior e inferior, por delante y por detrás.
En la parte inferior, de izquierda a derecha, micrófono, conexión micro USB y altavoz. En el lateral izquierdo, la bandeja de las tarjetas SIM en la parte más alta y la bandeja para la tarjeta SD (de hasta 128 GB) a continuación.
En el lateral derecho, en la parte superior, los botones de volumen seguidos del botón de encendido y apagado. Los dos sobresalen ligeramente y son un poco ruidosos. No estamos hablando de un estruendo, pero personalmente hubiera preferido menos ruido de click.
Se trata de un teléfono de buenas sensaciones visuales y táctiles. Los materiales son de suficiente calidad, dándonos sensación de seguridad, y el diseño consigue encontrar su propia personalidad sin recurrir a estridencias. Es agradable de agarrar y llevar en la mano y luce bien. Luce más de lo que se espera en un gama de entrada de sus características.
| Nokia 3.1 |
Samsung Galaxy S7 |
Xiaomi Mi 5 |
Huawei P9 lite |
LG G5 |
|
|---|---|---|---|---|---|
| Pantalla |
5,2 pulgadas |
5,1 pulgadas |
5,15 pulgadas |
5,2 pulgadas |
5,3 pulgadas |
| Porcentaje frontal |
69.4% |
72.1% |
73.1% |
69.9% |
70.1% |
| Dimensiones |
146.25 x 68.65 x 8.7 mm |
142.4 x 69.6 x 7.9 mm |
144.6 x 69.2 x 7.3 mm |
146.8 x 72.6 x 7.5 mm |
149.4 x 73.9 x 7.7 mm |
| Peso |
138,3 gramos |
152 gramos |
129 gramos |
147 gramos |
159 gramos |
Ver galería completa » NOkia 3.1 diseño (35 fotos)
Pantalla brillante, alargada y suficientemente nítida
Si bien es cierto que la pantalla del Nokia 3.1 no es ninguna maravilla, la experiencia de uso ha sido bastante aceptable. El panel ha aumentado su diagonal respecto al modelo antecesor, llegando a hora a las 5,2 pulgadas que siguen siendo dimensiones bastante modestas hoy en día, especialmente en un 18:9. La sensación es que se ha desaprovechado la oportunidad de ganar aún más superfície de pantalla.
En cuanto a resolución, la pantalla va poco más allá de la alta definición: un HD+ de 1440 píxeles por 720 píxeles. Es poca nitidez para cualquier teléfono actual, pero en una pantalla así de pequeña esto no supone un grave problema (la densidad de píxeles es de unos 310 por pulgada).
El rendimiento de este LCD IPS es bueno y responde bien al tacto, sin lags evidentes ni graves problemas de iluminación. En esta gama es dificil encontrar una cantidad de nits anti-luz de verano, pero su uso en la calle no nos ha dado grandes problemas de visibilidad.
Dentro de su gama, la legibilidad es muy buena, los juegos se ven suficientemente bien y los vídeos se reproducen a una calidad más que aceptable. Para los juegos de gráficos más exigentes se nota la ausencia de más píxeles, pero este no es un terminal pensado para jugones.
Su protección Gorilla Glass 3 da un poco de seguridad en el manejo del terminal y, aunque siempre acaban apareciendo huellas, este no sería el mayor de sus problemas. Quizás el punto más débil es la cantidad de pantalla: un 69,4% de superficie dedicada al panel sigue siendo un porcentaje bajo
El ajuste de brillo automático no es todo lo rápido que sería necesario, especialmente cuando pasamos de un interior a un exterior y tenemos que esperar a que se adapte u optar por ajustarlo manualmente.
En general, sin embargo, las sensaciones que deja el panel del Nokia 3.1 son bastante satisfactorias. Buena visión desde difrentes ángulos, ausencia de arañazos, buena gestión de los colores y contrastes, luminancia aceptable y una resolución que solo demuestra escasear en los usos más exigentes.
