Huawei MatePad 11,5” (2023), análisis: la prueba de que hay vida más allá de Apple y Android en las tablets

Huawei sigue tratando de dar guerra en el sector de las tablets. Prueba de ello son sus dos tablet de rango medio-alto lanzadas este año. Por un lado, la Huawei MatePad 11" 2023 y por otro la MatePad 11,5" 2023. Similares en nombre y en muchas características, pero con diferencias más que reseñables.

Precisamente esa última ha pasado por nuestra mesa de análisis, habiendo podido probarla a fondo y traer nuestras conclusiones. Por adelantado ya te decimos que pinta muy bien, aunque tiene un elemento al que aún nos debemos acostumbrar.

Ficha técnica de la Huawei MatePad 11,5" (2023)

Es grande, pero no renuncia a ser cómoda y portable

A efectos de diseño, la Huawei MatePad 11,5 puede presumir de diseño premium. Pese a que sus materiales son de policarbonato, su apariencia es muy similar a la estética metalizada que habitualmente visten las mejores tablets. Destaca también por unos laterales que no llegan a ser del todo rectos al ofrecer una ligera curvatura casi inapreciable a la vista, aunque sí al tacto.

No reinventan tampoco nada a efectos estéticos en el frontal, protagonizado por una pantalla que ocupa la mayor parte y por unos biseles alrededor que, aunque pronunciados, no se antojan excesivos. Menos aún si tenemos que agarrar la tablet con la mano y queremos evitar dar toques en la pantalla sin querer.

La pantalla en sí es una demostración de que los paneles LCD aún tienen mucho que decir. Ofrece una exquisita calibración de color independientemente del ángulo en que lo miremos, además de un muy buen nivel de brillo en interiores. En exteriores flojea, pero tampoco es la idea de una tablet usarse en plena calle al sol. Encima le han sumado 120 Hz, por lo que la experiencia de visionado no podría ser más fluida.

Sin ser ni muchísimo menos de las tablets más grandes, debemos decir que sí se antoja con un tamaño considerable. En cualquier caso resulta tremendamente ligera para usarla sobre nuestras propias manos. Evidentemente cansa más que en un soporte, pero para ver un capítulo de una serie que dure unos 30-45 minutos, no está nada mal.

Su sonido es también bueno, aunque no está lejos de ser perfecto. Ofrece hasta cuatro altavoces que se agradecen a la hora de otorgar un buen nivel de volumen y capacidad estéreo. Sin embargo, tiende a ser un sonido demasiado enlatado, por lo que el uso de auriculares inalámbricos (o por USB-C) son mejor opción si vamos a consumir contenido multimedia durante un buen rato.

Cabe señalar que también hay teclados y stylus oficiales por parte de Huawei para esta tablet. No van incluidos y tampoco nosotros los hemos recibido para este análisis, pero son elementos a tener en cuenta a la hora de pensar en posibles usos. En el caso del teclado, se enlazan mediante un conector inalámbrico incluido en uno de los laterales de la tablet (o en el inferior si la estamos mirando en horizontal).

El rendimiento es algo justo, aunque su autonomía nos maravilla

El cerebro principal de la Huawei MatePad 11,5 de 2023 es un Snapdragon 7 Gen 1. Se trata de un procesador de gama media de Qualcomm que, incluso sin ser el más reciente, debería ser y es más que suficiente para una tablet orientada al uso casero. El problema es si buscamos algo más.

Y es que en usos más exigentes el rendimiento cae en picado. Probamos a editar vídeo sencillo y notamos como a la tablet le costaba mover los clips. De igual forma sucedió con la caída de frames en videojuegos de alta exigencia gráfica. En ambos casos, obtuvimos también un aumento de la temperatura que, sin llegar a ser grave, sí se hacía molesto sosteniendo la tablet en la mano.

Así es como quedan sus puntuaciones en pruebas de rendimiento:

• Geekbench 6.0 (single/multi): 1.069 / 2.868
• 3D Mark (Wild Life Unlimited): 3.189
• PCMark (Work 3.0): 10.030

Como sensores biométricos no encontramos sensor de huellas, aunque sí reconocimiento facial. Este, como en la mayoría de tablets y móviles, no lleva sensores dedicados, sino que se nutre de la información que capta la cámara frontal.

Precisamente por la naturaleza de ese sistema, nos encontramos con los habituales problemas del reconocimiento facial vistos en otros dispositivos. Véase como ejemplo que tarda unos segundos en reconocernos y que con poca luz o una mala orientación de la tablet falla. En mi caso personal, vivo solo, no saqué apenas la tablet a la calle y opté por no poner ni un código, pero tampoco lo recomendaría de forma general por cuestiones de seguridad.

Si hablamos de batería, decir que los cerca de 8.000 mAh de esta tablet se notan para bien. Y es que con usos cotidianos (algo contenidos) puede aguantar hasta 3 días con 8 horas de pantalla y sin despeinarse. Y esto es lo que le hace enfocarse como una buena tablet para uso casero, especializándose en el uso puntual para consumir contenido, revisar el correo o echar un rato en las redes sociales. En usos más intensivos en tiempo y forma (edición de vídeos y juegos exigentes) sí que nos encontramos algo menos con 6 horas y media de pantalla, lo cual tampoco está nada mal.

