Huawei Y6s, análisis: la baza escondida de Huawei para luchar en el segmento económico de 2020

Hace poco más de un mes, Huawei decidió comenzar el año 2020 renovando su gama de entrada con un nuevo teléfono de su familia "Y". Se trata del Huawei Y6s, un terminal con especificaciones modestas que llevaba ya algún tiempo tiempo filtrándose y que aterrizó en el mercado unos días después.

Al margen de un diseño en dos tonos que nos recuerda al Huawei Y9 Prime (2019), este nuevo modelo de Huawei comparte la mayoría de prestaciones con sus hermanos, el Huawei Y6 y el Huawei Y6 Pro 2019; de hecho, podríamos decir que es una mezcla de ambos pero sin la trasera de cuero. En Xataka Android, ya hemos tenido la oportunidad de probarlo y aquí os contamos cómo se comporta en cada uno de los apartados.

Ficha técnica del Huawei Y6s

Una pantalla que brilla en un diseño bi-tono

Al tratarse de un modelo de gama de entrada, no sorprende que Huawei haya optado por el plástico para su construcción. La unidad que hemos probado es la de color 'Orchid Blue' (azul), que presenta la parte superior brillante y la parte inferior mate. El objetivo, según Huawei, era reducir la presencia de huellas dactilares, pero no es que lo logre precisamente. En cualquier caso, este diseño con esquinas redondeadas resulta bastante atractivo y, en la mano, hace que se sienta cómodo, ligero (pesa sólo 150 g) y menos resbaladizo de lo que esperado.

En la parte trasera, además del lector de huellas y el logo de Huawei, tenemos la cámara principal formada por un único sensor que apenas sobresale del cuerpo. Esa lente está ubicada en la esquina superior izquierda, con la inscripción de sus datos técnicos y el flash justo debajo. En el borde superior, está la toma jack para auriculares, mientras que el inferior queda reservado para el puerto Micro USB (sí, Micro USB...) y el altavoz.

El frontal está dominado por la pantalla (en un 87%, según Huawei), que tiene un notch en forma de gota y unos marcos laterales relativamente ajustados, aunque el inferior (donde aparece de nuevo el logo del fabricante) sigue siendo algo grueso. Esa pantalla LCD IPS de 6,09 pulgadas ofrece una resolución HD+ y una visualización bastante buena en términos generales, aunque al forzar los ángulos de visión, se oscurece un tanto.

Nos han sorprendido gratamente el comportamiento del brillo automático, rápido y certero, y el brillo máximo, que permite leer sin problemas incluso en exteriores. Además, en el caso de que no nos guste la configuración del panel que trae de fábrica, siempre es posible corregirlo manualmente en los ajustes. Eso sí, la respuesta táctil es más lenta de lo que hubiéramos deseado.

Si nos fijamos ahora en el sonido, el Huawei Y6s incluye un altavoz lineal en la parte inferior que ofrece un sonido potente y de mayor calidad que el que entregan otros modelos de esta categoría; de hecho, no distorsiona salvo que lo llevemos al máximo. Por cierto, dispone de una toma jack junto a ese altavoz y trae unos auriculares de serie que, sin ser una maravilla, nos sirven para salir del paso.

Cumple lo justo en el día a día

Como cerebro de este modelo, nos encontramos el procesador Helio P35 de MediaTek, un chipset octa-core de 12nm que incluye cuatro núcleos a 2,3 GHz y otros cuatro a 1,8 GHz. Le acompañan 3 GB de RAM y 32 GB de almacenamiento ampliable mediante una tarjeta microSD hasta, atención, 512 GB. Aquí, destaca la posibilidad de usar esa tarjeta microSD sin penalizar la función Dual SIM del terminal, pues cuenta con una bandeja triple.

¿Y cómo se comporta este Huawei en el día a día? Las aplicaciones -incluso las más básicas- tardan en abrirse más de la cuenta (1 o 2 segundos), salvo cuando están en multitarea; desde ahí, pasar de una a otra, es relativamente rápido. La navegación por los distintos menús es fluida y no hemos experimentado cierres repentinos, pero lo que sí es bastante evidente es el lag o retardo a la hora de movernos en apps como Instagram o Twitter, o al hacer scroll en una página web.

