Google Pixel 3a XL vs Pixel 3 XL, comparativa a fondo: qué se pierde y qué no si compras el Pixel barato

La última conferencia Google I/O nos trajo muchas novedades de software como de costumbre. Además, en esta edición, Google también aprovechó para anunciar los Pixel 3a, una nueva pareja de dispositivos con precios y prestaciones más ajustadas. En Xataka ya analizamos el Pixel 3a XL y ahora toca enfrentarlo con su hermano mayor para ver todas las diferencias.

Hay diferencias importantes entre el Pixel 3a XL y el Pixel 3 XL, y es que reducir el precio a la mitad requiere sacrificios. Sin embargo, Google apuesta fuerte en puntos clave como la cámara o el software. ¿Hasta qué punto se diferencian las dos gamas Pixel? Hemos probado los dos a fondo y os lo contamos en una comparativa.

Pixel 3a XL vs Pixel 3 XL, tabla comparativa

Diseño y pantalla: parecidos, pero no iguales

Izquierda: Pixel 3a XL. Derecha: Pixel 3 XL

El diseño es uno de los puntos donde encontramos cambios notables, aunque sorprende que las diferencias no se aprecian a simple vista tan claramente como podríamos pensar. Por fuera, el Pixel 3a XL imita de forma muy convincente al Pixel 3 XL; mismo acabado mate/brillo en la trasera, misma disposición de cámara y hasta (casi) mismo tamaño.

Pero aunque por detrás parecen iguales, al cogerlo ya se nota el primer cambio: el material. El Pixel 3 XL es de cristal, mientras que el nuevo modelo de gama media lo sustituye por plástico. La sensación en mano es muy buena, pero no tiene el tacto frío del cristal y quizás ahí pierde un poco de ese aire premium que sí tiene su hermano mayor. Como ventaja, el plástico ayuda a que el Pixel 3a XL sea más ligero. En lo que se parecen mucho es en que a los dos se les marcan las huellas que da gusto...

Izquierda: Pixel 3a XL. Derecha: Pixel 3 XL

Si pasamos al frontal nos encontramos con el que probablemente sea el cambio más llamativo a nivel diseño: el notch. El Pixel 3a XL no tiene notch, sino que el marco superior e inferior tienen la misma anchura. Sí, es cierto que el efecto 'todo pantalla' desaparece casi por completo, pero personalmente lo encuentro bastante más estético. Con todo, es innegable que el trabajo de compactación en el Pixel 3a es muy mejorable.

Hablando de frontal, toca hablar de pantalla. Aquí tenemos diferencia en el tamaño (aunque sólo por 0,3 pulgadas) y sobre todo en la resolución. Los dos son OLED pero el Pixel 3a XL tiene resolución FullHD+ y el Pixel 3 XL sube a QHD+. Las dos pantallas están bastante igualadas en cuanto a brillo y reproducción del color, pero la nitidez penaliza al nuevo modelo. Con todo, no es una diferencia abismal y solo supondrá un problema si somos muy exigentes en este punto.

Rendimiento y autonomía: potencia vs duración

Arriba: Pixel 3a XL. Abajo: Pixel 3 XL.

El procesador es otro de los cambios clave entre estas dos gamas. Mientras que el Pixel 3 XL cuenta con el Snapdragon 845, el Pixel 3a XL se conforma con el Snapdragon 670, un chip bastante actual pero dirigido a la gama media y obviamente no tan potente como el del Pixel 3.

En los resultados de benchmarks se ve claramente la superioridad del Snapdragon 845, algo que también se refleja en la práctica, pero no de forma tan contundente. Me explico. Si hablamos de juegos con mucha carga gráfica como PUBG, el Pixel 3 XL sale ganando tanto en fluidez como en tiempos de carga de forma bastante clara, pero en las tareas del día a día (mensajería, mapas, cámara, navegador...) están mucho más igualados de lo que pueda parecer.

Con respecto a la autonomía, el Pixel 3a XL se anota un tanto al contar con una pila más grande, concretamente 3.700 mAh. Esto, combinado con el hecho de que tiene prestaciones más comedidas (procesador menos potente, pantalla de menor resolución) da como resultado una autonomía algo más prolongada.

En nuestras pruebas, el Pixel 3a XL suele estar en torno a las 8 horas de pantalla, mientras que el Pixel 3 XL está en torno a las 4 o 5 horas de pantalla según si tenemos la Pantalla Ambiente ativada (recomiendo mantenerla desactivada ya que el impacto en la autonomía es importante).

Ya que estamos hablando de autonomía, comentar que los dos modelos llevan conector USB-C y tienen carga rápida de 18W, pero sólo el Pixel 3 XL es compatible con carga inalámbrica.

Software: manteniendo intacta la experiencia 'made by Google'

Queda claro que hay diferencias en el hardware, pero en el software la cosa cambia. De hecho, mantener la experiencia 'made by Google' es uno de los puntos clave que hacen atractivo al Pixel 3a XL, ya que por la mitad de precio tenemos las mismas funciones de software.

