El Honor 10 Lite vio la luz el pasado 21 de noviembre, justo cuatro meses después que el Honor 10, con una misión sencilla: atraer al público joven. A diferencia de su hermano mayor, que tenía un notch "de toda la vida", el Honor 10 Lite se actualizaba en diseño y rebajaba el precio a costa de reducir ligeramente su potencia.
Aunque fue anunciado en dos variantes de 4 y 6 GB de RAM, la versión que ha llegado a España y que hemos podido probar durante estos días es de 3 GB. El Honor 10 Lite, como puede deducirse de su nombre, es un gama media en toda regla que busca competir en un rango de precios realmente complicado en el que hay rivales muy fuertes a tener en cuenta. ¿Lo conseguirá? Vamos a verlo.
Ficha técnica del Honor 10 Lite
HONOR 10 LITE | |
---|---|
DIMENSIONES Y PESO | 154,8 x 73,64 x 7,95 mm |
PANTALLA | IPS/LCD de 6,2 pulgadas |
PROCESADOR | Kirin 710 con NPU |
MEMORIA RAM | 3 GB |
ALMACENAMIENTO INTERNO | 64 GB |
CÁMARA TRASERA | Doble lente: |
CÁMARA DELANTERA | 24 megapíxeles f/2.0 |
BATERÍA | 3.400 mAh |
SISTEMA OPERATIVO | Android 9 Pie con EMUI 9.0.1 |
CONECTIVIDAD | WiFi, 4G/LTE, GPS, Radio FM, Bluetooth 4.2 |
OTROS | Lector de huellas trasero, desbloqueo facial, microUSB 2.0, dual SIM híbrida, |
PRECIO |
Un diseño made in Huawei que sigue funcionando
Empezamos, como siempre, por el diseño del terminal. El Honor 10 Lite está construido en plástico (algo que se nota al tacto nada más cogerlo), aunque tiene una apariencia similar al cristal. Es bonito, atractivo y agradable a la vista, pero tiene el mismo problema que todos los dispositivos con acabados similares al cristal: las huellas se quedan muy marcadas. Eso, para los fanáticos de la limpieza, puede suponer un pequeño inconveniente, aunque no es nada que no se pueda solucionar con una funda.
Repasando los laterales del terminal, en el canto derecho tenemos los botones de subir y baja volumen y el de inicio, mientras que el izquierdo se queda completamente vacío. El canto inferior guarda el puerto microUSB 2.0 (no USB tipo C), el altavoz, el micrófono y el jack de auriculares. Sí, podrás usar tus auriculares de siempre, aunque en la caja no vienen incluidos. El canto superior se reserva para el micrófono secundario y el slot para la dual SIM híbrida (nano SIM + nano SIM o nano SIM + tarjeta microSD).
Antes de pasar a ver la trasera y el frontal, vamos a repasar sus dimensiones. El Honor 10 Lite es un dispositivo que, como viene haciendo Huawei, apenas pesa (162 gramos) y es bastante delgado (7,95 milímetros), hasta el punto de que llegas a no notarlo en el bolsillo cuando andas por la calle. Eso está bien, pero habría agradecido una mejor sensación de robustez.
HONOR 10 LITE | XIAOMI MI A2 | MOTOROLA MOTO G6 | SAMSUNG GALAXY A8+ | HUAWEI P SMART 2019 | |
---|---|---|---|---|---|
DIMENSIONES | 145,8 x 73,46 mm | 157,7 x 75,4 mm | 153,8 x 72,3 mm | 160 x 76 mm | 155 x 73,4 mm |
GROSOR | 7,95 mm | 7,3 mm | 8,3 mm | 8, 3mm | 8 mm |
PESO | 162 gramos | 168 gramos | 167 gramos | 191 gramos | 160 gramos |
PULGADAS | 6,2" | 5,99" | 5,7" | 6" | 6,21" |
RATIO PANTALLA / FRONTAL | 83,1% | 77,4% | 75,4% | 75,5% | 83,1% |
Pasando a la parte trasera, nos encontramos con un diseño muy característico de Honor/Huawei, un diseño que llevamos viendo mucho tiempo y que sigue funcionando. Tenemos las dos lentes separadas en la esquina superior derecha, el flash justo debajo y, bajo él, el texto AI CAMERA que nos indica que la cámara trasera está potenciada por Inteligencia Artificial.
