Moto G71 5G, análisis: la apuesta de Motorola para pelear en la gama media

Aunque fue presentado oficialmente a finales del año pasado junto al resto de la gama 'G' de Motorola, el Moto G71 5G fue lanzado oficialmente en España el pasado mes de febrero. Un smartphone de gama media que hemos podido probar en Xataka Android y del cuál te traemos su review en este post.

Te avanzamos ya de primeras que su pantalla es protagonista como ya sucede con el Moto G31. También destaca por un software al que casi podemos bautizar como Android Puro (recalcamos el "casi") y sobre todo por incorporar un chip de la serie 6 Qualcomm, que es precisamente la mayor diferencia con el ya citado G31.

Ficha técnica del Moto G71 5G

En diseño y multimedia es donde más brilla este Moto G71 (literalmente)

No vamos a descubrir América con este dispositivo, ya que no incorpora grandes alardes estéticos, aunque esto no es necesariamente malo. Pese a sus materiales de plástico, el móvil cuenta con un diseño sobrio acorde al patrón estético de Motorola, sin exceso de diferencias con el resto de la gama G lanzada en este 2022.

Las curvas que tiene en las esquinas lo hacen más estilizado y no hace que pierda ergonomía. Su ligero peso de solo 189 gramos ayuda también a esta sensación. De la misma forma, tampoco los laterales planos parecen un obstáculo para la ergonomía, ya que no resbala ni se nota incómodo con el uso durante horas, ya sea usando una funda o no. Que, por cierto, este Moto G71 incluye en su caja una funda transparente, un detalle que por desgracia es cada vez menos común en las marcas.

En la parte trasera nos encontramos con que el módulo de cámaras ha sido perfectamente integrado y, aunque las lentes sobresalen unos milímetros, no es lo suficiente como para desequilibrar el teléfono cuando lo tenemos apoyado sobre una superficie. A nivel estético es agradable ver como este módulo ofrece un patrón diferente al del resto de la carcasa. Una carcasa que, por cierto, atrae en exceso las huellas o al menos en la versión en color negro, que es la unidad que hemos podido probar.

Entrando ya de lleno en la pantalla, hemos de agradecer profundamente que Motorola se haya decantado por incluir paneles OLED en series de gama media como estas. No son los únicos, pero desgraciadamente no es tampoco una práctica común en la industria, ya que en móviles de menos de 300 euros lo más frecuente es seguir encontrando paneles IPS.

Lo que si es algo a destacar negativamente es la ausencia de 90 Hz. No creemos estar en posición de reclamar los 120 Hz porque siguen en proceso de democratizarse y son más propios de gama alta y una gama media más avanzada. No obstante, los 90 Hz son factibles en dispositivos como este Moto G71 y más si echamos la vista atrás y vemos que teléfonos de años anteriores como el Moto G30 ya incorporaban esta tasa de refresco.

Volviendo ya a los apartados más positivos de la pantalla, hemos de reconocer haber disfrutado del contenido multimedia con este dispositivo. La pantalla es de un tamaño justo como para ver el contenido sin dejarse los ojos, pero sin un tamaño que haga excesivamente pesado el terminal. Y si a esto encima le sumas la calidad de su panel, no se puede pedir más. Ofrece una amplia gama de colores muy equilibrados, destacando más por su naturaleza que por estar sobreexpuestos.

Otro apartado destacable es el del sonido, y es que este es un móvil que suena bastante bien pese a tener un solo altavoz. No obstante, que suene alto, nítido y sin distorsión no es suficiente como para que podamos calificarlo como una gran experiencia al no ser estéreo. En su favor diremos que en este rango de precios no suele haber dispositivos que sí incorporen esta característica.

En cualquier caso, el móvil gana enteros cuando nos ponemos los auriculares, ya que entonces es cuando podemos disfrutar de las maravillas del Dolby Atmos. Precisamente con auriculares puestos se puede acceder a la Radio FM, una función especialmente valorada y que hace años que queda residiendo en dispositivos de esta gama. Cierto es que se puede acceder de otras formas a las emisoras, pero tener ya un transistor nativo que funcione incluso sin tener conexión a Internet es de agradecer.

Rendimiento y batería: nada (o casi) que objetar

Encontrarse un chip de Qualcomm de la serie 6 como es el caso del Snapdragon 685 es garantía de obtener un buen rendimiento, pero sin demasiados alardes tampoco. Así hemos podido atestiguarlo en este Moto G71 5G, el cual ofrece una buena experiencia de uso para tareas cotidianas como llevar al día el correo electrónico, navegar por Internet o jugar a juegos casual (como el archiconocido Candy Crush).

En pruebas más exigentes, probando videojuegos como el Call of Duty Mobile, el teléfono se calienta y el rendimiento se aprecia desmejorado, teniendo varios tirones a nivel gráfico que hacen que jugar a este tipo de títulos no sea la mejor idea en este smartphone. Aunque no ha sido tan negativo como podíamos esperar, ya que no se calienta una barbaridad y tampoco se empezó a notar hasta que llevábamos ya 15-20 minutos.