Rendimiento bueno en el desempeño cotidiano
Durante el análisis se ha hecho evidente que el Nokia 3.1, aunque no tiene un procesador puntero ni demasiada RAM, se defiende sin causar frustraciones al usuario gracias a un sistema limpio sin capas ni añadidos, lo que en este caso es una ventaja que le ofrece el contar con Android One.
Respecto a la evolución del procesador respecto a su modelo antecesor, el cambio de 4 a 8 núcleos es relevante. Sin embargo, sigue estando en una gama más bien justa de chips. Se trata del Mediatek MT6750, con ocho núcleos corriendo a distintas velocidades.
Por un lado, el chipset incluye cuatro núcleos a 1,5 GHz y, por el otro, cuatro más a 1 GHz. Son suficientes para la navegación web y la mensajería, pero no nos llegan para alcanzar una experiencia de juego completa con lo mejor de la tienda de apps.
El modelo de este test era la versión más recortada del modelo. Pudiendo escoger entre 32 GB o 16 GB en el almacenamiento y 2 GB o 3 GB para la memoria RAM, el sujeto de este análisis montaba la combinación más reducida. Sus 2 GB de RAM son insuficientes para aplicaciones un poco exigentes, pero el Nokia 3.1 supera el uso del dia a día con facilidad.
Caso más preocupante es el del espacio de almacenamiento. Es verdad que los teléfonos de la gama de entrada se resisten a olvidarse de los 16 GB de memoria integrada, pero cuando tu sistema operativo ya ocupa la mitad de ese espacio es inevitable echar de menos más espacio.
Como consecuencia de tan poco espacio de almacenamiento, en menos de una semana de uso este teléfono ya empezaba a advertirme que no podía instalar más aplicaciones. La tarjeta ampliable se vuelve imprescindible en la versión más modesta del Nokia 3.1.
Los momentos de lag han sido muy esporádicos y cortos, nada destacable. En la inmensa mayoría de veces, el terminal funciona fluido y la interacción con el sistema responde cómo se espera de un teléfono que corre Android puro.
Es cierto que algunas ejecuciones del Nokia 3.1 toman más tiempo del que podría considerarse habitual o que en algún momento hemos detectado que el rendimiento sufría levemente, pero en general es dificil estar más satisfecho con un teléfono con semejante apartado técnico.
Procesador | ||||
|---|---|---|---|---|
RAM | ||||
AnTuTu | ||||
Geekbench (mono/multi) |
Algunas aplicaciones modernas, básicamente juegos del nivel de Mortal Kombat X, no han llegado a ejecutarse nunca en el equipo, y para otras simplemente se nos indicaba la incompatibilidad antes de la descarga.
Las limitadas características técnicas dejan el Nokia 3.1 fuera de juego con determinadas experiencias móvil a las que, directamente, no permite acceder. En cambio el PUBG Online sigue demostrando tener un modo de calidad gráfica 'Baja' apto para multitud de terminales.
El Nokia 3.1 no tiene sensores biométricos de seguridad para proteger el terminal. Cuenta con los tipos de acceso habituales, como el PIN, patrón y la contraseña, además de la ayuda de Smart Lock. A falta de un sensor de huellas, el dibujo de un patrón es una solución más que suficiente, especialmente si se quiere mantener los precios de fabricación.
No hay que engañarse. El Nokia 3.1 no cumple como se podría esperar cuando se trata de tareas más complejas, pero ese tampoco es su objetivo de lanzamiento ni una característica propia de su gama. Algunas aplicaciones potentes no son compatibles, pero el sistema en general funciona en general sin sobresaltos.
Autonomía suficiente de carga diaria
La batería del Nokia 3.1 te va a llevar del principio al final del día. Tampoco podríamos exigir mucho más a este equilibrado gama de entrada y sus 2.990 mAh son más que suficientes para un uso diario normal tirando a alto. La autonomía del teléfono nos lleva sin problema a aguantar unas 7-8 horas sin cargas de emergencia.
Su buena autonomía se debe a una pantalla que no es particularmente extensa ni densa en píxeles, pero también, una vez más, a la eficiencia energética de un sistema operativo que además siempre está actualizado. Android One trae Oreo 8.0 al Nokia 3.1 y este sistema hace maravillas con la eficiencia en la gestión del uso de la batería del terminal.