Finalmente, el frontal del Honor 10 Lite está ocupado al 83,1% por la pantalla, una pantalla de la que hablaremos en el próximo apartado pero que destaca por el notch en forma de gota y la barbilla en la parte inferior. ¿Molesta? En absoluto, llegas a olvidarte de él y a los dos días no te acuerdas ni de que está, pero aun así, si no te gusta, lo puedes ocultar desde los ajustes.
Una pantalla que se comporta en todas las situaciones
Hablemos del panel. Nos encontramos ante una pantalla IPS/LCD de 6,2 pulgadas que, aunque parezca muy grande, nada más lejos de la realidad. La relación de aspecto es 19,5:9 y ayuda a que el dispositivo no se sienta enorme. En total, tenemos una densidad de 415 píxeles por pulgada, lo que se traduce en que por más que te acerques a la pantalla no vas a conseguir apreciar dientes de sierra de ningún tipo.
La pantalla está bien calibrada y los blancos son correctos, al igual que los ángulos de visión y la saturación de los colores. Aun así, si quieres, desde los ajustes puedes configurar la calidez para ponerla más anaranjada o azul, según tus preferencias. Destacar también que desde este apartado puedes activar un modo lectura para que la pantalla se atenúe, se ponga más cálida y puedas usarlo de noche.
En cuanto al brillo, no hemos tenido ningún problema al usar el Honor 10 Lite a plena luz del día o de noche. El brillo máximo es muy alto y se agradece cuando da la luz de frente. Igualmente, el brillo mínimo es muy, muy bajo y para los que somos aficionados a leer en la cama antes de acostarse desde el móvil es un punto interesante a tener en cuenta. En resumen, una pantalla sin problemas (a no ser que el notch lo sea, pero eso depende de los gustos de cada usuario).
Un buen altavoz que se tapa con demasiada facilidad
Vamos a tocar algunos aspectos relacionados con el consumo multimedia. Empezamos por el audio. El Honor 10 Lite se escucha bastante bien, siendo capaz de mantener un nivel de nitidez muy correcto cuando el volumen es alto. Aun así, en canciones con muchos agudos (Bohemian Rhapsody, por poner una) tiende a sonar algo estridente, por lo que es recomendable bajarle un punto o dos de volumen. Si lo vas a usar para ver vídeos de YouTube o pelis en Netflix de forma casual no te encontrarás ningún problema.
Bueno, no, ningún problema no. Hay uno, que es la localización del altavoz. Cuando coges el teléfono en vertical no hay inconveniente, pero cuando lo agarras en horizontal el dedo índice cae justo en los agujeritos del altavoz, y entonces no se oye y lo poco que se oye suena enlatado. Por fortuna, el Honor 10 Lite tiene puerto jack de 3.5 mm, es decir, que puedes usar tus auriculares con cable. Minipunto para Honor.
Rendimiento: los 3 GB de RAM funcionan, pero no brillan
Concluido el apartado estético, vamos a sacar el bisturí para ver qué tenemos dentro. El Honor 10 Lite monta en su interior un motor compuesto por 3 GB de RAM, el procesador Kirin 710 de ocho núcleos con la tarjeta gráfica Mali-G51 y 64 GB de almacenamiento ampliables con tarjetas microSD.
Las aplicaciones del sistema se mueven sin problema, todo se abre rápido y la navegación por la interfaz es fluida. Aplicaciones del día a día como WhatsApp, Gmail, Instagram, Twitter, etc., funcionan sin mayor problema y todo funciona como cabría esperar. En general, la experiencia es muy satisfactoria y es de esos teléfonos que se sienten rápidos.
Aun así, no podemos obviar el hecho de que tiene 3 GB de memoria RAM, y eso se nota en la multitarea y en la ejecución de tareas más pesadas. El Honor 10 Lite tiende a cerrar las aplicaciones en segundo plano con demasiada rapidez. Además, alguna vez me ha pasado que he estado echando fotos durante un rato y, al cerrar la app, ha tenido que redibujar toda la interfaz. No es lo normal, pero ha ocurrido un par de veces, una con la cámara y otra usando Google Maps.