Como sistema operativo, el Huawei Y6s trae EMUI 9.1 bajo Android 9 Pie, y sí, cuenta con los servicios de Google instalados. Esta capa, como siempre decimos, incluye un gran abanico de opciones de personalización y alguna que otra aplicación bastante práctica. Por contra, trae una buena cantidad de bloatware preinstalado, que no siempre resulta útil y en algunos casos provoca que haya apps duplicadas. La memoria utilizada por el sistema operativo y las aplicaciones preinstaladas hace que el espacio real disponible de inicio sea de sólo 25 GB.

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En lo referente a los sistemas biométricos de identificación, el Huawei Y6s ofrece dos posibilidades: lector de huellas trasero y desbloqueo facial. Si nos fijamos en el rango de precio al que pertenece este modelo, hemos de reconocer que funcionan mejor que en muchos modelos de la competencia y son relativamente rápidos, especialmente a la hora de reconocer nuestro dedo índice.

Pasamos a hablar ahora de la autonomía, donde este modelo se sirve de una batería de 3.020 mAh con optimización inteligente y varios modos de ahorro de batería. Con un uso medio, es fácil alcanzar el final de la jornada con una sola carga, que en nuestras pruebas, nos ha proporcionado unas 6 horas de pantalla. Con un uso intensivo, tendremos que echar mano del cargador antes de que acabe el día, pero claro, no es eso para lo que está pensado este terminal.

El Huawei Y6s no dispone de carga rápida y Huawei promete una recarga del 0 al 100% en 180 minutos, aunque en nuestro caso, lo hemos logrado en menos tiempo (unos 150 minutos). Para que os hagáis una idea, media hora de carga ofrece un 20-22% de energía. En cualquier caso, 2,5 horas de carga para una batería de 3.020 mAh nos parecen excesivas a estas alturas, y parte de la culpa la tiene el puerto Micro USB.

Cámaras propias de su categoría con valor añadido

A estas alturas, es difícil encontrar móviles que, incluso en la gama de entrada, cuenten con una cámara trasera monolente. El Huawei Y6s es una de esas rara avis e incluye un único sensor de 13 megapíxeles con apertura f/1.8, AF, flash LED y grabación de vídeo 1.080p a 30 fps.

La app de la cámara es sencilla e intuitiva: sólo tiene tres modos de disparo (Belleza, Foto y Vídeo) y una cuarta alternativa denominada 'Más'. Ahí es donde podemos encontrar el HDR, la Panorámica y el modo Profesional, opciones que, en nuestra opinión, deberían disponer de un acceso directo para facilitar su uso. El modo Profesional, por cierto, permite ajustar manualmente la sensibilidad, la velocidad de obturación, el balance de blancos, la compensación de la exposición y el tipo de enfoque.

El modo Foto se sirve de la inteligencia artificial para el reconocimiento automático de escenas con unos resultados bastante acertados. En condiciones favorables de luz, la cámara se comporta correctamente y arroja unas imágenes con buen nivel de detalle, aunque en algunas ocasiones, los colores se tornan algo apagados. Sufre un poco en contraluces o escenas muy contrastadas, donde apreciamos una ligera pérdida de detalle en las zonas oscuras. La activación del HDR no consigue evitarlo; de hecho, sirve de más bien poco.

El modo Belleza, por su parte, lejos de conseguir un fondo desenfocado, lo que hace es sobreexponerlo. Eso sí, este modo cuenta con un embellecedor ajustable en 10 niveles que nos puede venir bien para quitar alguna imperfección o arruga, pero que, llevado al máximo, resulta muy artificial. En cuanto al zoom -digital, obviamente-, mejor no abusar de él.