Aunque podemos afirmar que una carga completa dura todo el día, si se le somete a un tiempo de uso más bien normal, el gran problema de la batería del Nokia 3.1 es su velocidad de carga. Es bastante lento cargando. Durante los primeros momentos empieza a rellenar la batería a un desesperante ritmo de un 3% por cada 10 minutos.
Poco a poco la carga aumenta la velocidad, y en general los tests nos llevan a concluir que una media hora de carga rellena entre el 12% y el 14% de batería, mientras que una hora completa rellena un 18%-20% de su capacidad.
A partir de los primeros 60 minutos, llegar a las dos horas de carga debería superar la mitad de los mAh de la batería para finalmente acabar con una carga completa cuando se han superado unos cuantos minutos de las 3 horas de carga.
Android Oreo con las ventajas de Android One
El mayor punto fuerte de este dispositivo es, sin lugar a dudas, que forma parte del programa Android One. A él le debe que llegue a los mercados con la última versión de Android, la 8.0 Oreo, y que cada dos meses esté recibiendo las últimas actualizaciones de seguridad.
Así mismo, el Nokia 3.1 será de los primeros teléfonos en recibir la actualización a Android P y seguirá recibiendo actualizaciones del sistema hasta por dos años más y actualizaciones críticas de seguridad durante tres. Sin embargo, formar parte de Android One tiene más beneficios.
En todo momento la experiencia de uso del teléfono es la de un teléfono Android puro, sin capas de personalización ni retoques ni muchas aplicaciones de terceros: se trata de la idea de sistema que Google tiene para todos los teléfonos.
Solo en algún momento HMD ha hecho acto de presencia y nos ha interrumpido para saber cuál estaba siendo nuestra experiencia y sus pocas aplicaciones preinstalada son el Nokia Mobile care (la aplicación de soporte de Nokia que no hace acto de presencia hasta que la ejecutamos), Archivos, Radio FM y la aplicación cámara.
La aplicación Galería no existe en este teléfono. En vez de ella, Nokia viene con Google Fotos y almacenamiento ilimitado y gratuito para todas las fotografías que se hagan en alta calidad, lo que sin duda ayuda a sobrellevar la evidente falta de espacio en la memoria. Esta característica viene preinstalada por defecto, aunque cualquier teléfono que instale Google Fotos puede disfrutar del mismo servicio.
La interfaz del Nokia 3.1 no cuenta con capa de personalización. Cuenta con el práctico asistente de Google, que puede invocarse en cualquier momento gracias a la tecnología Voice Match, y ofrece un servicio realmente rápido y útil para comandos o preguntas puntuales.
El peor punto aquí es que las únicas opciones de seguridad para proteger nuestro teléfono de accesos no autorizados son los métodos clásicos: Patrón, PIN, Contraseña o la alternativa no siempre funcional o práctico del Smart Lock. Se echa mucho de menos un lector de huellas que, un año más, el Nokia 3.1 no incluye.
Cámara: calidad suficiente para su gama pero pocas opciones
No es el del Nokia 3.1 un sistema de cámaras excepcional, pero cumple su cometido con suficiente calidad. La cámara trasera, la principal, viene con 13 megapíxeles de resolución , aumentando claramente la apuesta anterior de Nokia para esta gama. El Nokia 3 del 2017 no superaba los 8 megapíxeles.
Se trata de un sensor de focal fija f/2.0 con autoenfoque que, aunque no es especialmente rápido, cumple su cometido. El hecho de que no cuente con estabilizador de ningún tipo pide más pulso que habitualmente. Especialmente en escenas nocturnas, donde el obturador se toma su tiempo y si nos movemos la imagen aparece borrosa.
Precisamente la fotografía nocturna del Nokia 3.1 es el punto flojo de esta cámara. Al problema de la estabilización se suma mucho ruido en los resultados, aunque el efecto final puede resultar incluso estético. Bonito, pero no realista.