En lo que a juegos se refiere, el Honor 10 Lite ha sabido mantener la compostura. En títulos ligeros tipo Brawl Stars, el Honor 10 Lite destaca por su fluidez y por no sufrir lag. Eso sí, cuando hay mucha carga gráfica en pantalla, y de forma muy, muy puntual, se nota un pequeño tirón, pero nada grave.
¿Y en juegos pesados? Bien, pero sin brillar. Puedes jugar a la mayoría de títulos conocidos, aunque tampoco se le pueden pedir peras al olmo. En juegos 3D y de movimientos rápidos como Breacknek o PUBG Mobile se nota que le cuesta más, con algunos tirones y una tasa de frames más bien baja. También se nota un ligero calentamiento en la parte trasera, pero se enfría enseguida cuando sales del juego.
Repasando el almacenamiento interno, los 64 GB internos son más que suficientes para un usuario normal. He descargado pelis y series de Netflix, música de Spotify, grabado muchos vídeos y hecho muchas fotos y no he tenido ni un solo problema. Aun así, si te parecen pocos, el slot de la tarjeta SIM es híbrido, lo que significa que puedes meter una SIM o una microSD, por lo que no hay quejas en ese aspecto.
No podemos cerrar este apartado sin hablar del sensor de huellas y el reconocimiento facial. El primero es muy rápido, por lo que no nos encontramos sorpresas. Está colocado en una buena posición, reacciona rápido, casi al rozarlo. Además, un punto interesante es que puedes configurarlo desde los ajustes para que al deslizar el dedo hacia abajo por él se despliegue el panel de notificaciones. Muy útil.
En cuanto al reconocimiento facial, funciona bien incluso en condiciones de luz tenue, aunque de noche es completamente inservible. No tiene un sensor TrueDepth o similar, por lo que depende de que las condiciones lumínicas sean aceptables. Si no hay luz no puede verte la cara y no funciona.
Además, reconoce la cara solo cuando lo tienes de frente, por lo que si coges el dispositivo desde abajo, como lo usarías para responder un mensaje mientras andas por la calle, no te reconoce. Al final opté por usar el lector de huellas, que es más rápido y cómodo. Cuestión de gustos, después de todo.
Terminamos con la conectividad, y es que no le falta casi nada. Tenemos Bluetooth 4.2, radio FM, GPS, NFC (como usuario que paga con el móvil lo he agradecido), jack de auriculares y WiFi. Ahí está la primera queja, y es que el Honor 10 Lite no es compatible con la banda de los 5 GHz, por lo que si vives en un bloque de pisos donde todo el mundo usa la de 2,4 GHz, corres el riesgo de tener problemas de velocidad. El segundo punto a tener en cuenta es que no tiene USB tipo C, sino que mantiene el USB 2.0.
Android 9 Pie maquillando con EMUI
Llegamos al sistema operativo, donde nos encontramos una agradable sorpresa: Android 9 Pie maquillando con la capa de personalización EMUI 9.0.1. Empezando por la interfaz y la pantalla principal, tenemos un diseño muy made in Huawei, esto es, iconos propios, personalización extrema y poco o nada de la estética que nos encontramos en Android.
Tenemos bloatware, mucho bloatware. Huawei preinstala en el dispositivo una enorme cantidad de aplicaciones propias que van desde Huawei Video, Amazon, eBay, Facebok y Booking hasta apps de correo y galería propias, HiCare o AppGallery. La mayoría de las apps propietarias no se pueden desinstalar. ¿En qué se traduce eso? En que, con casi total seguridad, tendremos aplicaciones duplicadas.
Eso en lo que al apartado más puramente estético se refiere. En cuanto a ajustes y opciones, tenemos para dar y regalar. Destacando algunas interesantes, la pantalla de bloqueo tiene una opción para que la foto cambie automáticamente cada vez que desbloqueas el dispositivo, pudiendo añadir fotos propias desde la galería.