Por la noche o en escenas nocturnas, como era de esperar en un móvil de esta categoría y a pesar de su apertura f/1.8, el Huawei Y6s sufre bastante: se aprecia mucho ruido, el efecto acuarela se hace evidente y se pierde una gran cantidad de nitidez y detalle. Además, las luces aparecen quemadas y difuminadas, y el AF pierde efectividad. Para una foto testimonial, vale, pero no cuentes con ampliar una imagen nocturna obtenida con esta cámara.

Pasamos ahora a la cámara frontal, que dispone de un sensor de 8 megapíxeles con apertura f/2.0 y un pequeño flash en pantalla que se activa automáticamente cuando detecta que no hay suficiente luz. En este caso, sólo contamos con los modos de disparo Belleza, Foto y Vídeo, nada de HDR, ajustes manuales, AF, modo retrato ni inteligencia artificial.

Durante el día, el modo Foto logra unos selfies aceptables para este rango de precio, aunque la presencia de ruido y la pérdida de detalle son evidentes. Además, en la mayoría de casos, nos entrega unos fondos algo sobreexpuestos y con falta de nitidez, aspectos negativos que se ven acentuados en el modo Belleza. Éste cuenta también con diez niveles de embellecedor que conviene usar en su justa medida por el mismo motivo que en la cámara trasera: quema el fondo y genera un resultado artificial.

Por la noche, como era de esperar, la calidad de las imágenes desciende en picado. Si tenemos cerca una fuente de luz artificial, consigue salvar la escena (no exenta, eso sí, de mucho ruido y efecto acuarela), pero si el entorno es más oscuro y no hacemos uso del flash en pantalla, los resultados son bastante decepcionantes. ¿Y si utilizamos el flash? Conseguiremos el autorretrato, sí, pero con un rostro fantasmagórico y una falta de contraste, nitidez y detalle que salta a simple vista.

En definitiva, tenemos unas cámaras propias de la gama de entrada que cumplen su cometido por los pelos. En el caso de la trasera, cuenta con el añadido de la inteligencia artificial y el modo Profesional, y obtiene unas fotos aceptables de día y testimoniales de noche. La frontal, en entornos oscuros, es mejor evitarla directamente. En ambas cámaras echamos de menos una opción para lograr el tan de moda efecto bokeh, aunque sea a través de software. Pero su mayor defecto es lo lentas que son: incluso de día, no hay manera de librarse del mensaje: "Mejorando la foto... No mueva el dispositivo".

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Huawei Y6s, la opinión de Xataka Android

El Huawei Y6s es un dispositivo que, como casi todo en esta vida, tiene sus luces y sombras. En el primer grupo, el de las luces, tenemos un diseño que resulta atractivo a la vista y se siente cómodo en la mano. También destaca su pantalla, con un brillo -automático y máximo- de notable alto y con el añadido de la certificación TÜV Rheinland y de la película protectora que Huawei proporciona en sus terminales. Tampoco nos olvidamos de su altavoz, que entrega un sonido más potente y de mayor calidad que la mayoría de modelos de la competencia.

En el grupo de las sombras, está su rendimiento: cualquier app tarda 1 o 2 segundos en abrirse y los saltos al hacer scroll por las redes sociales o por las páginas webs son a veces desesperantes. No creemos que la elección del procesador haya sido muy acertada, y un giga más de RAM tampoco habría sobrado. Además, la carencia de NFC, USB de tipo C y WiFi de doble banda también es un detalle -negativo- a tener en cuenta.

Tanto el apartado de la batería, con una autonomía suficiente para acabar el día y un tiempo de carga de 2,5 horas, como el de la fotografía, con unas cámaras -trasera y delantera- que aprueban pero no destacan, entran dentro de lo esperado para un móvil de esta categoría. La recomendación de comprarlo o no dependerá, por tanto, de qué aspectos valore cada uno en un teléfono que cuesta 139 euros. Eso sí, si te decides por él, ten en cuenta que estarás adquiriendo un modelo que comparte la mayoría de prestaciones -salvo el lector de huellas- con el Honor Play 8A, que salió a la venta en enero de 2019 en China.