HarmonyOS evoluciona, pero sigue quedándose corto de apps

La apuesta de Huawei por su propio sistema operativo queda patente en sus últimos dispositivos lanzados al mercado y esta tablet no es la excepción. Ya vamos por HarmonyOS 3 (3.1 para ser exactos con la MatePad 11,5"). Y aunque tiene muchas cosas buenas, sigue teniendo cosas malas.

Como detalle curioso y que puede que no te hayas fijado cuando pusimos capturas de los benchmark, estos detectan la MatePad 11,5" como un dispositivo con Android 12. Que cada uno saque sus conclusiones de esto, pero a nivel estético sí debemos decir que es un buen mix entre Android y iPadOS. Y recalcamos el "buen", ya que no tiene por qué ser malo.

HarmonyOS 3.1 aporta un bonito diseño que también se traduce en un sistema intuitivo y fácil de manejar incluso si nunca has tenido una experiencia con un móvil o tablet Huawei. Y eso, por encima de casi todas las cosas, es algo que siempre debemos valorar positivamente. Y en este caso, decir que sí, que HarmonyOS 3.1 le sienta muy bien a estos efectos a la tablet y no echamos en falta casi nada esencial.

Y en el "casi" está la clave, porque a nivel de sistema no hay grandes ausencias, pero sí en la otra pata de toda tablet: las aplicaciones. El catálogo de AppGallery sigue antojándose muy escaso para el mercado occidental. De las apps más populares de la Google Play Store de Android o App Store de Apple nos encontramos con muy pocas.

Cada uno tiene sus preferencias a la hora de usar unas apps u otras, por lo que tampoco puedo abarcarlas todas. A nivel personal, sí diré que pocas de mis apps habituales están en AppGallery, por no decir ninguna. Eso sí, debo decir que Huawei aporta buenas soluciones con apps nativas ya preinstaladas para tareas básicas como la toma de notas o el navegador.

Cierto es que, avisando de ello previamente, AppGallery facilita el enlace de descarga del APK en muchas de las que no tiene de forma nativa. Y las que no, toca recurrir al navegador. El proceso de instalación de APKs es igual que en Android, por lo que en ese sentido lo hemos podido resolver.

Ahora, también debemos recalcar que, al menos esta tablet, viene con mucho bloatware. Una cantidad ingente de videojuegos y alguna que otra app tipo 'Booking' hacen acto de presencia y, aunque no todos están preinstalados, ahí están esperando que hagamos algo con ellas.

Cámara justa, aunque suficiente para una tablet

Hablar del apartado fotográfico de una tablet no es quizás tan llamativo como en un móvil. Y no lo es partiendo de la base de que, de forma general, se orienta a usos muy concretos y diferentes a los de un smartphone. De ahí que encontremos cámaras más escuetas a efectos técnicos.

Eso sí, la app de cámara como tal no dista de lo que solemos ver en un móvil. Hay lógicas ausencias de modalidades, pero por lo demás ofrece una interfaz sumamente conocida en la que cambiar rápidamente entre los modos de foto y vídeo.

El uso principal que se le da es en videollamadas, por lo que la frontal gana protagonismo y en este caso concreto debemos decir que el ruido aparece con demasiada frecuencia y se necesita mucha iluminación para que, al menos, se disimule. No es un drama porque al final se nos ve bien, pero no esperes que tus compañeros de clase, trabajo y/o familiares y amigos te vean con mucho detalle en las conferencias.

La cámara trasera, por su parte, cumple con el objetivo de tomar fotos rápidas y escanear documentos. El primer caso lo cito porque soy de los que se pasa la vida fotografiando a su perro y en los momentos en que el móvil ha estado lejos y tenía la tablet en la mano, me ha servido, aunque sin grandes alardes. Y en el escaneo de documentos, genial, dado que toma con calidad los textos y por ende cumple su función.

Huawei MatePad 11,5" 2023, la opinión de Xataka Android

Tras haber podido usar la Huawei MatePad 11,5" durante un tiempo y en diferentes ámbitos, a efectos personales tengo clarísima la contradicción de esta tablet. Y es que por hardware se podría considerar ya prácticamente una tablet de uso profesional, aunque sea en un rango medio, pero la experiencia real que aporta no es tal.

¿Qué quiero decir con ello? Pues que al final es una excelente tablet, pero orientada a un uso más casero y que por norma general siempre se le ha dado a una tablet. Gestión de tareas básicas como el correo electrónico, navegar por Internet y sobre todo consumir contenido multimedia. Ahí, la Huawei MatePad 11,5" es una excelente elección.

También en este enfoque real influye su software que, aunque mejorado, sigue siendo insuficiente en lo que a catálogo de aplicaciones se refiere. Más aún si lo comparamos con una tablet Android o un iPad de Apple. En cualquier caso, nada que no se resuelva con una descarga de APK que en la mayoría de casos ofrece AppGallery con un enlace directo.

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