Los dos cuentan con el Pixel Launcher, los gestos de navegación, 'Está Sonando' para identificar canciones, Active Edge para abrir el asistente apretando el móvil, Bienestar Digital y toda la colección de funciones exclusivas que incluye Google.

La única diferencia es que, a día de hoy, sólo el Pixel 3 XL es compatible con la beta de Android Q, por lo que es el único que puede tener los nuevos gestos o el modo oscuro. Esto cambiará en junio cuando los Pixel 3a entren en el programa beta, pero así está la situación actualmente.

Sonido: el minijack de la discordia

Google nos hizo un 'donde dije digo, digo Diego' cuando decidió eliminar el conector minijack de los Pixel 2 en 2017. Anteriormente había presumido de que sus móviles seguían llevando el jack de auriculares en un claro ataque a Apple, pero algo pasó y el minijack se perdió por el camino. Hasta hoy.

Si valoras que tu móvil tenga clavija para auriculares, aquí el ganador es el Pixel 3a XL que sí la integra, mientras que el Pixel 3 XL sólo nos permite acceder al audio a través del USB-C. La ventaja que tiene el Pixel 3 XL es que viene con los Pixel Buds incluidos en la caja. El Pixel 3a XL incluye auriculares pero son más básicos tanto en diseño como en calidad.

Con respecto al sonido de los altavoces, están bastante empatados pero el Pixel 3 XL consigue un volumen más alto y un sonido más claro, quizás en parte porque tiene los dos altavoces en el frontal mientras que el Pixel 3a tiene uno en el frontal y otro en el marco inferior. En cualquier caso, la experiencia de audio es satisfactoria con los dos.

Cámaras: un satisfactorio empate

En el análisis comentamos que mantener el mismo software era uno de los puntos que hacían al Pixel 3a XL atractivo, pero no es el único ni el más importante, ése es la cámara. Google sabe que la cámara del Pixel es su característica estrella y para su gama media se han encargado de aplicar los recortes en otros apartados para poder mantener éste sin cambios. Pero mejor veamos los resultados:

Las pruebas confirman que estamos ante el mismo conjunto fotográfico. Mismo detalle, misma reproducción del color, mismo rango dinámico...

En esta escena interior, la solución de Google consigue una imagen nítida y muy detallada en los dos casos. No hay diferencias más allá de la pequeña variación del encuadre, pero eso no es culpa de la cámara sino de quien dispara 😅

En escenas nocturnas también tenemos empate técnico. La cámara hace un buen trabajo en la gestión del balance de blancos y conserva bastante bien el detalle pese al movimiento de los coches. Hasta han salido los mismos destellos de las luces.

Otro ejemplo de noche, esta vez en un interior con bastante iluminación. El HDR+ consigue un gran rango dinámico y las luces están bastante bien controladas.

El empate se mantiene al ampliar. Sorprende que el detalle se conserve tan bien y sin apenas ruido a pesar de tratarse de una escena con luz artificial (el diseño gráfico del local sorprende todavía más, lo sé).

Esto empieza a ser un poco repetitivo pero no, tampoco hay diferencias en el modo retrato. Como suele ser habitual, hay algunos fallos en el pelo pero nada grave. En general, muy buen trabajo de recorte de la figura y cantidad de desenfoque justa, aunque se puede modificar desde el editor.

Cámara frontal del Pixel 3a XL

Para cerrar, hablemos de la cámara delantera y aquí sí hay diferencias. Con el Pixel 3a XL solamente tenemos una cámara, por lo que solo tenemos una distancia focal posible.

Cámara frontal del Pixel 3 XL en normal y angular

En el Pixel 3 XL tenemos cámara doble y eso nos permite usar el modo de gran angular y así tener un encuadre más amplio, algo que viene bien para fotos grupales. En cuanto a calidad no hay diferencia entre los dos terminales.

Entonces... ¿Pixel 3a XL o Pixel 3 XL?

Hasta hace poco, si queríamos un Google Pixel sólo teníamos que elegir entre la versión normal y la XL, pero con la llegada de los Pixel 3a la cosa se complica ya que las diferencias son mayores, tanto en características como, sobre todo en precio.

El Pixel 3 XL tiene a su favor un procesador más potente, el diseño en cristal con resistencia al agua, la carga inalámbrica o una pantalla de mayor resolución. El Pixel 3a XL sale perdiendo en estos apartados, pero se adelanta en otros como la autonomía o la presencia del minijack.

Pero la experiencia Pixel no va de gigahercios. Hay dos puntos clave en la propuesta de Google y son software y fotografía, justamente los dos puntos que son iguales entre ambos modelos. Al final, la decisión es una cuestión de preferencias y dependerá mucho de qué aspectos valoremos más. Si buscamos un móvil de gama alta en todos los sentidos, sin duda el Pixel 3 XL es la opción correcta, pero si nuestra prioridad es tener la cámara y el software de Google, con el Pixel 3a XL tendremos más que suficiente.

Más allá de características, el precio es un punto decisivo de cualquier compra y en este caso todavía más. El Pixel 3a XL cuesta la mitad. Éste es el mayor argumento a su favor.