Me ha sorprendido gratamente el modo HDR manual del Nokia 3.1 Los resultados son notables y van un paso más allá de equilibrar los desvaríos lumínicos: acaban redondeando los colores de la imagen, incluso se aprecia cierto incremento de la saturación.
Los resultados siempre se han demostrado mejores con el HDR activado, así que recomiendo usarlo para la mayoría de imágenes que lo requieran.
Las panorámicas también ofrecen fotografías de suficiente calidad, pero pierden mucho en resolución y aunque en la imagen no aparecen errores, sí que se aprecia una distorsión muy acentuada de las líneas, como si fuese una fotografía tomada en gran angular. Es cierto que pasa en la mayoría de panorámicas, pero el efecto se nota un poco más exagerado en este teléfono.
El Nokia 3.1 graba vídeo a un máximo de resolución HD a 30 fotogramas por segundo. Es una resolución de vídeo bastante baja para los estándares de hoy en día, pero es todo lo necesario si consumimos vídeo casi exclusivamente en el teléfono móvil.
La interfaz de la aplicación cámara es diáfana pero es que tampoco cuenta con muchas opciones. A parte del modo vídeo, a la izquierda del botón de disparar y muy sensible al tacto, tenemos la parte superior con la barra de iconos que cuenta con accesos directos al modo Belleza, el disparador automático y el modo HDR de activación manual.
A la izquierda nos encontramos el menú de opciones, que da acceso al modo Panorámico y, también, el modo Manual, con configuraciones interesantes para disponer la cámara: ajustes del modo de enfoque, optimización por tipo de fotografía (paisaje, macro o automático), una lista de temperaturas de luz para un ajuste automático del balance de blancos y los valores de exposición, para captar más o menos luz.
El sensor delantero se ha quedado en los 8 megapíxeles y la apertura es la misma f/2.0. Lo más destacable de esta cámara es su lente angular de 84,6 grados que facilita que las selfies en grupo nadie quede fuera de la fotografía.
En su modo Belleza hemos visto mejoras bastante agresivas, aunque la intensidad del modo es completamente configurable. Los cambios son especialmente evidentes en el tono de la piel, que lo aclara, y en la desaparición de pequeñas arrugas e imperfecciones.
Ver galería completa » Nokia 3.1 fotografías (35 fotos)
Nokia 3.1, opinión y nota de Xataka Android
El Nokia 3.1 es un dispositivo muy bien diseñado y se nota el ejercicio de conceptualización que han llevado a cabo en HMD: un teléfono sencillo, asequible, pero que funcione como lo tenga que hacer. Sin ser impresionante por sus evidentes carencias en hardware, pero con todo lo necesario para que responda como se puede esperar.
El diseño es elegante, con detalles como el marco de aluminio cortado con diamante, y da sensación de teléfono de gama superior. Sus características téncicas son un poco más modestas, pero funcionan sin quejas y ofreciendo lo que prometen sus funciones.
El rendimiento es particularmente bueno teniendo en cuenta procesador y RAM disponibles, pero también es muy destacable el poco espacio dedicado al almacenamiento. Siguiendo con sus puntos flojos, se echa de menos un sensor de huellas y la carga de la batería es un proceso lento que, al menos, alimenta el teléfono para todo el día.
De un dispositivo tan asequible, que la respuesta sea la esperada en la mayoría de operaciones que le pedimos ya es de agradecer. Es un teléfono de rendimiento ideal para aquellos que simplemente quieran usarlo para tareas básicas sin renunciar a la tranquilidad de mantener un sistema actualizado a la última versión, de forma garantizada, durante un par de años. Su seguridad y estabilidad redoblan las buenas sensaciones que nos deja el Nokia 3.1.
7.1
A favor
- Actualizaciones siempre al día con Android One
- Diseño con buenos acabados
- Rendimiento muy optimizado
- Apartado fotográfico aceptable
En contra
- Carga lenta
- Pocas opciones fotográficas
- 16 GB de almacenamiento son insuficientes
- Sin lector de huellas
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