Todavía nos dura la resaca de la conferencia Google I/O, pero eso no nos ha impedido probar la novedad más interesante de todas las presentadas. Hablamos, por supuesto, de la primera beta de Android P, una versión que introduce nuevos cambios sobre la vista previa que ya probamos en su día y que, por primera vez, se puede instalar en más modelos además de los Pixel. Demos la bienvenida a Android P Beta como se merece, con unas primeras impresiones.
La primera beta de Android P estrena unas cuantas novedades como el control por gestos, los sistemas adaptativos de batería y brillo, las App Actions y otros cambios menores que veremos a continuación. Sin embargo, hay otras funciones anunciadas ayer como el Dashboard para controlar el uso que hacemos del móvil que todavía no están disponibles.
Antes de empezar, conviene recordar que Android P Beta es eso, una beta, es decir, que todavía no es la versión definitiva del sistema y muchas de las novedades presentadas podrían cambiar, además de que llegarán otras nuevas. Para la versión final con el nombre comercial (¿será Pancake o Palmera de chocolate?) tendremos que esperar a agosto, cuando Google suele lanzar las nuevas versiones.
Control por gestos: el cambio más destacado (y también el más raro)
Primero vamos con la novedad más importante y que supone una mayor impacto en el manejo del terminal: los gestos. Hasta ahora, Android contaba con tres botones de navegación: volver atrás, inicio y recientes. Con Android P podemos seguir teniendo este mismo sistema, pero se introduce uno nuevo. Si vamos a Ajustes - Sistema - Gestos podemos activar la nueva interfaz por gestos, el cambio que sin duda más llama la atención y que más extraño resulta al principio.
El principal cambio de este sistema por gestos es que el botón de recientes desaparece y el botón de inicio adopta una forma alargada. Ahora, para ver las apps que tenemos abiertas sólo hay que deslizar hacia arriba y se abrirá una nueva interfaz de multitarea en la que tenemos todas las apps en ejecución a modo de tarjetas.
Un segundo gesto deslizando hacia arriba nos lleva al cajón de apps, aunque también es posible acceder a este apartado directamente si hacemos un gesto más largo. Por último, si movemos el botón de inicio hacia la derecha, automáticamente veremos las apps recientes y podremos ir moviéndonos por ellas deslizando hacia los lados. Para entender el funcionamiento, lo mejor es verlo en acción.
Tras pasar unas horas con el control por gestos de Android P, puedo decir que empiezo a acostumbrarme, pero cuesta un poco pillarle el punto tras tantos años usando un mismo sistema. El punto que más me choca, y supongo que chocará a la mayoría de usuarios, es que ahora no puedo ir al cajón de apps con el gesto de siempre sino que me toca repetirlo o hacer un gesto mucho más largo.
El impacto es notable en el uso, pero he de decir que se siente natural y como decía ya me estoy acostumbrando. La idea de Android P es que vayamos menos al cajón de apps y potenciar así el sistema de aplicaciones recientes, algo que conmigo al menos ya están consiguiendo, y es que la multitarea en Android P acaba de recibir un empujón muy interesante en cuanto a funciones.
Esto sí es multitarea
Siguiendo con el tema de la multitarea, el control por gestos deja claro que Google quiere que cambiar entre apps nos resulte más rápido e intuitivo. Como decía, el cambio de sistema hace que al principio cueste un poco hacerse a él. Las previsualizaciones de las apps no se organizan en vertical sino en horizontal y no se solapan sino que aparecen bien separadas unas de otras. Además, ya no descartamos las apps deslizando hacia un lado, si queremos cerrar alguna app abierta ahora hay que deslizar hacia arriba. Sí, muy al estilo de la propuesta de Apple.
Sin embargo, más allá de cómo se ha resuelto estéticamente o cómo accedemos, es lo que podemos hacer dentro de este apartado lo que hace que la multitarea en Android P suponga un salto importante con respecto a anteriores versiones.
Además de poder ver la previsualización de cada app en la pantalla en la que nos quedamos, Android P permite interactuar con el contenido sin tener que abrir dicha app. Por ejemplo si mantenemos pulsado en una imagen del navegador o Instagram, podemos compartirla directamente desde este apartado.
Pero sin duda la función más interesante es que el selector de texto inteligente funciona dentro de recientes. Podemos seleccionar texto para copiarlo entre apps y, si es una dirección de correo o un número de teléfono, abrir la app correspondiente.
Otro de los cambios del panel de recientes es la forma en la que lanzamos el modo de pantalla dividida. En cada tarjeta aparece el icono de la app en cuestión en la parte superior. Para lanzar dos apps en pantalla partida hay que mantener pulsado en una de ellas y elegir Dividir pantalla, después elegimos la segunda app y voilá.
La multitarea en Android iba necesitando un cambio y éste incluye novedades muy interesantes, especialmente el selector de texto. Es un cambio algo desconcertante al principio, pero no hay duda de que aporta ventajas. Por pedir, estaría bien que Google incluyera un botón para cerrar todas las apps de una vez. Ahora queda ver cómo implementarán estos cambios en modelos que no cuenten con el Pixel Launcher.
App Actions, batería y brillo adaptativos: la inteligencia que no se nota (de momento)
Google destacó que Android P es una versión más inteligente, y dentro de esta parte tenemos varias novedades. Una de ellas es App Actions, una evolución de las sugerencias de aplicaciones que va más allá y, además de apps, nos sugiere acciones concretas basadas en el uso que damos del terminal.