Asimismo, en los ajustes de pantalla podemos, como apuntábamos antes, modificar la temperatura y modo de color, activar el modo lectura o modo noche, como quieras llamarlo, e incluso programarlo para que se active y desactive a determinas horas. También dispone de una opción para que la resolución de la pantalla cambie de forma inteligente, pasando de FullHD+ a HD+ para ahorrar batería, y, cómo no, la opción para ocultar el notch.
Como funciones añadidas tenemos un asistente de apps que permite, por ejemplo, acelerar el rendimiento en juegos (no se nota en exceso, todo sea dicho), y la capacidad de crear apps gemelas. Eso es interesante si quieres usar dos números de teléfono en WhatsApp o varias cuentas de otros servicios sin soporte multicuenta. Es de esas funciones que no se usan demasiado pero que nunca están de más. En ese sentido, cuenta también con una caja fuerte y bloqueo de aplicaciones, que sirven para proteger contraseña mediante el acceso a determinados archivos o apps.
Destacar también "Balance Digital", una emulación del "Bienestar Digital" de Google que nos permite conocer nuestros patrones de uso del dispositivo. Así, podemos establecer un tiempo de uso máximo diario (por defecto vienen seis horas), añadir límites a las aplicaciones y configurar una hora para dormir. Con esta última, la pantalla se pondrá en escala de grises y restringirá el uso de determinadas aplicaciones, aunque puedes ignorarlo y seguir usando el móvil todo lo quieras.
Por lo demás, contamos un gestor para optimizar el dispositivo. Este nos permite limpiar la memoria RAM, controlar el uso de datos, añadir un filtro para llamadas, conocer el estado de la batería y activar el ahorro de energía, buscar virus, etc.
Ya conocemos mejor lo que ofrece el Honor 10 Lite, así que hablemos de su rendimiento. En líneas generales podemos decir que no hemos tenido problema. A pesar de que EMUI es una capa bastante pesada, el sistema se mueve con fluidez y la sensación global es agradable. Por poner una pega, los gestos no terminan de convencer. Se pueden activar desde los ajustes del sistema y las transiciones al cerrar una app o abrir la multitarea son un poco toscas. Aun así, su uso no es obligatorio y puedes seguir usando los botones de navegación de toda la vida.
Una batería que da gusto
Posiblemente uno de los puntos más interesantes del Honor 10 Lite sea la batería. Contamos con 3.400 mAh y carga rápida-no-tan-rápida de 5V/2A y 10W. La autonomía es decente, muy decente. De media, el Honor 10 Lite ha aguantado entre cinco horas y media y seis horas de pantalla activa con un uso normal, algo que se agradece mucho. No es que te olvides del cargador, pero si no le aprietas demasiado, puedes usarlo durante dos días sin enchufarlo tranquilamente.
El problema está en su carga, que es un poco lenta. Tardas algo más de una hora en cargarlo al 50%, hasta dos horas y media para ponerlo al 100%. Es una cifra bastante alta, aunque al menos se compensa con una buena autonomía. Enchufarlo media hora no va a darte batería para aguantar toda una tarde, aunque tampoco es un problema si sueles cargar el teléfono de noche.
Doble cámara trasera y muchas luces y sombras
Nos vamos acercando al final y le llega el turno al apartado fotográfico, un apartado que tiene mucha tela que cortar. Primero repasemos la apuesta del Honor 10 Lite, que monta una doble cámara trasera de 13+2 megapíxeles con apertura f/1.8 y f/2.4, respectivamente, siendo el de dos megapíxeles un sensor de profundidad enfocado al modo retrato. La cámara delantera se queda con 24 megapíxeles y apertura f/2.0. Ambas tienen modo retrato y están potenciadas por Inteligencia Artificial.
Modos de disparo tienes todos los que quieras: foto, vídeo, retrato, noche, apertura, profesional, panorámica, lente AR, pintura con luz, HDR, cámara rápida, filtros, posibilidad de poner una marca de agua... Al final, posiblemente, acabes usando tres o cuatro en tu día a día, pero bueno, no está de más que estén ahí si no afectan al rendimiento de la app de cámara, y en este caso es así.
Empezamos por la app de cámara, que nos ofrece una interfaz sencilla, con un diseño agradable y en la que los modos se colocan en la parte inferior y los ajustes en la zona superior, lo que está bien puesto que permite interactuar con la app usando una sola mano. Funciona rápido y la transición entre los diferentes modos es fluida.