Así queda frente a algunos de sus competidores:

Respecto al lector de huellas ubicado en la parte trasera, decir que por norma general suele rendir bien. No es el más rápido, pero tampoco es de los más lentos. Sin embargo, sí que hemos notado cierto lag cuando desbloqueamos el teléfono tras haber dejado una app en uso, notando como el dispositivo tarda unos segundos en desbloquearse y otros tantos en ofrecer en pantalla dicha app. El sistema de reconocimiento facial va en la línea de otros móviles similares, funcionando bien cuando hay buena iluminación y fallando en condiciones de luz adversas.

Aunque si hay algo especialmente llamativo en estos apartados es la capa de personalización que Motorola ha vuelto a incorporar en este dispositivo. Una capa a la que llaman My UX y que, pese a estar basada en Android 11 y no en Android 12, puede ser incluso pasable. Ofrece una experiencia muy cercana a Android puro y añade funciones adicionales interesantes como poder realizar acciones con gestos (por ejemplo, hacer una captura con tres dedos).

Si hablamos de autonomía, debemos decir que hemos quedado muy contentos en líneas generales. En un "uso normal" (llamadas, redes sociales, apps de mensajería y juegos casuales) el dispositivo nos dio alrededor de 10 horas de pantalla, sin llegar a agotarse al caer el día y con autonomía por lo menos para media jornada más. En usos más exigentes si se nota un mayor desgaste como es previsible, pero nada alarmante que nos haya obligado a tomar el cargador antes de la noche. Lo mejor de todo es que se recarga del 0 al 100% en poco más de una hora.

Cámaras aceptables, pero con una interfaz que deja que desear

Antes de ver con detalle los resultados fotográficos, nos gustaría de primeras destacar que la app de cámara, la cual se abre rápido, cambia entre modalidades de igual forma y resulta intuitiva. Sin embargo, destaca negativamente por "esconder" sus funciones. Para acceder al modo retrato u otras opciones de las que dispone hay que ir a la pestaña de opciones, teniendo solo la opción de acceso rápido a vídeo y fotos normales. Que tampoco es un drama, pero viendo la importancia de algunas otras modalidades, hubiese estado bien dejarlas más a la vista.

En vídeo no es un móvil que destaque especialmente, ofreciendo resultados demasiado inestables si se está en movimiento y con momentos en los que le cuesta bastante enfocar. En fotos, sin embargo, nos encontramos mejores resultados a los que calificaríamos como correctos, sin más. Todo lo que se puede esperar en un dispositivo de este precio, con gran versatilidad de opciones por su triple cámara trasera, pero con una calidad que tampoco es para tirar cohetes.

En fotografías diurnas hemos podido comprobar que capta muy bien las escenas, dotando las fotografias de colores muy naturales e incluso llegando a captar bien los detalles, aunque lógicamente pierde fuelle con el zoom por la ausencia de una lente teleobjetivo.

También nos encontramos con una agradable sorpresa en el modo retrato, ya que detecta muy bien el sujeto para diferenciarlo del fondo. Eso sí, flojea en el recorte del pelo al difuminar donde no toca, aunque este es un punto débil que comparte incluso con algunos terminales de mayor gama.

Esta nos ha parecido, sin duda, la peor modalidad de cámara. Cierto es que con la lente macro se capta mayor detalle que con la principal, pero las fotografías quedan muy poco nítidas y en parte esto se debe a lo complicado que nos ha sido enfocar, ocurriendo algo similar a lo que ya comentábamos para el vídeo.

La cámara selfie no brilla tampoco de forma especial, ya que pierde mucho detalle al ampliar. Sin embargo, ofrece también colores muy naturales a la par que las cámaras traseras, algo muy de agradecer teniendo en cuenta que muchas veces suele haber diferencias muy grandes entre las traseras y la delantera.

En condiciones de baja luminosidad pierde bastante detalle como es esperable, pero tampoco con el modo noche activado mejora la cosa. En esta modalidad se da demasiada importancia al software en lugar de ofrecer una mayor exposición, dando como resultado una fotografía exageradamente iluminada, dejando ese toque de irrealidad que tan poco aporta a la imagen. En la frontal tampoco hay grandes alardes, aunque se agradece que la interfaz de cámara añada brillo a la pantalla para que el selfie nos quede más iluminado de forma natural.

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Moto G71 5G, la opinión de Xataka Android

Vistos todos los puntos anteriores, hemos de decir que el sabor de boca que nos deja es bastante agradable. Y es que por precio se nos ocurren pocos móviles que ofrezcan una experiencia tan cercana a Android puro, con un resto de especificaciones tan equilibradas. Tiene puntos negativos como ciertas áreas de su cámara o un lag eventual impropio de un gama media, pero creemos que desequilibra la balanza con sus puntos fuertes.

Este es un teléfono que te recomendamos si buscas un gama media económico, con un software cercano a la experiencia de Android Puro y con una batería que no solo ofrezca una excelente autonomía, sino que tenga una más que aceptable carga rápida. También a nivel de cámaras, pese a sus defectos, ofrece una versatilidad muy interesante y con un modo retrato que nos ha sorprendido para bien.