Antes de Android P Beta, en la parte superior del cajón de apps teníamos cinco aplicaciones sugeridas basadas en aquellas que usábamos más a menudo. Ahora se suma un nuevo apartado justo debajo en el que aparecerán dos acciones. Desde que instalé Android P este apartado ha cambiado bastante, pero por ahora no le he encontrado una gran utilidad.
Por ejemplo me sugiere llamar a un contacto al que he llamado una sola vez, lanzar Assistant o escribir a un contacto por WhatsApp. Intuyo que se basa en lo que hice con el terminal hace justo una semana a la misma hora, es lo que sucede en el caso de la llamada o el chat de WhatsApp.
Al tratarse de una función que va aprendiendo de nuestros hábitos, es lógico que al principio no nos tenga pillado del todo el punto, por lo que habrá que esperar a darle más uso para ver si de verdad resulta útil. Lo que sí puedo decir ya es que creo que las acciones no están en la mejor ubicación ya que ahora el cajón de apps ha pasado a un segundo plano. Quizás sería mejor tenerlas en la vista de multitarea, donde por cierto sí tenemos las sugerencias de apps.
Las otras novedades relacionadas con la idea de inteligencia son la batería y el brillo adaptativos. Igual que las acciones, estas funciones van aprendiendo de cómo usamos el terminal para hacer los ajustes necesarios y que así tengamos una mejor experiencia. Como es obvio, en apenas unas horas no he notado ningún impacto en la duración de la batería ni tampoco en el ajuste de brillo, por lo que me reservo el veredicto para más adelante.
Otros cambios de Android P
Las novedades más notables de esta primera beta (o segunda vista previa) son las que hemos visto más arriba, pero en el poco tiempo que llevo usándolo he detectado bastantes cambios menores repartidos por todo el sistema. No suponen un giro radical sino que se centran en perfeccionar algunas de las novedades que vimos en la primera vista previa. Veamos algunos de ellos.
Los ajustes rápidos recibieron un importante lavado de cara con Android P, apostando por una estética más llamativa con fondo blanco e iconos circulares en azul (negro y azul con el modo oscuro). Personalmente no me gusta nada este diseño, pero me tocará acostumbrarme ya que Google no lo ha cambiado cuanto apenas. La novedad de este apartado es que han vuelto las páginas, de forma que podremos tener más toggles activadas y organizadas en dos páginas.
Un detalle que también esperaba que regresara y no lo ha hecho es el acceso directo a Ajustes en la vista comprimida. Espero que vuelva en sucesivas previews porque de verdad que es un incordio tener que deslizar dos veces.
Seguimos en el desplegable superior, donde también se muestran las notificaciones. En la primera versión de Android P llegaron las respuestas automáticas y ahora aparecen en más apps y con más opciones que antes, aunque por ejemplo seguimos sin tenerlas en apps como Telegram.
En la captura de la derecha aparece otra novedad, y es que ahora podemos seguir la conversación directamente en la notificación, mientras que antes desaparecía.
El control de volumen fue otro de los cambios de Android P y en esta versión se mantiene igual en funcionamiento, pero su diseño se ha hecho más discreto; ahora la barra es más fina y no tiene los bordes tan redondeados, además de que el botón para silenciar las llamadas pasa a la parte superior.
La otra novedad del apartado de sonido es que Android P estrena un nuevo atajo para poner el móvil en silencio. Consiste en pulsar a la vez el botón de encendido y el de subir volumen, casi como hacer una captura de pantalla. No lo he usado más que para probarlo, pero no me veo incorporándolo a mi uso habitual.
Por último, la pantalla de inicio también esconde un cambio. Cuando queremos cambiar el fondo de pantalla, añadir widgets o configurar el panel, al pulsar en un espacio vacío se abre un nuevo menú emergente bastante más discreto que el anterior que ocupaba toda la parte inferior de la pantalla.
Además, en Ajustes de la pantalla tenemos nuevas opciones como las App Actions o cambiar la forma de los iconos, una opción que no teníamos en el Pixel Launcher antes de esta versión.
Android P beta: queda camino por recorrer, pero estamos más cerca
Todavía quedan unos cuantos meses para que podamos conocer la versión final de Android P, pero sin duda la nueva beta ha subido el listón de lo que se presentó a principios de marzo, y esperamos que continúen por el mismo camino hasta el desenlace final en agosto.
El control por gestos es el cambio más ambicioso y que como decía más impacta el uso del terminal. Pero a pesar de que nos hayan cambiado un aspecto tan básico de Android como es la barra de navegación, el primer contacto ha sido muy positivo. El manejo es intuitivo y sin duda la nueva multitarea aporta mejoras notables como el selector de textos. Veremos si con el tiempo me sigue pareciendo tan intuitivo o acabo volviendo a la barra clásica, aunque a priori diría que no.
El diseño de algunas partes, especialmente los ajustes rápidos, sigue sin convencerme del todo por resultar más tosco y haber perdido esa sobriedad de versiones anteriores, pero es un detalle estético que no supone un problema desde el punto de vista del uso. Con todo, espero que el diseño adquiera más coherencia en la versión final. Y a vosotros, ¿qué os ha parecido la beta de Android P?
En Xataka Android | Android P Beta, todas las novedades: más inteligente, más simple y más control
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