En la parte superior nos encontramos, de izquierda a derecha, HiVision (un sistema que usa la IA para escanear objetos con la cámara y obtener enlaces de compra, traducir un texto o leer un código QR), el flash, el botón para tomar fotos animadas, el interruptor de la IA (de la que ya hablaremos) y los ajustes. De ellos, destacar la captura de sonrisas o el control de audio. En resumen, una app sencilla que cumple con su cometido. El problema son los resultados, que dejan un sabor algo amargo.
Cuando es de día, la cámara del Honor 10 Lite consigue una escena bien expuesta, con un balance blancos correctos y los colores bien interpretados. Sin embargo, en cuanto a nitidez y nivel de detalle, tiene margen de mejora. En los detalles cercanos se nota que los bordes no están bien definidos y en los más lejanos aparece el conocido como efecto acuarela. Si no amplias la imagen el resultado es pasable, pero a la mínima que acercas un poquito empiezan a florecer los fallos.
Al caer la noche, la foto final destaca por gestionar bastante bien las luces amarillas enfriando ligeramente la escena. Tengas o no la Inteligencia Artificial activada, la cámara te pedirá que aguantes un par de segundos para que se mejore la foto, y los resultados, si bien se salvan, tampoco destacan. Es evidente el efecto acuarela y la falta de nitidez, y al acercar se nota que los bordes se difuminan. Aun así, puede valer para alguna foto puntual.
Pasando al selfie, en buenas condiciones lumínicas, el Honor 10 Lite es capaz de conseguir un buen nivel de detalle del sujeto y el HDR puede recuperar el fondo hasta en situaciones complicadas. El problema es que el resultado es artificial, muy artificial, hasta el punto de que parece que el sujeto ha sido colocado con Photoshop. La cámara delantera no es de esas que se disfruta usando.
Cuando es de noche, aunque el nivel de detalle se reduce y se nota el suavizado de la cámara, los resultados son buenos. Los colores están bien gestionados y las luces amarillas típicas de las farolas se reducen, dejando una foto natural con ambos planos (primero y fondo) aceptables. Si cuando es de día no convence, cuando es de noche el Honor 10 Lite saca pecho y deja unas instantáneas interesantes.
En lo que al retrato se refiere, los resultados con la cámara trasera son regulares tirando a más bien malos, incluso cuando la luz acompaña. El recorte del sujeto no está bien conseguido, los detalles como el pelo o las gafas no los detecta bien y, en algunas ocasiones, algunos elementos del fondo salen enfocados. Si bien es cierto que el filtro se aplica de forma gradual, la foto queda muy artificial.
Cuando es de noche, el modo retrato es un caos. Tarda muchísimo en detectar al sujeto y cuando lo hace no lo hace del todo bien. El recorte es regular, sobre todo en los detalles como el pelo y algunos elementos de la ropa. Fíjate, por ejemplo, en la manga izquierda (tu derecha). La cámara se ha comido parte de los bordes, al igual que en pelo de la capucha del abrigo. En definitiva, el modo retrato es mejor dejarlo tranquilo de noche.
Con la cámara delantera esto no ocurre. De día, el recorte del sujeto está mucho más conseguido que con la cámara principal, el nivel de detalle es bastante bueno y el fondo, aunque tiende a salir quemado, está desenfocado gradualmente, consiguiendo que el resultado sea menos artificial y más agradable. Es realmente curioso que el modo retrato delantero funcione tan bien cuando las fotos normales salen tan artificiales.
Más o menos lo mismo podemos decir del modo retrato nocturno con la cámara delantera. El recorte está mucho más conseguido (fíjate en la ropa), los colores están muy bien gestionados y el nivel de detalle es mucho, mucho mayor que con la cámara principal. Aun así, tiene fallos importantes en algunos puntos, véase el pelo del abrigo o el trozo de calle que se ha dejado sin desenfocar. Sea como sea, y siempre en términos generales, el modo retrato con la cámara delantera es bastante mejor que con la cámara trasera.
Otra de las funciones que tiene la cámara del Honor 10 Lite es el modo noche, que permite tomar fotos de larga exposición para conseguir escenas mejor iluminadas. Para ello, al pulsar el disparador, el dispositivo te pide que mantengas el teléfono firme durante un tiempo y toma la misma foto con diferentes niveles de luz. El resultado final es una foto con mucho más detalle, contraste y sin ruido aparente. Eso sí, a la mínima que acercas se aprecia una pérdida de detalle importante.
Antes de pasar al vídeo, cabe pararse a hablar de la Inteligencia Artificial, que se resumen en dos palabras: mejor desactivada. Salvo que te gusten las fotos muy saturadas, los colores artificiales y la claridad muy subida, claro está. Como ocurre en casi todas las cámaras que usan IA para "mejorar las fotos", en el Honor 10 Lite nos encontramos con que esta función aplica ajustes según la escena. Cuando hay una planta sube los verdes, en los edificios acentúa los rojos, si detecta que es una foto del cielo sube los azules... El resultado son imágenes poco fieles a la realidad.
Además, cuando es de noche, la Inteligencia Artificial estorba más que ayuda. Las fotos con IA tienen más efecto acuarela, menos detalle y las luces amarillas más saturadas. Es absurdo que la cámara por defecto gestione bien las luces y los colores y sea la IA la que cometa errores. Es como si los modos estuvieran al revés. Para muestra, un botón.
Terminamos con el vídeo. El Honor 10 Lite puede grabar hasta en resolución FullHD a 60 fotogramas por segundo y no tiene estabilizador óptico, aunque sí EIS. Los resultados son más bien regulares. Los vídeos que tienes más abajo fueron grabados andando a paso normal y sujetando el móvil con las dos manos. Pueden verse las trepidaciones de la cámara y algún que otro salto de frames, que los colores están muy saturados y que hay una falta de detalle evidente. No es su punto fuerte, la verdad.
Ver galería completa » Honor 10 Lite, fotografía (45 fotos)
Honor 10 Lite, la opinión y nota de Xataka Android
Llegamos a las conclusiones. El Honor 10 Lite es un dispositivo bonito, con apariencia de cristal pero, eso sí, hecho en plástico. No es que tenga el mejor tacto del mundo, pero es cómoo de usar y no pesa mucho. La pantalla cumple su cometido ofreciendo un buen nivel de brillo, unos ángulos de visión correcto y una resolución FullHD+, suficiente para cualquier usuario.
En lo que a rendimiento se refiere, el Honor 10 Lite destaca en tareas ligeras del día a día y en fluidez, pero se resiente cuando le pedimos un poquito más. No es un dispositivo pensado para jugar a PUBG Mobile, aunque puede dar una buena experiencia en otros títulos como Clash Royale o Brawl Stars. A esto ayuda su batería, y es que la autonomía permite usar el móvil durante un día y hasta dos si no le aprietas demasiado.
En cuanto a la cámara, sabor agridulce. Cuando es de día, se consiguen buenos resultados siempre que la IA esté desactivada y no hagas zoom, pero en la fotografía nocturna no termina de sorprender. El modo retrato tiene muchísimo margen de mejora, empezando por recortar bien al sujeto y terminando por gestionar mejor el nivel de detalle en algunas escenas. En lo que a selfies se refiere, me habría gustado tener un resultado más natural de día, aunque de noche la cámara delantera ha demostrado ser muy capaz.
El Honor 10 Lite se puede comprar en Amazon, PCComponentes, MediaMarkt o la web de Honor por 239 euros en color negro o azul. Es un precio más alto que algunos rivales directos muy potentes y muy a tener en cuenta a la hora de comprar un gama media. Visto el análisis, dependerá de cada usuario sopesar si algunas carencias rendimiento y fotografía se compensan con un panel FullHD+ muy bueno, un diseño que funciona y una autonomía decente.
7,8
A favor
- Diseño atractivo y cómodo en la mano
- Batería suficiente para aguantar el día
- La cámara delantera sorprende en algunas situaciones nocturnas
En contra
- El modo retrato tiene mucho trabajo por delante
- Se resiente en juegos y tareas pesadas
- El desbloqueo facial no es suficiente para olvidarse de las huellas
Ver todos los comentarios en https://www.xatakandroid.com
VER 1 Comentario